Este primer relato de terror que, realmente ocurrió, lleva por generaciones en mi familia y es un recordatorio de que la maldad sí existe y que no debemos seguir negándolo.

         Por tal motivo, se ha vuelto una lucha feroz entre el bien y el mal, Diablo vs Dios; pero, más que eso, es una lucha interna que, cada uno de nosotros, tenemos que hacer frente y pase lo que pase, siempre escoger el camino del bien. 

         En esta primera historia, vemos esa lucha interna que, todas las personas en aquel entonces debieron de haber tenido y como se dejaron seducir por el Diablo y sus demonios.

         La verdad es que no sé en qué época empezó esto; pero, creemos mi familia y yo que empezó en el siglo XVII.

Por lo que me contaron, éste relato, le pertenece a uno de mis ancestros quien se llamaba Elizabetha Valerius y el relato, contado por ella y por Mary Shaw, es el siguiente:

"Era el siglo XVII y era una época en la cual, las mujeres, tenían participación en todas las reuniones y dábamos nuestros puntos de vista.

         Por su parte, los hombres, fueron aceptando, poco a poco, a que nosotras, participemos activamente, no sólo en las reuniones; sino también, dando consejos, sobre cualquier problema que ellos tengan.

         En ese siglo tan representativo e importante para nosotras, las mujeres, existió una buena mujer, llamada Mary Shaw.  Ella era el tipo de persona quien, era muy querida por todos quienes la conocía y ella, tenía un hermano llamado "Billy".

         Su hermanito era el tipo de persona quien, le encantaba las marionetas, era muy excluido de la Sociedad; y finalmente, era molestado por niños y adolescentes, mayores que él.

         Siempre que lo molestaban, Mary salía a defenderlo; así que, "Billy", sólo tenía a su hermana mayor y a sus marionetas.

         Yo recuerdo que todo marchaba a la perfección y que nos llevábamos bien; hasta que, las cosas empezaron a cambiar.

         Todos empezaron acusar a Mary de brujería y de haber hecho pacto con el Diablo.  En mi cabeza y todos mis sentidos, me decían y no podía concebir la idea de las barbaridades que estaban diciendo en contra de Mary quien, siempre se ha mostrado leal y una excelente amiga y consejera para todos nosotros. 

         Yo sabía que tenía que convencerlos de que las acusaciones que ellos están haciendo, son puras mentiras; así que, fui de casa en casa, para convencerlos que Mary es buena, pero, sin resultado.   

         Del inmenso aprecio, cariño y consideración que tenían y sentían hacia Mary, se transformó en odio y un profundo desprecio que, decidieron buscarla, hasta su casa.  

         Antes de llevar a cabo ese plan, se reunieron todos, para planear bien cómo van a hacer las cosas y para convencer a todos de que participen en esto.

         Cada miembro de las familias, estaban de acuerdo con matar a Mary Shaw, de la manera que fuese, había otros quienes estaban en contra de esa crueldad y dijeron abiertamente que no participarían en esa carnicería.

         Sólo faltaban convencer a mi familia de participar en esa brutal carnicería.   

Yo ya había dicho que ni mi familia ni yo, participaríamos en esa carnicería porque va en contra de todo lo que nos ha enseñado Dios; pero, no sé de qué se valieron para convencer al resto de mi familia.

         Pero lo lograron y antes de que saliesen de la casa de mi familia, ellos les habían dicho que, hagan lo imposible para convencerme de que participe.

         No sé el real motivo del porqué, mi papá decidió ausentarse repentinamente; pero, lo hizo.  Se había inventado un viaje de trabajo que era demasiado urgente y que no podía seguir posponiéndolo y se fue sin despedirse de mí.

         Mi papá se fue por dos meses a Francia y durante esos dos meses, el resto de mi familia, no han parado de convencerme, en vano, de que participe en esa brutal carnicería.

"Ya dije que no voy a participar en esa crueldad que van a cometer y que va en contra de todo lo que Dios nos ha enseñado; además, confío plenamente en la honestidad de mi amiga, Mary Shaw y sé que ella jamás haría algo así", les dije, enfatizando cada palabra y haciéndoles saber mi desapruebo en esa monstruosidad.

"Al menos deberías de pensarlo.  Nosotros estamos de acuerdo con matar a Mary Shaw, por ser bruja y sabrá Dios que otras cosas más habrá hecho", me dijo mi mamá, molesta de ver que yo estaba en contra de todo eso.

