El rostro de todos los presentes muestra absoluto desconcierto y no los culpo, poco se sabe de mí y de lo que puedo o no puedo hacer, de lo que me afecta y de lo que no, de cualquier cosa importante de mi persona y mi loba, por lo que hay cosas que incluso yo misma desconozco. Quizás sea extraño, sin embargo, si lo consideramos, no es tan raro: he vivido cientos de vidas, es verdad, no obstante, también han sido muy cortas, solo un tercio o la mitad del tiempo vivido con suerte han sido con Luana y todos los dones que poseemos y, como extra, no recuerdo siquiera un diez porciento de todo lo que se supone que viví, por lo que hay mucho que no sé y que debo redescubrir en cada vida. Por lo que, si pensamos en esto, son normales su confusión y sorpresa. -Luna, ¿de qué está hablando?Respiro profundo, ordenando mis ideas para que sea más simple que entiendan y observo de reojo a Tayler, el cual me sonríe sutilmente a modo de aliento. -Como Luna Escarlata, puedo hacer cosas que la mayor
Golpeo con fuerza una y otra vez la bolsa que está frente a mí, sintiendo las gotas de sudor que se deslizan por mi frente, mi cuello y mi espalda. Si bien se suponía que tenía que descansar para ésta noche, la verdad es que no puedo estar quieta, no puedo simplemente dejar estar las cosas. Las imágenes de lo que ocurrirá se reproducen una y otra vez en mi cabeza, escenarios de todos los tipos, desde completa y absoluta muerte, hasta una victoria rotunda donde sostengo el cadáver de ese idiota.Algunos me ponen frenética, otros me preocupan y me hacen sentir que he fallado horriblemente, mas intento mantener mi mente centrada, por eso es que ahora estoy aquí. Las cosquillas me hacen detenerme para secarme el rostro y miro hacia la ventana, encontrando que el sol está bajando cada vez más en el horizonte. La hora está llegando y mi ansiedad se dispara por las nubes en menos de un segundo. Mis manos alrededor del cuello de ese maldito, mis garras hundiéndose en sus pulmones, cortándole
Juntos lado a lado, y con los mellizos a nuestra espalda, Tayler y yo avanzamos por el camino que ha quedado marcado por los dos grupos de lobos listos para la batalla. Todos están en silencio y a la espera, atentos a cualquier indicación de los generales sobre lo que deben hacer, hasta que nosotros subimos a la tarima y ellos centran su atención en nosotros. Sé que esperan que sea mi compañero quien les hable, sin embargo, ambos acordamos por idea suya, que sea yo quien les dé "mi discurso" antes de que partamos hacia el claro que nos espera para el combate. En cuanto me adelanto a él, todos parecen un tanto desconcertados: imagino que no ha de ser algo muy habitual o que se les haya ocurrido antes. -Sé que esto es poco usual, no se preocupen, pero tanto su Alfa como yo, hemos considerado que esta era la mejor idea. Lo que hoy pasará, será algo que deseaba con todas mis fuerzas que no ocurriera, no quería involucrar a nadie, pues la locura del lobo que me engañó y sus ridículas exi
-¿Cómo lo supiste?Su sonrisa ya incluso se muestra cruel al hablar. -Digamos que me lo contaron...-Recuperaste esos recuerdos, ¿no es así?-Ah... Así que ahora tú también lo sabes. -Desgraciado...-¿Así llamas a la persona que hizo todo lo que hizo porque te amaba?-Tú no me amabas, tú lo que hiciste fue obsesionarte conmigo. Si realmente me hubieras amado, entonces, cuando supiste que encontré a mi compañero, te hubieras puesto feliz y me habrías dejado ir. Te había dicho la verdad sobre mí, sabías que tendría un compañero destinado, pero no pudiste aceptar que no fueras tú y no solo intentaste que me asesinaran cuando no conseguiste que te escogiera, sino que encima, me mataste tú mismo. -Debiste haberme aceptado a mí, nos habríamos ahorrado tantas cosas...-Tú no decides eso, la Diosa lo hace, y no te eligió a ti para mí. -Porque era humano, ¡POR ESO NO TE PUSO CONMIGO!-No, su decisión se basa en el alma de las personas en su interior, en quiénes son realmente, y luego de to
