Mi padre me observa atentamente por un momento y sus palabras me dejan confundido.-¿Cuándo vas a marcarla?-¿Qué?-¿Cuándo vas a hacer oficial su apareamiento?-Quería hacerlo cuando ya no haya rastros del nitrato de plata en mis venas, para que no haya ningún tipo de peligro para Mina cuando nos unamos.-Bien, solo que hay algo que deberían considerar.-¿Y eso qué es?-La luna.Ni Mina ni yo parecemos entender y mi madre se apiada de nosotros, sacándonos de la duda.-Los apareamientos se hacen durante la luna llena por lo general, para que los rayos de su luz fortalezcan su lazo en fuerza máxima. Si lo hubieran hecho en la noche de su transición, no habría habido ningún problema.-¿Y es un problema ahora?-No como tal, sin embargo, por más que para los humanos la luna y sus fases no afectan más que a las mareas, en realidad sí que lo hace, y más para nosotros que somos sus hijos directos. Cuanta más luz alcance a la pareja en el momento de la unión, más fuerte es su lazo. Por eso se
Flotando sin necesidad de mover siquiera un músculo, la brillante figura de la Diosa se acerca hacia mí y, cuando estoy a su alcance, alza su mano, tocando mi frente con solo su dedo. Inmediatamente, y latigazo de dolor se extiende desde el punto de contacto hasta las puntas de los dedos de mis pies y no consigo aguantar el grito de dolor que mi cuerpo puja por dejar escapar. La agonía que me recorre por completo, es casi como tener fuego líquido en las venas, está al borde de lo insoportable, mas no me desmayo, no caigo, mi consciencia se mantiene y veo la sonrisa de la divinidad ante mí permaneciendo serena en su sitio. ¿Está disfrutando de verme sufrir o yo estoy loco?De todas formas, no estoy seguro de cuánto dura, sin embargo, de un momento a otro, ya no hay nada, ya no siento ningún tipo de molestia, nada de nada, y me quedo asombrado, porque ni siquiera noto los cristales que aún siguen clavándose en mis espinillas. -¿Qué… qué fue… qué fue lo que me hizo, Diosa?-Joven Alfa,
Cuando mis padres me vieron al día siguiente sin siquiera un solo rasguño, inmediatamente me cuestionaron por lo que había pasado. El saber que la Diosa había intervenido en mi recuperación milagrosa, hizo sentir a mi padre celoso, pues solo mi madre había tenido el honor de verla, y ahora yo también. Decía que sentía que lo estaba evitando, cosa que hizo reír a mi madre. Además, se sintieron muy felices del resultado del “sacrificio”, de lo que ella había pedido a cambio de bendecir nuestra unión. No podrían haber estado más felices aunque lo intentaran. De todas formas me preguntaron “sutilmente” cuando ocurriría y les dije que no dejaría que pasara más tiempo, que luego de esa noche, Mina tendría sí o sí mi marca en su piel y yo la suya en la mía. No podía seguir esperando.El resto del día, fuera de mi organización particular para mi apareamiento con Mina, lo pasamos en reuniones con los generales de mis padres, organizando la ofensiva en caso de ser necesario. Aunque la idea no
-Quédate aquí, pulga, no te acerques. -Está bien.Dejando a mi hermana con el espíritu, me acerco a donde veo los restos que señaló mi hermana y me encuentro con algo desagradable: un cuerpo a medio descomponer, con un par de colmillos claramente a la vista. Está desgarrado, su cuerpo hecho pedazos, y veo algunas mordidas inconfundibles de lo que, aunque sea extraño, entiendo que son dientes de (por lo menos) otro de ellos. ¿Qué demonios fue lo que pasó? También noto un líquido negro pegajoso manchando zonas de su cuerpo, cosa que apesta a azufre y hasta me da arcadas. ¿Qué se supone que es eso? ¿Vómito? Miro las mordidas y lo único que se me ocurre es que, quien haya atacado a éste vampiro, evidentemente no soportó. La sangre de los neófitos es casi como si estuviera podrida en sus venas, lo cual la hace tóxica, incluso para los suyos, y si están tan rabiosos como para atacarse entre ellos, es normal que haya vomitado. Esto es repugnante. No obstante, también implica algo, y es
