Aysel se quedó atónita por las palabras drásticas de Lara. —¿Por qué lo dices tan segura? —cuestionó Aysel—La verdad es que yo me escapé de la manada de luna de fuego, llegue a esconderme aquí, porque no acepte ser del Alfa de la manada…—expreso Lara limpiándose los ojos, pues las lágrimas no dejaban de salir —Pero si él no era tú compañero ¿Cómo podrías aceptarlo? —Aysel no pudo verla más llorar que la abrazo. —En la manada hay una regla, si la loba no encuentra a su pareja el día de su cumpleaños veinte, será tomada por él alfa, para ser una más en su harén —Aysel se sorprendió ante las palabras de Lara, nunca antes había escuchado una ley como esa —cuando yo cumplí la edad, ningún lobo de la manada fue mi compañero…—Claro porque tú compañero no estaba ahí —dijo Aysel, Lara afirmó con la cabeza —por qué no te fuiste a buscarlo. —Porque en esa manada está prohibido que las lobas salgan del territorio —cuanto más le decía Lara, menos podía creer Aysel que la Diosa permitiera alg
Uzziel le dio un beso en los labios, cuando la dejo en el suelo, tomo su cara y la miró fijamente. —No pienso dejar que pase eso, ya aceptaste y no pienso dejar que me dejes plantado, ahora mismo iré a hablar con Lyon para que todo se realice esta noche…Uzziel salió corriendo de la cocina, Aysel estaba feliz al ver a sus amigos que se amaban, que no dudo en ofrecerse para ayudar a Lara en todo para la noche, quería que fuera inolvidable, a pesar de lo apresurado que se estaban dando las cosas. Uzziel llegó corriendo a la oficina de Lyon en el aserradero, estaba terminando de enviar el ultimo cargamento de madera a la manada de tierras altas. —¿Por qué tan eufórico? —preguntó Lyon al verlo. —Me uno a mi compañera —soltó sin más Uzziel provocando el asombro de Lyon —quiero que sea esta noche, no pienso estar ni una noche más sin ella…—No me digas que es Lara… —dijo Lyon al recordar que ellos se había ido solo por el bosque cuando habían ido en busca de la flor salva lobos. —Si es
Lyon comenzó a sentirse cansado, ya su cuerpo reclamaba dormir, pues la noche anterior no lo había hecho muy bien por quedarse a velar el sueño de Aysel. Camino de forma tranquila hasta su casa, al pasar por la habitación de su hermana, se fijó para saber si Aysel aún permanecía con ella leyendo algún cuento, pero no era así, Feray dormía tranquilamente. Siguió su camino a su propia habitación, el mareo aun persistía, al entrar vio la puerta que comunicaba las dos habitaciones, un calor comenzó a recorrer su cuerpo al pensar en su Luna, recostada en la cama, con los ojos cerrados, sus labios carnosos llamándolo, él acercándose para tomarlos como en la mañana lo había hecho…Sin pensarlo demasiado se despego de la puerta y fue hasta la hoja de madera, llamo una vez esperando escuchar su voz, pero no paso, volvió a tocar, con el mismo resultado. Al tercer toque no resistió, abrió la puerta esperándola ver como segundos antes la había imaginado.Al no verla recorrió la habitación, hasta
Su grito se escuchó por toda la casa, al entrar vio a una loba que inmediato supo que no era Aysel, su cabeza se despejo de inmediato, para dar paso a la recriminación de su lobo, no era de ayuda, había cometido un grave error, de nuevo sintió como todo daba vueltas y escuchó la voz de Radolf muy lejos. —Lyon hermanito ¿Perdiste a tú compañera? —cuestiono con picardía, más cuando noto que detrás de él aparecía Aysel —no me digas que pensaste que ella estaba aquí conmigo, en mi cama…Se escuchó el estruendo de un vaso de cristal que se estrellaba contra el suelo, Lyon se giró bruscamente para encontrarse con la mirada de dolor, de desilusión de Aysel. Su lobo no era de ayuda, le recriminaba lo idiota que fue al no escucharlo, su maldita desconfianza había sido el peor error de su vida y ponía una barrera entre ellos. —¡Aysel! Espera deja que te explique…—dijo Lyon al tiempo que quería tomar su brazo, pero levantó sus manos, pidiendo sin palabras que no la tocará. —No quiero escucha