-Tú, tú fuiste la que hizo que todo se fuera al demonio. -Yo no engañé a su hijo, él lo hizo conmigo, debería tener empatía hacia mí, no hacia ese desgraciado. -Tú lo orillaste a eso.-No, usted sabe tan bien como yo, que no importaba cuánto lo intentáramos, un cachorro no llegaría hasta que fuera momento. ¿Cómo es que puede defenderlo siendo como yo y sabiendo las mismas cosas que sé yo?En menos de un segundo, ya la tengo sentada sobre mis piernas, aprovechando que aún estoy intentando recuperar el aire (cosa difícil con el polen del acónito en el aire a mi alrededor), y apoya ambas manos en mi abdomen antes de apretar con fuerza hacia abajo, quitándome aún más aire. -¿Segura que aquí no hay un niño? ¿Segura que no te llevaste a mi nieto solo para fastidiarnos?-¿De-de qué es-está hablando?-Lo noté, cuando te vi supe que había algo raro, y solo ha pasado un mes desde que te fuiste. Estabas tan enojada cuando él te dijo que ya tenía un heredero en camino, que no me sorprendería q
Intento detenerlo, en serio que sí, el pelaje de Rubin está completamente cubierto del polen de las flores del acónito, si se acerca demasiado, incluso si la abraza como veo que quiere, eso hará que él también se impregne del polen y se envenenará. Lisa ya no tiene salvación, al caer en medio de la plantación, lo más probable es que haya ingerido grandes cantidades de éste polvo y más de una flor u hoja, por lo que ya no hay nada que pueda hacerse por ella, sin embargo, él aún puede sobrevivir. -¡¿ESTÁS LOCA?! Si él muere, todo termina, la guerra acabará y ya no tendremos que preocuparnos por él.-Pero ¿qué hay con Murdock? ¿Realmente quieres que muera de esa manera tan cruel?-Yo... yo...-Exacto, no podemos dejar que él sufra así solo por ese idiota. -Entonces detengámoslo y busquemos otra cosa qué hacer con él. Antes de que alcance a su madre, me arrojo contra él y lo tacleo, literalmente haciéndolo tragar césped antes de que la alcance. -¡SUELTAME!-¡NO! Ella está completamen
-No, no lo somos, que ni siquiera cruce tus pensamientos.-¿Estás segura de eso?-Sí, él fue quien nos orilló a esto, fue quien causó todo el sufrimiento que desembocó en ésta guerra y en la situación en la que se encuentra.-¿Pero él no dice lo mismo de nosotras? ¿No se supone que fuimos nosotras "quienes lo orillamos a esto" desde nuestra vida pasada? ¿Qué nos hace diferentes a él?Ella se mantiene momentáneamente en silencio y sé que empieza a cuestionarse esto como yo. ¿Cuándo me volví tan cruel, que dejo a alguien sufriendo de esa manera, por más que su muerte esté por llegar, y aún siendo une enemigo? ¿Cuándo me insensibilicé tanto? Y entonces, el peludo rostro de Murdock aparece en nuestra mente y Luana gimotea con tristeza.-No se lo merece...-No. Y con eso en mente, me volteo hacia el agonizante cuerpo de Alefrick y me arrodillo junto a su rostro, notando que ahora está manchado de la sangre que ha escupido desde su boca. -Así que... sí que eres... débil...-No me interesa
-¿Estás segura de esto? Aún podemos volvernos, no necesitas enfrentarte a todo esto, no creo que nadie te juzgue si nos vamos ahora. -Lo sé, puede que no, pero necesito hacerlo. Por más que Alefrick haya causado todo esto, quiero honrar a Murdock, que hasta el final, se comportó como debe hacerlo un verdadero compañero. Quizás no fuera el mío, sin embargo, le estoy agradecida por el cariño y el amor que mostró por nosotras hasta el final. -Entiendo, entonces vamos, debe de estar por empezar. Tayler me ofrece su mano y nos encaminamos hacia el linde de la manada del Río Rojo, encontrando a los que patrullan pasando en forma lobuna. Estos al vernos, inmediatamente hacen una reverencia y nos dejan pasar, por lo que avanzamos entre los árboles que dan al pueblo hasta llegar a la plaza principal. En cuanto la alcanzamos, vemos a una gran multitud congregada y todos se vuelven hacia nosotros en cuanto notan nuestra presencia. Incluso el silencio se vuelve casi sepulcral, y no sé cómo