A la mañana siguiente cuando “Sofia” se despertó, se levantó rápidamente de la cama, pensando que debía empezar a prepararse para su viaje de regreso, pero al salir de la habitación, de camino a la cocina, ve a Maximilian dirigiéndose a la salida sin haberle dicho nada. —¿A dónde vas? ¿No tenemos que arreglar todo para irnos? — Cuestionó ella mirando la espalda de él con el ceño fruncido, sin poder comprender a donde se había ido de repente ese esposo cariñoso y atento. —Iré a dar una vuelta, necesito respirar aire fresco y tranquila que justo como tú querías ya no nos iremos, al menos no por el momento. — Respondió Maximilian sin ni siquiera voltear a mirarla antes de irse, dejando a Sofía aún más desconcertada. Porque aunque se sentía aliviada por al menos tener unos días más aquí, no podía sentirse tranquila por el comportamiento que estaba teniendo Maximilian, porque aunque ella intentaba de cierta manera comprenderlo, sentía que él ya estaba cruzando la línea y aún ni siq
Dereck se sintió un poco divertido porque ella seguía teniendo ese corazón tan bueno e inocente que incluso era capaz de perder algo que la beneficiaria mucho, por el bien de un desconocido y pensó: «Claro que eres mi esposa y siempre lo serás mi amor, solo tú eres un ángel en la tierra y solo tú puedes hacerme sentir vivo.» Sin embargo antes de contestar, miró al director y le hizo un gesto para que se fuera, porque deseaba estar únicamente con ella, sin la mirada de él sobre ellos y el director entendiendo el gesto y sabiendo que solo por hacer que “Sofia” viniera hoy a la galería, Dereck le daría una generosa cantidad de dinero, se levantó del asiento de inmediato. —Lo lamento, pero necesito salir a llamar a mi esposa porque ella no se sentía bien, pero pueden seguir hablando de los términos de la compra de las obras tranquilamente, yo no los molestaré, estaré afuera. — Dijo apresuradamente el director caminando hacía la puerta, mientras “Sofia” lo miraba un poco extrañada, pe
Dereck sintió como si le enterraran un cuchillo en el corazón al escucharla llamarle esposo a Maximilian, pero aún así volteó a mirarla con una sonrisa.—Mi esposa y yo tenemos una bella niña llamada Alyssa, hace un año ella estaba muy enferma y él fue quien la estuvo atendiendo un tiempo. — Respondió Dereck en el tono más tranquilo que pudo, no sabía si decirle esto era correcto, pero no quería mentirle y esperaba que con la poca información que podía darle de alguna manera le ayudara a ella a ir recordando su pasado o que al menos no lo culpara también por mentirle una vez que recuperara la memoria. Aunque no estaba seguro si ella podría recuperarla, porque ya había pasado un año y no había ningún indicio de que ella hubiera recordado algo y él no estaba seguro si quería que ella recordara todo o no, porque no quería que ella volviera a sentir todo ese dolor, pero al mismo tiempo ella necesitaba saber quién era. —¿Alyssa? — Repitió “Sofia” con el ceño fruncido sin entender por
“Sofía” antes de irse a casa, pasó comprando el marco que necesitaría para el cuadro que le pidió Dereck y en el momento en que llegó, Maximilian que había llegado hace unos minutos, estaba discutiendo con el hombre de seguridad que había insistido en ir con ella y otro más, pero al verla se dio la vuelta y se acercó a ella furioso. — ¿Por qué carajos sales sin avisar y ni siquiera contestas a mis llamadas? — Preguntó apretando sus manos en puños y con voz fuerte, haciendo que ella se estremeciera y luego se tensara. Sin saber cómo reaccionar, se quedó mirándolo aturdida, porque sentía que este no era el hombre con quien había estado viviendo todo este tiempo. «¿Cómo alguien puede cambiar tanto en tan poco tiempo o simplemente siempre fue esta persona y yo no lo vi?» Pensó “Sofia” intentando entender lo que ocurría. — Contéstame de una vez. — Exigió Maximilian enardecido, sentía que las cosas se estaban saliendo de su control y no soportaba que eso sucediera, especialmen
