—Esto es algo..
—Si!. —suelto mientras proceso la información. —¿Por qué ocultaron esto?.
—Tal vez para olvidar que eso sucedió.
—Pero y que tal si esto se vuelve a repetir. —comencé a preocuparme.
—No lo creo. —se ríe. —Si fuera así alguien comentaría algo del eclipse pasado, ¿no crees?.
—Supongo que tienes razón. —murmuro con angustia. —¿Pero que cosa mató a esas personas?.
—¿Crees que fue un lobo?.
Mis ojos la ven de inmediato. —¿Crees que fue.. un lobo?.
—Mira, aquí dice que un animal los asesinó pero no especifica que animal fue. —Jessica se emociona al creer que si fue un lobo. —Ali, ¡ya tenemos algo!.
Ella tenía una sonrisa tan enorme por el descubrimiento que habíamos tenido, pero yo ahora comencé a preocuparme, ¿porqué nadie nos comentó de esto?. Ni siquiera mi mamá me ha comentado sobre ese acontecimiento de la Rosa Lunar.
—Jessica. —la tomo de los hombros. —No podemos comentar de esto con nadie.
Fijamente observo la expresión de Bastián, desde que entré al auto, parecía molesto conmigo, ni siquiera me ha dicho una sola palabra y eso es extraño en él. —¿Me dirás que te molesta de mi?. —Dímelo tú. —soltó tajante. —Hay algo que deba saber que aún no me has dicho. —Clases, clases, y tareas. Pareció molestarle más mi respuesta. Observo detenidamente su rostro, cada facción de su rostro era hermosa no lo podía negar, sin evitarlo mi corazón se acelera al ver lo atractivo que es, incluso más que Harvey. “¡Dios!. ¿Qué me pasa?. —No te preocupes. —habla— También me encanta ver tu rostro. Es encantador. Con mi cara roja de la vergüenza, desvío mi vista hacia la ventana, se dio cuenta de lo que pensé, ¿Acaso hable en voz alta?. Ahora si ha de creer que siento algo por él y todo por no disimular un poco que lo veía de una forma diferente. —¿Qué te molesta de mí?. —¿Perdón?. —mascullo. —¿Acaso no soy suficiente para
Giro sobre mis talones para largarme de este lugar. ¡como es capaz de traerme aquí solo para tomarme el pelo.—¿A dónde vas?. —pregunta al ver que tomo mis cosas.—Me voy de aquí. —mascullo molesta. —De tantas cosas que podías decirme sobre tu familia, me hablas del tema de que eres un hombre lobo solitario. —dije sarcástica. —En verdad que contigo, no se puede hablar.Cuando mis manos toman la manija de la puerta, sus manos me hacen dar un brinco sobre mi lugar y mas cuando atraviesa de golpe la puerta de madera fina. Caigo sentada sobre el suelo, incrédula de que haya sido capaz de hacer eso, pudo quebrarse el brazo, pero no, estaba intacto, como si hubiera atravesado una hoja de papel. Al sacarlo y quitar los escombros de su piel, lo baja como si nada hubiese pasado.—¿Qué?...—Jamás bromeo. —dijo tajante. —Te lo dije la segunda vez que nos conocimos.—¡¿Cómo diablos hiciste eso?!. —Es lo que sale de mi boca. —¡Eres un..—Lobo, si.