"¡Mencionas tanto a Dios y, sin embargo, vas a hacer algo que va en contra de lo que él nos ha enseñado! No puedo creer que seas mujer de doble cara, madre", le dije, molesta de ver la reacción de mi familia y de su empeño en que participe en esa monstruosidad.

No podía creer que mi familia esté dispuesta a participar en esa crueldad que me parece repugnante y una estupidez porque piensan matarla siendo inocente. 

De repente, me di cuenta de que, ellos no son mi familia; sino, unos extraños, dispuestos a cometer todo tipo de injusticias en contra de inocentes.

Mientras estaba sola y en shock; de repente, escuché una voz que me dijo lo siguiente:  "Déjalos que cometan esa barbaridad porque yo los veré a cada uno de ellos en el infierno", dijo esa voz tenebrosa y llena de maldad que no sé quién era.

"¿Quién eres?", pregunté bien nerviosa, tras escuchar esa voz.

"¿De verdad no sabes quién soy yo?", volvió a preguntar esa misteriosa voz.

"De verdad que no sé quién eres", le respondí, con voz temblorosa.

"Mi nombre es VALAK", me respondió y se río tan fuerte y de manera siniestra y macabra.

Me quedé en shock, completamente paralizada, sentí que se me había congelado mi corazón, no podía moverme; ni mucho menos, hablar.

Me había ganado el miedo que se había apoderado de todo mi cuerpo y mi desesperación por moverme, era tan fuerte que, hice lo humanamente imposible para salir del trance en que me encontraba en ese momento.

Cuando quise preguntarle más cosas, no sé bien el motivo; pero, noté que, ya no estaba.

Realmente no sabía cómo tomar esa advertencia, por así decirlo.  El simple hecho de que el mismísimo VALAK me había hablado, era una clara señal de que lo que ellos habían planeado, puede salir todo mal y tener un efecto rebote en ellos; pero, maligno.

No es cualquier persona quien me había hablado, era VALAK y su advertencia, aún resonaba en mi cabeza.

Sabía que tenía que hacer algo; pero, no sabía que es lo que se suponía que tenía que hacer.

Lo primero que se me ocurrió en ese momento, fue decir la verdad y apenas la escucharon, empezaron a reírse de mí y pensaron que estaba loca y mi familia, también pensaron exactamente lo mismo.

Yo sabía que me costaría convencerlos de la verdad; pero, tenía que intentarlo.

Por más que lo intentaba, no me creían y lo peor de todo fue que, se atrevieron hasta amenazarme con meterme en la cárcel, si me atrevía a detenerlos.

Ante la reacción de ellos, comprendí que, ni son mi familia, ni mis amigos; si no, son unos perfectos extraños quienes se dejaron convencer tan fácilmente por rumores.

         Yo intenté detenerlos, para que no cometiesen esa barbaridad que tenían planeado llevarla a cabo; pero, cada intento que hacía para detenerlos era inútil y para que los dejasen en paz, no tuvieron más opción que encerrarme.

"¿Por qué me encierran?", pregunté molesta, al ver la actitud de quienes yo creía y pensaba que eran mi familia y mis amigos.

"Te encerramos porque no queremos que nos detengas en lo que tenemos planeado hacer", dijo John Piper, jefe de la policía y el mejor amigo de mi papá.

"¿Mi papá está de acuerdo con esta arbitrariedad que están cometiendo en contra mía?", pregunté incrédula, intrigada e inquieta por la respuesta que podría ser positiva.

"Sí, tú papá está de acuerdo con nosotros en todo", dijo John Piper, confirmándome lo que había conversado con su mejor amigo, quien era mi papá, semanas atrás.

¡De verdad que no podía creer lo que estaba escuchando! Mi papá, el hombre quien más admiraba, hasta ese momento, estaba de acuerdo con todo esto.

Sentí que una parte dentro de mi cuerpo había muerto con esta confesión.  No podía creer que mi propia familia, son todos desconocidos y que iban hacer daño a una mujer buena e inocente como lo es, para mí, Mary Shaw. 

De repente, entendí todo: su viaje repentino por dos meses a Francia y como se había ido, sin despedirse de mí.

Según él, soy su hija consentida y se fue, sin despedirse de mí; ni mucho menos, sin decirme la verdad.

"Con esto, ¿debo de entender que mi papá, también dio su consentimiento de encerrarme si yo no colaboraba con ustedes en esta monstruosidad?", pregunté, todavía incrédula de creer todo esto.

De repente sentí que, aquella no era mi vida; ni mucho menos, que ellos eran mi familia y amigos.

Sabían que la única manera de detenerme es, encerrándome y quien sabe por cuánto tiempo.