Nunca en su vida había sentido tanta vergüenza como esa mañana, mientras le contaba a su amigo el gran error que había cometido en la noche, Uzziel lo miró con decepción al ir escuchando todo, no podía creer que fuera el mayor tonto que había conocido…—Ahora no me quiere ver ni en pintura —admitió un poco adolorido Lyon, y no por los golpes que Radolf, sino por él sufrimiento que le había causado a Aysel… —Lo tienes muy bien merecido, sabes que yo la apoyo —externó Uzziel molesto —como fuiste tan estúpido para confundir la voz de Aysel con esa loba…—Te juro por la Diosa que no lo sé, fue tan claro su timbre de voz —expreso Lyon con desesperación, con vergüenza —ahora no sé cómo reparar este error y lograr que ella me perdone…—Si fuera Aysel, yo nunca lo perdonaría —remató Lara mirando a Lyon, que le dio una mirada dura —disculpe Alfa, pero es la verdad, desconfiar de una mujer que lo ama, como lo hace Aysel es un verdadero pecado, ni dándole miles de flores obtendría su perdón. —
Aysel no salió de su cuarto en tres días, solo Feray y Lara la habían visto, la niña la acompañaba por la tarde, hasta llegó a quedarse a dormir con ella. Lara por su parte le llevaba de desayunar, comer y cenar. La planta del pie había sanado veinticuatro horas después, por lo que podía caminar sin ninguna molestia por la habitación, aun así, no quiso salir, para no toparse con Lyon. Ya los chismorreos por la manada corrían, Radolf se había encargado de regarlos, y todos compadecían a la pobre de Aysel. Por su parte Lyon no prestaba atención a los chismes, no importaba que lo pusieran como el peor compañero, lo único que quería era que ella lo escuchara, que le diera una oportunidad de enmendar la metida de pata.Le pidió consejo a Uzziel, alguna idea que lo ayudara a no perder a su compañera. —No tengo nada que pueda ayudarte —replico su amigo —Aysel esta muy herida por tu desconfianza y una loba así no será fácil de convencer…Sin tener el apoyo de su amigo y sin ideas, solo se
Lyon la miró fijamente, y soltando un poco el aire comenzó.—Aysel te juro que no se que paso esa noche, cuando regrese a casa te busque, quería marcarte esa noche, lo necesitaba, por eso salí a buscarte, pero sentía mi cabeza volando —Lyon se tomo la cabeza con una de sus manos recordando cada paso —pensé que pudieras estar en la cocina, porque antes de llegar a mi cuarto, revise y tú no estabas con Feray.—Si, fui por un vaso de agua, cuando regresaba escuche su grito y yo… yo… —balbuceo sin saber si debía decirle lo que pensó.—¿Tú que cariño? —cuestiono acercándose a ella…—Temí que Radolf le hubiera hecho daño, que lo hubiera herido —soltó desviando la cara —pero fui, usted grito porque pensó descubrirme en la cama de su hermano. —Perdóname, te juro que lo que te voy a decir no es justificación, pero claramente escuche tu voz, pensé que él te había pedido algo para el dolor y tú accediste a darle un masaje —bajo la cara —los celos cegaron mi razón, mi cabeza daba miles de vuelta
Él abrió los brazos al tiempo que hacía una declaración.—Soy todo tuyo Luna, has de mi lo que quieras…Ella no tardo en quitarle primero la chaqueta, la dejó caer al suelo junto a la bata que ella había tenido puesta, sus dedos comenzaron su trabajo con los botones de la camisa, mientras ella desabrochaba uno a uno Lyon beso la parte superior de su cabeza, su frente, su mejilla.Cuando termino con el último botón Lyon se quitó rápido la prenda, la aventó y tomo el rostro de su compañera para darle un beso. Ella lo abrazo pegando cada centímetro de piel de su pecho al pecho de él, sus manos acariciaron conociendo lo que era suyo, su torso, su espalda, con delicadeza acaricio las marcas de su espalda, quería preguntarle cómo se las había hecho, pero no quería detenerlo, quería seguir sintiendo la suave caricia de sus labios, ya después habría tiempo para conocer más de él. Siguió con su trabajo, sus dedos desabrocharon sus jens, al tiempo que los bajaba, ella besaba su cuello, su pec