Nora Harrison Cuando por fin pude entrar en la casa me quede impactada. Todo en la casa era tan maravilloso y arquitectónico. Las paredes con formas extrañas que la hacían ver hermosas y otras totalmente lisas que la hacían ver impolutas. Los candelabros, las ventanas, las cortinas y las enormes escaleras en el centro del lugar hacían ver todo como si fuese una casa de cuento de hadas. Una de esas enormes casas de princesas modernas. Y los colores combinaban a la perfección con cada espacio habilitado de la casa. Y la habitación a la que Andrew me llevó era maravillosa. Con una enorme cama con dosel e incluso muebles dentro de la habitación en colores marrones y dorados. —Tú casa es muy hermosa. —Lo es, aunque un poco solitaria. —Ahora que Naro y yo estaremos aquí te haremos un poco de compañía. —Y yo estaré encantado de recibirla. —Una pequeña sonrisa bailó en mis labios y él me la devolvió mientras me ayudaba a subirme a la cama con cuidado. —Pronto vendrán dispositivos y co
Nora Harrison Los días iban pasando y cada vez estos pasaban de ser días a semanas. Las cosas iban de acuerdo con como supuse que lo harían. Andrew se encargaba de llevar y traer a Naro a la escuela todos los días y yo me pasaba el rato estudiando, aprendiendo cada cosa nueva que Andrew pusiera delante de mí y todo porque quería mostrarle que podía devolverle con creces todo lo que él estaba haciendo por mí. Me mantenía en su casa aun cuando podía ya hacer mis cosas por mi cuenta, pero él no parecía muy preocupado porque tuviera que irme de su hogar. Todas las noches cenábamos juntos y él iba a casa para almorzar y Naro, dios, mi pequeña bebé nunca había tenido una habitación como la que Andrew había creado para ella. Él se preocupaba mucho. Y cuando me enteré de lo que le había pasado a la familia que él pudo tener fue inevitable que no sintiera algo de pena. El solo imaginarme haber pedido a Naro junto con su padre hubiese sido una pérdida de la que nunca me habría podido recuper
Andrew Petrov Sabía mejor que nadie el miedo paralizante que Nora debía sentir cada vez que le pedía salir de casa. Durante estas semanas nunca me había pedido si quiera salir al parque o ir a buscar a Nora conmigo y sabía que todo esto era por su miedo a salir. Ella ya podía caminar adecuadamente, sus moretones habían desaparecido y sabía que el dolor también. Pero se excusaba en ello constantemente para no poner un pie fuera de la casa. Y sabía que si dejaba el tiempo pasar ese miedo poco a poco iría creciendo más y salir de ahí sería imposible. La había hecho mentalizarse poco a poco el salir usando la excusa de ir a buscar a Naro y sabía que su mente se estaba acostumbrado a ello, pero debía dar el primer paso, sin ese primer paso nada podría funcionar. Por ello ideé un plan. La había estado adiestrando el tiempo suficiente como para desarrollar sus habilidades. La puse a leer libros, hacer cursos, estudiar estrategias no solo de marketing, sino también de liderazgo entre otra
Andrew Petrov Al buscar a Naro y llegar a Casa, Nora la envió a ducharse para que merendara, y aproveché ese momento para ir al auto y llevar las cosas que había comprado para ella. Cuando vio las tres cajas de diferentes tamaños su ceño se frunció, pero no le permití pensar, solo las dejé sobre su cama y me crucé de brazos. —¿Son las cosas con las que necesitas que te ayude? —cuestionó con el ceño fruncido y solo me quedó asentir. —Mi club más famoso está perdiendo prestigio y todo eso. Los demás alrededor están usando mis propias técnicas para mejorar el de ellos. Necesito que vayas conmigo, lo observes de cerca y me digas cómo puedo mejorarlo. —Podría hacer eso solo viendo fotos, te puedo dar ideas de esa forma. Y aquí íbamos, las excusas que se esforzaba por poner delante para evitar salir de casa, pero no esta vez, no iba a permitir que pusiera sus excusas baratas otras vez para evitar enfrentarse a todo lo que había allí afuera. Ella llegaba a las dos de la mañana a su hog