"Sí, tanto tú papá, como toda tu familia, nos han dado el visto bueno para encerrarte, si te atrevías a detenernos", dijo John Piper, poniendo llave a la celda donde yo estaba y cerciorándose de que no pudiese escapar.

No dije más nada y permití que me encerraran.  Mientras lo hacían, no pude evitar llorar, por la forma en que me habían tratado hasta ese momento y por darme cuenta de que, no soy nada para mi propia familia.

Cuando John Piper terminó de cerciorarse de que no había manera de que pudiese salir de ahí, se fue, no sin antes, apagando todas las luces, para que no me las ingeniase la manera de salir de ahí, para ayudar y salvar a Mary Shaw.

         Cuando llegaron hasta su casa, la obligaron a salir de ella.  Mary, sin saber lo que realmente estaba ocurriendo, salió de la casa y cuando lo hizo, empezó su infierno. 

         La cogieron y la ataron como si hubiese cometido algún tipo de crimen.  Mientras Mary estaba atada, pedía que la soltara, que la dejase en paz; pero, en vano porque, nadie quiso escucharla.

         Como si fuesen robots, empezaron a prenderle fuego.  Mary, pedía clemencia; pero, todos se burlaron de ella y Mary, murió quemada, dejando a su hermano, solo y sin ningún pariente. 

         Pero, antes de que muera, había dicho lo siguiente: "Me vengaré de cada uno de ustedes quienes, hasta este momento, creía que eran mis amigos.  Sólo se salvarán Elizabetha Valerius quien cree en mí y todos los niños quienes son inocentes y ellos no tienen la culpa de las maldades que ustedes han creado"

         Mary Shaw hizo una pausa y en su último vestigio de vida, dijo lo siguiente: "Me entrego a ustedes Satanás y Diablo, entregando por completo mi alma, mi sangre y todo lo que soy, a cambio de que me permitan vivir para vengarme de todos quienes me han hecho daño"

         Una vez dicho todo esto, Mary Shaw murió, entregándose por completo a la maldad y dejando que todo lo bueno que había en ella, desaparezca por completo.

         Todos quienes llevaron a Mary Shaw a la muerte, estuvieron presentes; con excepción de, Elizabetha Valerius quien la encerraron para que no los detuviesen de su plan de matar a Mary Shaw.

         Después de ver el cuerpo carbonizado de Mary, todos se fueron tranquilos a sus respectivas casas, teniendo pleno conocimiento de que Mary, estaba realmente muerta.

         Pero, lo que no sabían es que Mary, logró sobrevivir; pero, mala y toda la bondad que había en ella, desapareció por completo en el momento en que, decidieron quemarla viva.

         Pasaron exactamente cuatro meses desde aquel día fatídico que, nadie pensó en que las vidas de ellos cambiarían para siempre.

         El primero que vio a Mary fue, en tiempos anteriores, su mejor amigo Douglas Wallis.

         Douglas, al igual que su familia, estaban en casa tranquilos, disfrutando de una buena cena cuando, alguien toca la puerta.

         De un salto, Douglas se levantó de la mesa e inmediatamente, se dirigió a la puerta. Cuando la abrió, vio que no había nadie afuera y volvió a cerrar la puerta.

         Nadie sabe cómo, pero, antes que pudiesen decir algo, tenían a Mary frente a ellos.

         Mary no estaba sola; sino que, la acompañaba uno de los muñecos de su hermanito que, era muy importante para él.

         Mary por fuera era, pálida, flaca, con vestido negro, cabello blanco y ojos totalmente rojos y por dentro, estaba llena de odio hacia todos quienes, la quemaron viva.

 Ellos sintieron que algo no estaba bien y antes que pudiesen decir algo, Mary, los hizo dormir.

         Mary aprovechó que, ellos estaban dormidos, puso a los niños, lejos de la casa porque, ellos son inocentes de lo que habían hecho sus papás.

En cuanto a Douglas y a su esposa Denisse, Mary los ató espalda con espalda y los dejó en un cuarto completamente vacío y la llave, estaba al otro extremo del cuarto.

Mary, los había atado con esposas y cadenas para que no pudiesen salir de ahí tan fácilmente. 

Cuando ellos estaban comenzando a reaccionar, pudieron notar que, estaban completamente atados, en un cuarto prácticamente vacío, vieron también que la llave estaba al otro extremo del cuarto y finalmente, vieron que, a un costado de ellos, estaba una mesa con un muñeco vestido de esmoquin y el cabello negro y tenía la forma cómo la llevaba cualquier payaso.

