Después de un rato tranquilizándome en mi cuarto, decidí bajar al área común para distraerme, el primer día que llegue vi que tenían varios juegos, televisores, PlayStation, era increíble todo lo que tenían en esa área, para que nuestra manada se pudiera divertir, parecía un centro de diversiones y la verdad estaba fascinada.

No había visto a Aime ni a Enrique y quizá podría decirles que salgamos a distraernos como lo hacíamos antes, aún no conozco bien el territorio, pero sé que Aime puede convencer a Trevor, de que vayamos algún lugar a divertirnos, mientras Magnus está ocupado en su oficina con “asuntos de la manada”, como él dice.

El hecho de que estén llegando obsequios, por mi nombramiento de Luna Reina, tiene a Magnus algo inquieto, aunque no sé por qué, la verdad es que siempre he recibido obsequios de pretendientes y el que ahora sea la futura Luna de otro hombre, no ha cambiado las cosas y eso no es novedad para mí, pero quizá para el sí, que su mujer reciba regalos de otro