Los aplausos estallan y la beso, culminado así la ceremonia, beso sus labios y luego la marca que ahora cicatriza, admiro la forma que ahora se forma en su delicada piel, una luna creciente con una estrella justo encima de la curva superior.

Las felicitaciones no se hacen esperar, las fotos me encandilan por momentos, cuando llegamos al salón en dónde se dará la celebración, las horas se pasan rápido en presentaciónes, Micaela no conoce prácticamente a nadie y no se despega de mi lado en ningún momento.

Se siente sobrepasada, lo siento en su estado de ánimo, Máximo la abraza cuando la nota así, es lo que ella pidió, aunque.... Tal vez es el exceso de personas que hay en la fiesta.

— Ya me quiero ir — me susurra bajito luego de unos minutos — Ya sobrepase la cuota de saludar personas de un mes, me dicen otro nombre y mi cerebro tendrá una implosión.

— Esto es lo que pediste — le susurro de vuelta.

— Te conocen demasiadas personas... Por curiosidad ¿Todos saben que eres un rey lobo?