POV de CarmenMi corazón aún latía con fuerza después de lo que acabábamos de vivir. La adrenalina seguía corriendo por mis venas mientras conducía a Carmen y Javier lejos de la escena. **“¿Estás bien?”** le pregunté a Javier, que estaba sentado en el asiento trasero, visiblemente agitado.**“Sí, creo que sí,”** respondió, aunque su voz temblaba. Miré por el espejo retrovisor y vi la preocupación en su rostro. **“Gracias por venir por mí. No debieron arriesgarse.”****“No íbamos a dejarte atrás,”** respondí, apretando el volante con fuerza. **“Eres parte de nuestra familia. Siempre lo serás.”**Carmen se volvió hacia mí, su mirada llena de agradecimiento. **“Alejandro, hiciste lo correcto. Pero ahora, ¿qué haremos? ¿Quiénes eran esos hombres?”****“Son parte de una organización peligrosa,”** respondí, mi mente trabajando a mil por hora. **“No podemos quedarnos aquí. Necesitamos un lugar seguro donde podamos planear nuestro siguiente movimiento.”**---Después de unos minutos de silenc
POV de Carmen**"Alejandro, por favor, basta ya..."**, dije con voz temblorosa, tratando de alcanzar su mirada mientras lo veía luchar con una intensidad descomunal. La rabia en sus ojos era casi inhumana, su cuerpo estaba cubierto de sudor y sangre, pero él seguía avanzando hacia los hombres de ‘Los Sombra’. Estaba tan cegado por la furia que no escuchaba ni mi voz ni mis súplicas.**"¡No hasta que todos ellos paguen por lo que nos han hecho!"** gritó Alejandro, con el tono lleno de rabia, y su puño se estrelló contra el rostro de uno de los hombres. El sonido del impacto me hizo estremecerme, pero lo que realmente me aterrorizaba era ver cómo estaba perdiendo el control.Di un paso hacia él, consciente del peligro, pero no podía quedarme quieta. **"¡Alejandro, por favor, detente! ¡Así no resolveremos nada!"** Mi voz se rompió al final de la frase, pero no podía permitir que su furia lo consumiera.Finalmente, logró derribar al último hombre, dejándolo inconsciente en el suelo. Respi
POV de Alejandro**"Te lo voy a preguntar por última vez,"** dije entre dientes, sintiendo la presión de la situación cada vez más fuerte. El hombre atado a la silla seguía mirándome con ese aire de desafío, como si no le importara nada. Mis nudillos estaban blancos de apretar los puños y, en el fondo, podía oír a mi bestia rugiendo por liberarse. Pero no podía permitirme eso ahora. No con Carmen tan cerca.El hombre escupió sangre y me sonrió, una sonrisa rota pero suficiente para alimentar la ira que hervía dentro de mí. **"Mátame si quieres, pero nada de lo que hagas cambiará las cosas. ‘Los Sombra’ están por todas partes. Ya están moviéndose, y cuando menos lo esperes, caerán sobre ti y sobre ella."****"¡Cállate!"** rugí, acercándome más a él. Tomé un respiro profundo, intentando mantenerme bajo control, pero era difícil. Sabía que la amenaza era real, que no estaba mintiendo. Mis instintos me decían que lo eliminara, que lo borrara de la faz de la Tierra para que no pudiera hace
POV de CarmenLa brisa fría de la noche me golpeaba el rostro mientras caminaba junto a Alejandro. Sentía una presión en el pecho, una angustia creciente que no podía ignorar. Sabía que la situación estaba lejos de resolverse y que habíamos entrado en una lucha mucho más grande de lo que jamás habíamos imaginado. Todo mi cuerpo temblaba ligeramente, pero no podía determinar si era por el frío o por el miedo.**"Alejandro,"** dije suavemente, intentando captar su atención. Sabía que su mente estaba trabajando a mil por hora, calculando, buscando respuestas, pero yo necesitaba hablar con él, necesitaba que entendiera lo que estaba en juego. **"No podemos seguir así. Esta batalla... No solo se trata de ellos, también se trata de nosotros. Nos estamos perdiendo en esta lucha."**Él no respondió de inmediato. Sus pasos se volvieron más lentos, pero mantuvo su mirada fija al frente. Podía sentir la tensión en sus hombros, como si estuviera cargando todo el peso del mundo sobre ellos. Sabía