Andrew Petrov Al buscar a Naro y llegar a Casa, Nora la envió a ducharse para que merendara, y aproveché ese momento para ir al auto y llevar las cosas que había comprado para ella. Cuando vio las tres cajas de diferentes tamaños su ceño se frunció, pero no le permití pensar, solo las dejé sobre su cama y me crucé de brazos. —¿Son las cosas con las que necesitas que te ayude? —cuestionó con el ceño fruncido y solo me quedó asentir. —Mi club más famoso está perdiendo prestigio y todo eso. Los demás alrededor están usando mis propias técnicas para mejorar el de ellos. Necesito que vayas conmigo, lo observes de cerca y me digas cómo puedo mejorarlo. —Podría hacer eso solo viendo fotos, te puedo dar ideas de esa forma. Y aquí íbamos, las excusas que se esforzaba por poner delante para evitar salir de casa, pero no esta vez, no iba a permitir que pusiera sus excusas baratas otras vez para evitar enfrentarse a todo lo que había allí afuera. Ella llegaba a las dos de la mañana a su ho
Andrew Petrov Al buscar a Naro y llegar a Casa, Nora la envió a ducharse para que merendara, y aproveché ese momento para ir al auto y llevar las cosas que había comprado para ella. Cuando vio las tres cajas de diferentes tamaños su ceño se frunció, pero no le permití pensar, solo las dejé sobre su cama y me crucé de brazos. —¿Son las cosas con las que necesitas que te ayude? —cuestionó con el ceño fruncido y solo me quedó asentir. —Mi club más famoso está perdiendo prestigio y todo eso. Los demás alrededor están usando mis propias técnicas para mejorar el de ellos. Necesito que vayas conmigo, lo observes de cerca y me digas cómo puedo mejorarlo. —Podría hacer eso solo viendo fotos, te puedo dar ideas de esa forma. Y aquí íbamos, las excusas que se esforzaba por poner delante para evitar salir de casa, pero no esta vez, no iba a permitir que pusiera sus excusas baratas otras vez para evitar enfrentarse a todo lo que había allí afuera. Ella llegaba a las dos de la mañana a su ho
Andrew Petrov Al buscar a Naro y llegar a Casa, Nora la envió a ducharse para que merendara, y aproveché ese momento para ir al auto y llevar las cosas que había comprado para ella. Cuando vio las tres cajas de diferentes tamaños su ceño se frunció, pero no le permití pensar, solo las dejé sobre su cama y me crucé de brazos. —¿Son las cosas con las que necesitas que te ayude? —cuestionó con el ceño fruncido y solo me quedó asentir. —Mi club más famoso está perdiendo prestigio y todo eso. Los demás alrededor están usando mis propias técnicas para mejorar el de ellos. Necesito que vayas conmigo, lo observes de cerca y me digas cómo puedo mejorarlo. —Podría hacer eso solo viendo fotos, te puedo dar ideas de esa forma. Y aquí íbamos, las excusas que se esforzaba por poner delante para evitar salir de casa, pero no esta vez, no iba a permitir que pusiera sus excusas baratas otras vez para evitar enfrentarse a todo lo que había allí afuera. Ella llegaba a las dos de la mañana a su ho
Andrew Petrov Al buscar a Naro y llegar a Casa, Nora la envió a ducharse para que merendara, y aproveché ese momento para ir al auto y llevar las cosas que había comprado para ella. Cuando vio las tres cajas de diferentes tamaños su ceño se frunció, pero no le permití pensar, solo las dejé sobre su cama y me crucé de brazos. —¿Son las cosas con las que necesitas que te ayude? —cuestionó con el ceño fruncido y solo me quedó asentir. —Mi club más famoso está perdiendo prestigio y todo eso. Los demás alrededor están usando mis propias técnicas para mejorar el de ellos. Necesito que vayas conmigo, lo observes de cerca y me digas cómo puedo mejorarlo. —Podría hacer eso solo viendo fotos, te puedo dar ideas de esa forma. Y aquí íbamos, las excusas que se esforzaba por poner delante para evitar salir de casa, pero no esta vez, no iba a permitir que pusiera sus excusas baratas otras vez para evitar enfrentarse a todo lo que había allí afuera. Ella llegaba a las dos de la mañana a su ho