Kiara al escucharlo empezó a reír, pero no era una risa alegre, sino que se escuchaba extremadamente dolorosa, como si estuviera riendo para no enloquecer porque ya no podía más.

Dereck sintió como su corazón se apretaba al verla así y sintiéndose incómodo por todas partes y quería decir algo para que dejara de reír así, pero antes de que él lo hiciera ella cortó con su risa y entrecerró los ojos antes de preguntar:

— ¿Realmente soy tu esposa? Porque hace mucho que no me siento así, no me sentí así cuando dejaste que tu padre me golpeara y que la policía me llevara, no cuando me dejaste en la cárcel por meses, no me sentí así cuando hiciste que tu asistente me entregara un contrato con términos que me perjudicarían, tampoco me sentí así cuando llegué aquí y tu madre me golpeó frente a ti o cuando solo he recibido indiferencia y maltratos de tu parte, tampoco me sentí como tu esposa cuando me hiciste arrodillarme frente a Sara, pero cuando menos me he sentido así fue al descubrir qu