Antes de que pudiesen reaccionar, el muñeco, se prendió por sí sola y una voz, les dijo lo siguiente:  "Ya saben quién soy y para los ilusos, soy Mary quien, según todos ustedes quienes se hacían pasar por mis amigos, me acusaron de brujería y de haber hecho pacto con el Diablo.

Cuando estaba con vida, les dije hasta el cansancio de que era inocente de todos esos cargos; pero, nadie me creyó.

Ahora, he vuelto a la vida porque sí hice pacto con el Diablo y porque juré vengarme.

Ahora, volviendo a nuestros asuntos: frente a ustedes, podrán ver que hay dos llaves; pero, sólo una de ellas, es la que los sacará a ustedes de ahí.

Como también pudieron notar es que los dos están atados espalda con espalda; así que, tendrán que buscar la manera de liberarse, buscar la llave correcta y salir de ahí, antes que la casa explote con ustedes dentro de ella.

¡Ah! Por cierto, antes de irme, no se preocupen por sus hijos quienes están a salvo y lejos de aquí, no como ustedes quienes no saben si tendrán o no futuro."

Terminó diciendo esto con una carcajada macabra que le salía de lo más profundo de su ser. 

Tanto Douglas como Denisse, no sabían que hacer o que decir al respecto, lo único de toda esa tortura, lo que los aliviaba saber es que sus hijos están sanos, salvos y lejos de la casa.

Ahora, con más tranquilidad, sólo podían pensar en la manera de salir de ahí y con vida, antes de que la casa explote.

Intentaron por todos los medios soltarse, para coger esas llaves y ver cuál de las dos, los ayudaban a salir de ahí; pero, por más que lo intentaban, no podían soltarse sin lastimar al otro.

Los dos, gritaban del dolor, cuando el otro, intentaba liberarse de todas las ataduras.  Lo intentaron por treinta minutos; de los cuales, parecían una eternidad.  Entre los dos, buscaron todas las maneras posibles de liberarse; pero, mientras más lo intentaban, más se lastimaban.

La pareja de esposos, habían llegado a un punto de desesperación que entendieron que, ya no iban a intentar liberarse porque eso significa que, tenían que continuar lastimándose; así que, lo único que les quedaban era esperar hasta que Mary los mate, quemándolos vivos.

Y así fue.  Mary, al ver que ellos no salían de la casa, comenzó a quemar la casa con ellos dentro y mientras veía como ellos se quemaban con la casa, rió a carcajadas; pero, sus carcajadas eran más bien diabólicas.

Cuando Mary se dio cuenta que ellos estaban realmente muertos y la casa calcinada, se fue y sin dejar rastros.     

         El grado de intensidad de las muertes que, Mary cometía en contra de todos quienes alguna vez fueron sus amigos, iba subiendo de tonalidad.

         Uno a uno, iban pagando de manera extremadamente cruel por haberla quemado que, todos experimentaron en carne propia, el verdadero terror y lo más espantoso de saber que ellos iban a morir de manera extremadamente cruel es que, nadie iba a socorrerlos.  

         Me enteré por mi familia que, a la gran mayoría de quienes fueron una vez y en vida, los amigos de Mary, ella misma los mató, quitándoles la piel, eso sí que fue desgarrador, padecer en vida, una muerte tan horrible como esa porque, mientras Mary les estaba haciendo eso, ellos estaban conscientes y amarrados, gritando del dolor y gritando para que los salvase de ella.

         También me enteré de que, a unas cuántas personas, nadie sabe cuántas, Mary, los descuartizó y se los comió, estando ellos vivos.

         Poco a poco, quienes una vez fueron los amigos de Mary, estaban muriendo en manos de ella misma y sin piedad.

         Lo más escalofriante de todo eso, es que, Mary siempre andaba con el mismo muñeco y es, para ese entonces, como si el muñeco tuviese vida.

         Los testigos quienes, lograban huir de aquel infierno, habían contado que, efectivamente, Mary iba para todos lados con un muñeco y que, cuando uno caminaba, el muñeco giraba la cabeza hacia esa persona, en señal que deseaba la muerte de esa persona.   

         Los últimos quienes faltaban por pagar por haber desconfiado de Mary son: la familia Jekinson y los Petersen.

         Mary, llena de ira hacia ellos por haber desconfiado de ella, hizo de todo hasta poder acorralarlos en una misma casa y así, empezar la terrible venganza que, tenía preparado para ellos.

         Ellos realmente estaban aterrados por lo que Mary, podía hacerles y no es para menos; puesto que, ellos ya sabían, por los testigos, de lo que Mary es capaz de hacer a sus enemigos, para cobrar venganza, por lo que le ocurrió a ella.