POV de CarmenLa mañana había llegado, pero el aire estaba cargado de una extraña sensación de anticipación. Sabía que Alejandro se había marchado temprano, probablemente para revisar los últimos detalles antes de la batalla que había decidido liderar. Me levanté de la cama, incapaz de quedarme más tiempo ahí, con una opresión en el pecho que no me dejaba respirar con tranquilidad. Alejandro había prometido que volvería a mí, pero una parte de mí no podía evitar dudar. Cada vez que cerraba los ojos, veía imágenes de él envuelto en la oscuridad, consumido por su ira, perdiéndose en la brutalidad de la guerra que estaba a punto de enfrentar.Salí al jardín, donde la brisa fresca intentaba calmar mis nervios, pero no podía sacudirme la sensación de que algo terrible estaba por suceder. Los días previos habían estado llenos de tensión, de palabras dichas en voz baja y planes secretos. Nadie hablaba abiertamente, pero todos sabíamos lo que se avecinaba: una guerra. No solo contra nuestros
POV de AlejandroEl frío era lo primero que sentía, una helada que parecía atravesar mis huesos, pero que no era física. Mi cuerpo, aunque inmóvil, luchaba por moverse. Era como estar atrapado en una oscuridad profunda, un abismo sin fin. Intentaba abrir los ojos, mover mis dedos, algo… cualquier cosa que me indicara que aún estaba vivo, que seguía aquí, pero nada respondía.Y entonces la escuché.Una voz suave, pero desesperada, una que reconocería en cualquier lugar, incluso en la oscuridad más impenetrable.**"Alejandro…"**La simple mención de su voz hizo que mi corazón latiera más fuerte, o al menos eso creía. No podía estar seguro de nada en este estado, pero había algo que me mantenía atado a esa voz. Una súplica, una necesidad desesperada de que no me fuera.**"No nos dejes, amor…"**Quería responderle. Quería decirle que no me iría, que no importaba lo que ocurriera, nunca la dejaría sola. Pero mi cuerpo no me obedecía. Me sentía impotente, como si estuviera atrapado entre do
POV de AlejandroLas luces de la ciudad parpadeaban en la distancia mientras me sentaba en la terraza del café, sumido en mis pensamientos. El caos de los últimos meses me había dejado agotado, pero al menos esta noche había un respiro. Tomé un sorbo de café, el sabor amargo se deslizaba por mi garganta, ayudándome a mantenerme alerta. Necesitaba una distracción de todo, aunque solo fuera por un momento.—Alejandro...Una voz suave interrumpió mis pensamientos. Levanté la vista y ahí estaba ella, una figura del pasado que nunca esperé volver a ver. Janice.—¿Janice? —dije, sorprendido, intentando procesar su aparición repentina. La última vez que la había visto fue hace años, cuando éramos adolescentes. Era la hija del hombre que mi madre había salido por un tiempo después de que mi padre muriera.—No pensé que me reconocieras después de todo este tiempo —dijo con una sonrisa triste, sentándose en la silla frente a mí.Era extraño verla de nuevo, y más aún sentir la oleada de recuerdo
POV de CarmenEl día comenzó con el sol brillando suavemente a través de las ventanas, iluminando la habitación en la que me encontraba. Me estaba preparando para salir cuando noté a Janice, sentada en el comedor, mirando por la ventana. Aunque la situación había sido un poco tensa al principio, después de la conversación que Alejandro y yo habíamos tenido la noche anterior, me sentía mucho más tranquila y quería aprovechar la oportunidad para conocer mejor a Janice.—Janice, ¿te gustaría ir de compras conmigo hoy? —le pregunté, sonriendo mientras me acercaba a ella—. He estado pensando en ir al centro comercial, y sería genial si me acompañas.Janice levantó la vista, sorprendida al principio, pero luego me devolvió una sonrisa tímida.—¿De verdad? —preguntó—. No quiero ser una carga...—¡Para nada! —respondí rápidamente, sacudiendo la cabeza—. Me encantaría tener tu compañía, además, creo que podríamos pasar un buen rato. Podríamos conocernos mejor.Janice asintió, su sonrisa se amp