Ashley

Veo a los dragones y a sus jinetes despegar con tanta fuerza que tengo que ponerme firme para no salir volando por la ventisca tan potente que han provocado, tan fuerte que incluso debo sostener mi diadema porque casi se despide de mí.

Me giro para ver a Emma y me sonríe.

-Me acaban de informar que Uzziel acabar de colar a la capital para reunirse con los líderes de las manadas en todo el mundo, ¿Tenías conocimiento de ello? - asiento, Pero yo pensé que mi esposo se iba a despedir de mí antes de marcharse. Que haya Sido todo lo contrario me llena de una profunda sensación de amargura.

¿Hice algo mal ayer acaso? Que yo sepa no, el estaba un poco demasiado extraño, pero no sé veía molesta, solo preocupada y tal vez un tanto nervioso.

- Supongo que va a ir a hablar con el resto de las manadas para poner en curso el uso de los antídotos en todos los enfermos de gravedad, pero no en aquellos que ya se den por perdido.- asiento nuevamente y lo último de los dragones desaparece en