         En todo momento, Mary, también estaba protegiendo a su hermano, para que nadie, tome represalias en contra de ella.  Con los Jekinson y los Petersen, el grado de maldad que Mary tendría que usar para ellos, sería algo difícil de ver y de escuchar.

         No hubo tiempo para pelear por sus propias vidas porque, todo ocurrió rápidamente.  Mary, buscó la forma para dejarlos inconscientes; para que así, pueda atarlos de una manera tal que, no puedan escapar. 

         Ambas familias, cuando despertaron, notaron que tenían cadenas (las que les ponen a los condenados cuando van a morir en la silla eléctrica), la tenían puesta en sus respectivos cuellos y para el resto de sus cuerpos, tenían cadenas; pero, era de otro tipo, las que se usaban para encadenar a las personas, dentro del ataúd.

         Cuando lograron verse en los espejos que estaban frente a ellos, notaron que, en sus respectivas frentes, tenían una corona de metal de color negro y en medio de ellas, tenían bastantes clavos, que estaban incrustados dentro de sus respectivas cabezas y es por eso, por lo que, estaban desangrándose.

         Para terminar con el espectáculo de terror, diagonal a ellos, estaba un muñeco, con el cabello negro y el estilo de cabello es el mismo que llevan los payasos, tenía puesto un esmoquin, tenía puesto guantes y en medio de sus manos, sostenía una grabadora.     

         Ellos, no entendían que era todo eso y ni el porqué de tantas llaves; simplemente, se quedaron mirando detenidamente su propio lugar porque, no podían ver con claridad, lo que había a su alrededor. 

         No sabían cómo explicar lo que ellos estaban viendo con sus propios ojos; pero, lo más alarmante y aterrador para ellos fue, ver en cada esquina del cuarto, explosivos.

         Antes que pudiesen reaccionar, escucharon como alguien prendía algo que llevaba el muñeco dentro de él y empezó a hablar:

         "Como podrán notar, están completamente atados y con ustedes, está varios explosivos, que lo haré explotar, si ustedes, no se liberan y salen de ahí"

         Cuando terminaron de escuchar, sabían que no contaban de mucho tiempo, para liberarse y huir de aquel lugar que, no sabían exactamente dónde estaban.

         No importa cuántas veces lo intentase, el resultado es el mismo, no podrán liberarse, sin lastimar al otro; así que, tenían que tomar una decisión y sus dos opciones eran las siguientes:

1. Permitir que los maten sin pelear.
2. Luchar por liberarse, aunque eso signifique que, tenga que herir al otro mortalmente.

No tuvieron más remedio y optaron por la opción dos.  Realmente, estaban tristes porque, al hacer eso, tendrían que sacrificar la vida de cualquiera de ellos; hasta que, logren liberarse de todo eso y huir de ahí, antes que sea demasiado tarde.

Mientras intentaban deshacerse de todas las ataduras que tenían, uno a uno iban muriendo de la manera más cruel; hasta que, quedó solamente dos de ocho de las familias Jekinson y Petersen. 

Los dos, estaban totalmente destrozados por las muertes de sus respectivos familiares que, tuvieron que ahogar sus propias lágrimas para poder salvarse.

En la desesperación que se encontraban, no se dieron cuenta que, Mary, mediante el muñeco, estaba viéndolo todo; mientras que, comenzaba su plan de hacer explotar el lugar.

En cuestión de segundos, el lugar, ya empezaba a oler a gas y acto seguido, todo explotó con ellos dentro.

Mientras eso ocurría, Mary, se estaba riendo diabólicamente, mientras que, ellos morían y los dos, estaban gritando del dolor, viendo como sus cuerpos estaban quemándose y así murieron de la manera más cruel posible.

En cuanto a Mary, lo único que dijo fue: "Ahora, podré ir al infierno" y desapareció.

En todo ese momento, estaba VALAK, presenciándolo todo y ayudando a Mary Shaw, a vengarse de ellos y cuando lo logró, VALAK se llevó todas esas almas al infierno"

Bueno, ustedes se preguntarán, ¿cómo Elizabetha Valerius sabe todo eso?  La respuesta es simple: porque los fantasmas; incluyendo Mary Shaw, quien la ayudó a narrar la historia, se le aparecían a ella, para contar sus historias de como murieron, para poder descansar en paz.

Desde ese momento, Elizabetha, juró que nadie más, sufriría una muerte tan cruel como aquellas personas quienes, en vida, fueron sus mejores amigos.