Gruño frustrado y niego con la cabeza.-Mi padre dijo algo, y aunque sea el futuro Alfa, él es el actual, no importa ahora mismo el futuro. Ignorar sus órdenes equivale a insubordinación, así que antes de que me arrepienta y considere castigar por eso mismo, uno de ustedes salga y avise lo que encontramos, a ver qué respuesta obtenemos.-De acuerdo. Es evidente que no está muy contento con esto, y no lo culpo, yo tampoco estoy muy tranquilo al respecto, si algo tiene ésta situación que me incomoda, es el hecho de que tiene razón. El sol está bajando, se acerca el atardecer, y si mi padre tarda más de la cuenta en venir, quizás los vampiros despierten antes de que ellos nos alcancen y tendremos que enfrentarlos, solo que sin la posibilidad anterior de usar el sol como un debilitante o como arma. Desearía que nos hubiera permitido el actuar bajo nuestro criterio. El potente aullido del exterior se escucha aún aquí adentro, y mientras esperamos una respuesta, empiezo a revisar los cue
La forma en que me mira justo ahora, con el rostro enrojecido y los ojos abiertos casi como platos, me resulta en extremo graciosa. Es evidente que no sabe ni qué hacer ni dónde mirar, porque es verdad que estoy completamente desnudo dentro de la tina. No importa que el agua me cubra, no es suficiente para disimular la erección que me cargo justo ahora y ella siempre tuvo ese toque tímido que me resultaba gracioso. Ni siquiera se atrevía a mirar a nadie cuando recién cambiaban de lobo a forma humana, porque obviamente, todos están desnudos. No importa, ella es mi compañera, mi futura Luna, y tendrá que acostumbrarse a verme así, porque planeo pasar muchas noches con ella en igual de condiciones, explorando hasta el último recoveco de su cuerpo, aprenderme todos y cada uno de los secretos que esconde su piel... -Yo... quizás... bueno... debería darte espacio...-¿Qué es lo que te tiene tan tensa? -¿De qué hablas?-Mina, somos compañeros, tienes que relajarte conmigo. Pronto conoceré
En posición de defensa, observo el bosque en busca del origen de lo que nos acecha, hasta que la maleza se abre y me quedo helado: primero una cornamenta obscura como la obsidiana es lo que se asoma y, pegado a ella, un cuerpo voluminoso y brillante como la luna misma. Un ciervo lunar.-No puede ser... esto tiene que ser un sueño.-La Diosa dijo que haría que la luna brillara para nosotros. -No creí que haría algo así.-Pues nos ha honrado de una manera poco esperada.-Y que lo digas...Frente a nosotros, tenemos a una de las criaturas más raras de las que se tiene noticia o conocimiento hasta la fecha. Ni siquiera el pequeño Silfyn amigo de mi madre, ese pequeño que pocas veces he visto en el claro, es tan raro como la criatura que ahora nos observa, iluminándonos con el brillo plateado de su pelaje.Los ciervos lunares, se dice que nacieron de las lágrimas de la Diosa Luna, que cayeron sobre un ciervo brutalmente asesinado. Ella, al ver semejante espectáculo, del pobre animal con u
-Sin presiones, ¿no?-Silencio, ya sabíamos esto. -¿Pero tenía que decirlo así ante todos?-¿Pensabas que se los iba a ocultar?-No, pero…-Pero nada, no podemos simplemente hacer como si nada, era algo que debía hacerse y punto, ya está. Mejor que lo sepan, así ya luego no nos preocupamos por esto. Tarde o temprano lo iban a averiguar. Raikus gruñe silenciosamente dentro de mi cabeza y me centro en los demás Alfas a nuestro alrededor, quienes ahora que escucharon la declaración de mi madre, nos observan a ambos (tanto a Mina como a mí) con gestos en sus rostros que van desde la aprobación (cosa que no me esperaba), hasta la consternación y, quizás también, el descontento. Supongo que no es agradable saber que la seguridad de tu manada, está ahora en manos de un joven de dieciocho años que a penas a pasado por su transición hace cosa de un mes y algo… No debe de ser muy tranquilizador o relajante, aunque ese mismo chico sea hijo de la Loba Escarlata.La verdad no puedo culparlos.Al