—Pero si eres el nuevo,… ¿Bastián, verdad?. —dijo la madre de alira al verme frente a la puerta de su casa. —Buenos días, por cierto.
—Buenos días señora Harlly. —saludo al ver a la madre de Alira. —¿Le ayudó con eso?.
—Tranquilo, —sonríe amablemente indicándome que podía sola pero insisto en ayudarle con la madera. —Gracias. —dijo mientras sacude sus manos. —¿Vienes por Alira?.
—Si, —la sigo detrás hasta llegar a la sala y dejo la madera aun costado de la chimenea. —¿No le molesta que lo haga verdad?.
—Ella ya tiene la edad suficiente para que decida por su vida, si ella sale contigo, es su decisión y la respetaré.
—¿Enserio?. —dije con asombro.
—Por supuesto. —responde mientras acomoda la leña. —Quiero que disfrute de su vida tanto sea posible ya que la vida para todos, es corta.
Sentí por unos instantes que habia sido una indirecta sus palabras, como si ella supiera quien soy realmente y es extraño ya que su aroma es un tanto
<ALIRA>—Hay que salir mañana.—¡Dios!. —coloco mi mano en el pecho por la costumbre de Bastián al tomarme por sorpresa. —¿Por qué siempre apareces así?.—Porque me gusta sorprenderte. —eleva ambas cejas. —¿Qué te parece ir al cine?.—En primera, aun no creo que seas un “hombre lobo". —aclaro. —En segunda, no puedo, quedé con Jessica en reunirme en su casa.—¿Por qué no crees que soy un lobo?. —dijo molesto.—Porque nunca te he visto convertirte en uno. —me encojo de hombros. —Así que no te creo.—De igual forma lo soy. —Se cruza de brazos. —Aunque dudes de tu novio.Ruedo mis ojos cuando se hace llamar mi novio.—Entonces demuéstralo. —cierro mi Locker. —Vamos al bosque y tran
Jessica toma sus cosas y se va detrás de la decana, Harvey al haberse recuperado del pisotón de jess, toma a Ana en sus brazos y se la lleva a la enfermería, al buscar a mi alrededor una salida entre la multitud, observo que Bastián había estado presente todo este tiempo y no hizo nada por detenerlas.—¿Estas bien?. —Lucas se coloca frente a mí. —Alira. ¿Estas bien?. —repite su pregunta.—Si, estoy bien. —respondo. —Solo quiero saber si Jessica estará bien.—Vamos, te acompaño a la oficina de la decana.Acepté su compañía, y cuando pasamos por su lado, Bastián gruño por la presencia de Lucas cerca de mi. Al llegar a la oficina de la decana, nos quedamos esperando a que saliera. Diez minutos después, sale.—¿Qué pasó?. —pregunto preocupada por ella. —¿Jess?.—Estoy suspendida por dos días. —ella suspira con decepción. —Ali, lo siento, se que ella era tu amiga pero..—Tranquila. —sonrío para que no se sintiera mal por lo que hizo. —Ella
—¿Cuánto nos falta?. —pregunto mientras ordeno todo el desastre que habíamos hecho.—No mucho. —responde. —Mañana temprano habremos terminado el trabajo.—Me alegra saberlo.Ambas nos reímos ya que nos esforzamos mucho para terminar la maqueta. Ambas miramos hacia la ventana que da al jardín, al escuchar el claxon de un auto, Jessica sale de su habitación y cuando vuelve, me informa que su padre ha llegado con su auto ya listo para llevarme a casa. Me acompaña a la salida, sujeto mi mochila mientras sacudo mis manos.—Nos vemos mañana. — arregla su cabello algo desordenado. —En verdad gracias Alira. —Jessica me abraza.—Descansa. —dije en despedida.Al subir al auto de su padre, observo a mi amiga quién no pudo venir con nosotros ya que el desastre que dejamos era enorme y alguien debía limpiarl
Enserio no podía creer que mamá le haya llamado a mi padre por esto, eso me traerá muchos problemas y eso es lo que menos deseo ahora.—Tenia que decírselo hija, es tu padre y debe saberlo.—Sabes como es papá, —dije exasperada. —Sabes que es capaz de incluso venir aqui y yo no quiero eso.—No es para tanto. —dijo sin importancia —Además, para saber como sigues vendrá en un mes a verte.—¿Qué?. —dije con sorpresa. —Mamá ¿porque le dijiste?. Sabes perfectamente como es él y estoy segura que el querrá que me vaya con él y no quiero dejarte sola.—El sabe que estas en la universidad, no va pasar, eso te lo prometo —acomoda mi cabello. —Solo viene a verte. Nada mas.No quería que papá se preocupara más de lo que ya hace, para él, vivir en