<BASTIÁN >¿Cuáles eran mis motivos de volver?. La respuesta es simple, Marcar mi territorio de forasteros que quieran adueñarse de lo que me pertenecepor decadas.Por más de un siglo busqué a la mujer que permanecería conmigo hasta mi último aliento, siempre lo hice, jamás me detuve en buscarla, hasta que en 1910, la encontré.Mi desesperación por encontrar a una chica hermosa, que destilara sensualidad a donde sea que fuera me impulsó a buscarla sin descanso. Todas las mujeres de un Corwin, eran tan hermosas y perfectas que eran la envidia de todo lobo al verlas en nuestra familia.Por un siglo viví mi vida con libertad absoluta, pero con el tiempo sentí la ausencia de mi compañera. Sin esperarlo, la encontré, cuando mis ojos la vieron, no aceptaron lo que el destino me dio por Luna. Una mujer de 27 años poco agraciada es lo que me había tocado después de tanto tiempo buscandola. Me llenó de tanta rabia que ella fuera la mujer destinada para mí qu
—Pero si eres el nuevo,… ¿Bastián, verdad?. —dijo la madre de alira al verme frente a la puerta de su casa. —Buenos días, por cierto.—Buenos días señora Harlly. —saludo al ver a la madre de Alira. —¿Le ayudó con eso?.—Tranquilo, —sonríe amablemente indicándome que podía sola pero insisto en ayudarle con la madera. —Gracias. —dijo mientras sacude sus manos. —¿Vienes por Alira?.—Si, —la sigo detrás hasta llegar a la sala y dejo la madera aun costado de la chimenea. —¿No le molesta que lo haga verdad?.—Ella ya tiene la edad suficiente para que decida por su vida, si ella sale contigo, es su decisión y la respetaré.—¿Enserio?. —dije con asombro.—Por supuesto. —responde mientras acomoda la leña. —Quiero que disfrute de su vida tanto sea posible ya que la vida para todos, es corta.Sentí por unos instantes que habia sido una indirecta sus palabras, como si ella supiera quien soy realmente y es extraño ya que su aroma es un tanto
<ALIRA>—Hay que salir mañana.—¡Dios!. —coloco mi mano en el pecho por la costumbre de Bastián al tomarme por sorpresa. —¿Por qué siempre apareces así?.—Porque me gusta sorprenderte. —eleva ambas cejas. —¿Qué te parece ir al cine?.—En primera, aun no creo que seas un “hombre lobo". —aclaro. —En segunda, no puedo, quedé con Jessica en reunirme en su casa.—¿Por qué no crees que soy un lobo?. —dijo molesto.—Porque nunca te he visto convertirte en uno. —me encojo de hombros. —Así que no te creo.—De igual forma lo soy. —Se cruza de brazos. —Aunque dudes de tu novio.Ruedo mis ojos cuando se hace llamar mi novio.—Entonces demuéstralo. —cierro mi Locker. —Vamos al bosque y tran
Jessica toma sus cosas y se va detrás de la decana, Harvey al haberse recuperado del pisotón de jess, toma a Ana en sus brazos y se la lleva a la enfermería, al buscar a mi alrededor una salida entre la multitud, observo que Bastián había estado presente todo este tiempo y no hizo nada por detenerlas.—¿Estas bien?. —Lucas se coloca frente a mí. —Alira. ¿Estas bien?. —repite su pregunta.—Si, estoy bien. —respondo. —Solo quiero saber si Jessica estará bien.—Vamos, te acompaño a la oficina de la decana.Acepté su compañía, y cuando pasamos por su lado, Bastián gruño por la presencia de Lucas cerca de mi. Al llegar a la oficina de la decana, nos quedamos esperando a que saliera. Diez minutos después, sale.—¿Qué pasó?. —pregunto preocupada por ella. —¿Jess?.—Estoy suspendida por dos días. —ella suspira con decepción. —Ali, lo siento, se que ella era tu amiga pero..—Tranquila. —sonrío para que no se sintiera mal por lo que hizo. —Ella
—¿Cuánto nos falta?. —pregunto mientras ordeno todo el desastre que habíamos hecho.—No mucho. —responde. —Mañana temprano habremos terminado el trabajo.—Me alegra saberlo.Ambas nos reímos ya que nos esforzamos mucho para terminar la maqueta. Ambas miramos hacia la ventana que da al jardín, al escuchar el claxon de un auto, Jessica sale de su habitación y cuando vuelve, me informa que su padre ha llegado con su auto ya listo para llevarme a casa. Me acompaña a la salida, sujeto mi mochila mientras sacudo mis manos.—Nos vemos mañana. — arregla su cabello algo desordenado. —En verdad gracias Alira. —Jessica me abraza.—Descansa. —dije en despedida.Al subir al auto de su padre, observo a mi amiga quién no pudo venir con nosotros ya que el desastre que dejamos era enorme y alguien debía limpiarl
Enserio no podía creer que mamá le haya llamado a mi padre por esto, eso me traerá muchos problemas y eso es lo que menos deseo ahora.—Tenia que decírselo hija, es tu padre y debe saberlo.—Sabes como es papá, —dije exasperada. —Sabes que es capaz de incluso venir aqui y yo no quiero eso.—No es para tanto. —dijo sin importancia —Además, para saber como sigues vendrá en un mes a verte.—¿Qué?. —dije con sorpresa. —Mamá ¿porque le dijiste?. Sabes perfectamente como es él y estoy segura que el querrá que me vaya con él y no quiero dejarte sola.—El sabe que estas en la universidad, no va pasar, eso te lo prometo —acomoda mi cabello. —Solo viene a verte. Nada mas.No quería que papá se preocupara más de lo que ya hace, para él, vivir en