—Si cariño. — Afirmó Maximilian y ella asintió decepcionada, porque podía sentir en sus adentros que él no le estaba diciendo toda la verdad y que tampoco se la diría por más que le preguntara. Su única esperanza era que Dereck si le dijera la verdad una vez que ella le entregará el cuadro. —Bueno iré a preparar algo de comer para los dos. — Suspiró ella e iba a dirigirse a la cocina, pero Maximilian volvió a atraerla hacia su cuerpo. —¿No me culpas por como te traté verdad cariño? — Cuestionó él mirándola a los ojos ansioso y preocupado de con su actitud estarla alejando más de él. —No, pero por favor Max contrólate mejor, no me gusta que me hables así. —Y a mí no me gusta que me cuelgues la llamada y luego no me contestes, así que yo no volveré a hablarte mal, pero tú tampoco puedes dejarme de contestar por nada, ¿Ok? — Inquirió Maximilian. —Si. — Accedió ella y él de inmediato le dio un pequeño beso en los labios antes de soltarla y “Sofía” se dirigió a la cocina,
Ava al ver a la pequeña a punto de llorar quiso morderse la lengua por su imprudencia, porque tenía claro que ella era la que menos estaba preparada para aceptar que su padre estuviera con alguien más y Dereck quiso regañarla por decir algo así, pero solo podía concentrarse en calmar a su hija. —No, por supuesto que no princesa, tu mamá es irremplazable. — Respondió Dereck levantándose rápidamente y acercándose a abrazar a Alyssa para que no llore. — Tu tía solo está diciendo tonterías, no estoy saliendo con nadie. Ava lo miró, aún llena de dudas, porque no podía explicarse el cambio repentino de él. —Papi yo no quiero una madrastra. — Musitó la pequeña calmándose, pero dejando claro este punto, porque en las películas de princesas que había visto la madrastra siempre era mala. —Lo sé y no la tendrás, te lo prometo, si estas lista vámonos ya. — Espetó Dereck y Alyssa asintió más tranquila. Luego los tres se dirigieron al parque y mientras Alyssa daba vueltas en juego mecá
El corazón de ella se aceleró al mismo tiempo que sus manos empezaban a sudar por los nervios, volviendo a sentir el miedo embargando su cuerpo, tanto por lo que él había dicho como por la forma en que sus ojos se habían oscurecido. Y aunque no estaba segura de si lo estaba imaginando, podía ver algo malo en ellos y le daba miedo porque está era la primera vez que ella notaba algo así en su esposo. —Contéstame Sofía, ¿Por qué ahora escuchas mis conversaciones a escondidas? ¿Qué sucede contigo? ¿Cuándo comenzaste a desconfiar de mí como para espiarme? — Inquirió Maximilian apretando los dientes completamente tenso y furioso por haber cometido este descuido y porque ahora era claro que ella estaba desconfiando de él y eso no le gustaba nada, además por la forma en que ella estaba reaccionando, sospechaba que pudo haber escuchado algo que no debería y si era así debía idear rápidamente algo creíble para explicarle las cosas. —¿Cuando tú comenzaste a mentirme y a ocultarme cosas? —
—Hola señor Hearts. — Suspiró “Sofia” en voz baja, sintiendo como sus latidos se descontrolaban, pero al recordar que Maximilian estaba en casa, dirigió su vista hacia las escaleras, porque sabía que si él la escuchaba hablando con Dereck tendrían otra discusión. —Sofía por favor no seas tan formal, puedes llamarme Dereck. — Dijo él de inmediato, que lo llamara así le traía malos recuerdos y no quería sentir ese distanciamiento que daba la formalidad entre ellos. —Está bien, me imagino que está llamando para saber del cuadro, pero me temo que aún no está listo y aún ni siquiera tengo una foto para enviarle si desea ver los avances, estoy un poco retrasada, lo lamento. — Explicó ella, tenía tanto en mente últimamente que se le había hecho difícil inspirarse y no quería darle un trabajo mediocre a Dereck. Ella siempre trataba de dar lo mejor en cada una de sus obras y está no podía ser la excepción, menos cuando Dereck estaba pagando una gran suma. —No se preocupe, puede toma