Esto era incómodo, en verdad que lo es, mi papá no deja de observar a Bastián desde que se sentó a mi lado para poder almorzar. Si, papá es muy celoso cuando se trata de un chico y juro, que se está aguantado las ganas de echarlo a patadas de la casa.—Podrías al menos disimular un poco papá. —dije incomoda. —Papá..—¿No se de que hablas princesa?. —sonríe con naturalidad. —Todo está bien.—Sabes muy bien de que hablo papá. —ruedo mis ojos. —Desde que nos sentamos, no le quitas la mirada de encima a Bastián.—Eso no es cierto. —dijo haciéndose el ofendido. —Solo estoy curioso por saber más de él.—Mm.. porque mejor no nos cuentas como va tu trabajo.—Hasta ahora, todo bien, termine mi último trabajo antes de venir hacia acá, aho
—¿Tu crees que tu papá haya hecho eso?.—Probablemente.Enserio que me molestó mucho la actitud de Bastián conmigo, estar molesto por algo que ni siquiera tengo la más remota idea de sus razones me llena de coraje. Me dije a mi misma: “Porque amargarme el día porque el esté enfado sin motivo alguno”. Así que continúe con mi rutina, una clase tras otra hasta llegar al receso, al llegar a mi casillero guardé todos mi libros ya que no los necesitaría para la última clase.—Hola. —despues de que el día se fuera, al fin decide hablarme. Lo observo de reojo. Decido ignorarlo. —¿Acaso no me vas a dirigir la palabra?. —Púdrete Bastián. —dije molesta por su actitud estúpida.—Hey!!.. —me toma del brazo. —Se que me comporte como un idiota en la mañana. —¿No me digas?. —me solté de su agarre. —Mira, te diré esto, si quieres enfadarte por algo que no tengo la menor idea que es, es tu problema, el que tú actúes como un patán no significa que yo me voy a
Ni siquiera me había dado cuenta que Bastián me había llevado a su habitación y tal vez sea porque ambos nos encontrábamos embelesados por el deseo, el sonríe extasiado y yo también. Nos vemos mutuamente a los ojos, sus labios se encuentran enrojecidos e hinchados en exceso por el tiempo que permanecimos besándonos.—¿Estas segura de continuar?. —cuestiona agitado.—En estos momentos no estoy segura de lo que quiero . —respondo con torpeza. —¿Y tú?, —¿Te estás arrepintiendo?.—Yo jamás dudo de mis decisiones mi gorrión. —se acomoda a la orilla de su cama. Sentada permanezco sobre sus piernas mientras una de sus manos acomoda un mechón de mi cabello. —Porque desde que te volví a ver, te deseé como nunca antes lo hice por una mujer.Al verlo a los ojos note la sinceridad de sus pa
De inmediato me levanto de mi lugar. —¡No puedes hacer esto!. —dije interfiriendo. —Lo que estás haciendo no es lo correcto.—No interfieras Alira. —gruñe molesto. —No te metas en asuntos que no te conciernen.—¡No me importa lo que digas pero no dejaré que los mates!. —grite desafiándolo. —¿No te has puesto a pensar que tal vez ellos no tienen la culpa y que están diciendo la verdad? —La tienen —replica. —Ellos son brujos que vigilan cada extremo de mi propiedad, así que ellos son responsables de que ese vampiro entrara con mucha facilidad a esta propiedad. —sus ojos cambian de tonalidad frente a mí cara. —Así que deja de seguir interfiriendo. —Lo siento pero no dejaré que los mates. —Alira, ¡obedece mi orden!. —¡Basta!. —grité molesta. —Yo no soy uno de tus sirvientes que debo seguir órdenes!. —Solté rabiosa. —Yo soy tu novia Bastián.Se que no debo contradecir sus órdenes pero tampoco dejaré que cometa una injusticia con