Hay días como hoy que prefiero estar encerrado, sin contacto de ninguno de mis familiares, me ayuda a pensar, pero en ocasiones me sumergen en depresión y quisiera acabar con todo de una sola vez.
Pero hoy no, hoy saldré con la mirada y la cabeza en alto como padre me lo ha enseñado que los problemas de la vida, los enfrentamos con firmeza, así que ya tomé la decisión y veré a la señora Fátima, por Tadeo es que sé que con engaños y artimañas entro en sociedad con papá o más bien por medio de un presta nombre y ya se quien es, el gran señor Senovio García, ese hombre que se opuso cuando papá me entrego la presidencia.—Buenos días —saludo al llegar a la mesa donde están mis papás y mi hermana desayunando.—Mano buenos días, ven siéntate a mi lado —me saluda Zully —voy para la universidad, si quieres te dejo en la oficina —me dice mientras me pasa un pan con mantequilla.—No princesa, no voy a la oficina —le digo y volteo a ver a papá —voy a empresaLlegamos a la hacienda del abuelo, el papá de mamá me encanta estar ahí, me hace sentir paz, bajé del auto en completo silencio y caminé hacia el árbol de abeto que está a la orilla del río que corre en medio del terreno de la hacienda.Me senté bajo el árbol y lloré, lloré de impotencia de ser como soy, de no poder defenderme o más bien no saber cómo defenderme de todos los que me tratan como si fuera un mounstro, me quedé dormido el ruido del agua correr me arrulló, una caricia en mi cabello me hizo despertar, era el abuelo.—Mi nieto, mi muchacho ¡aquí estás! —me dice mi abuelo con esa calma con la que me habla, —ven vamos a comer, ya dormiste mucho, no se que pasó, pero no debes de hacer caso a lo que los demás digan, tu eres tu y nadie va a cambiar tu forma de ser —me dice dándome la mano para levantarme.—Gracias abuelo, el agua del río me durmió —le digo y es lo que siempre le digo cuando aquí me quedo dormido y es cada vez que vengo a este lugar, —
¿Cómo o que hacer cuando ves que las personas que crees que son lo de deben amarte y protegerte, te desprecian? Aunque crecí en una familia feliz, me dieron amor, me apoyaron hay algo dentro de mí que siente ese vacío.No puedo dormir, me levanto y voy a la cocina por un vaso de leche, me siento en la barra, mis manos sudan, siento que ya no tengo control en mi cuerpo, todo me está afectando.Mmm—¿Que haces despierto campeón? —me pregunta mi padre entrando a la cocina y sentándose a lado mío —ya llevas rato despierto, dime ¿qué quieres que papá haga por Luciano? —vuelve a preguntar haciendo que lo mire a los ojos.—¡Padre!, ¿que le hice a mi madre que me desprecia tanto? —le digo, a lo que mi padre abre los ojos y toma mis manos secando el sudor con un pañuelo.—Tu madre te quiere, siempre te lo ha demostrado aunque no seas su hijo de sangre —me dice y yo niego con la cabeza.—No padre Mamá Molly me ama, yo digo de ella —le digo
ClaraMinerva mi hermana me dejó en la cafetería, como cada vez que quería venir a estar en un lugar tranquilo, mi espacio así lo llamo ese rinconcito que don Lupe acondicionó para mí sin que nadie pueda acercarse.El otro día que ese joven se acercó y no sé con que intención me hizo sentir incómoda, no me hablo solo me veía y eso no me gustaba, lo bueno es que llegó el joven Luciano y me ayudó a salir de ahí.Hablando del joven Luciano, ya no lo he vuelto a ver desde ese día, este fin de semana es la gala por el aniversario de la empresa de su papá y mi familia está invitada, siempre a esas fiestas va mi papá con Mine, a mí no me gusta ir, no me siento cómoda entre tanta gente, solo con mi familia o algunos conocidos puedo estar un rato.La mayor parte de mi carrera la hice en línea, a la escuela solo iba a presentar los exámenes o por algo en especial, solo tengo una amiga desde la infancia Trinidad Campos, ahora casi no nos vemos desde que se fue a estudiar a otro estado, viene sol
Llegamos al restaurante, papá pide un privado, la mesera se me quedó viendo, no me gusta que me vean, toque el brazo de papá y volteando a ver a otro lado.—Señorita, ella no tiene nada raro en su cara o que se le perdió —dice Mine molesta y de reojo vi como la mesera bajo la cabeza, —no somos raros, limítese a traer la orden o pido que alguien más nos atienda —le dice y ella sale casi corriendo.—No debes ser grosera con las personas —dice papá y Mine pone los ojos en blanco, —debemos entender que no todas las personas se acostumbran a tratar con personas especiales —habla y es interrumpido por Mine, yo estoy en silencio viendo unos correos que me acaban de llegar.—Si papá, pero la ven como si fuera de otro planeta, —dice y sé que está molesta, lo veo en sus ojos, siempre me ha defendido, —está bien no lo vuelvo a hacer, para la próxima tendré más paciencia que no es lo mío —dice acomodándose en su silla.Comimos en total calma, papá platicó de un viaje que hará en unas semanas, y M
—No me gusta —le digo levantándome y tomando el libro que estaba leyendo, la dejo con sus gritos y entro a la casa.Llegó papá de la oficina, nos sentamos a la mesa a cenar, Mine me quedaba viendo y sonreía, yo agachada le dije —me voy a enojar —y seguí comiendo.—Mañana a medio día el joven Luciano llevará los planos corregidos a la empresa ¿te gustaría estar presente mi bella hija? —me pregunta papá, no le digo nada solo le sonrío, —son los últimos detalles para viajar la próxima semana a ver los terrenos por lo que viajaremos tú yo mientras mi hermosa flor se queda al mando en la empresa —dice dirigiéndose a mi hermana.—Está bien papá, —responde Mine —pero, ¿si vamos a ir a la fiesta del aniversario de la empresa del papá de mi amigo verdad? —le pregunta a papá.—Si hija y quiero que acompañes a tu hermana por su vestido, ella también irá está vez —dice y lo mire sorprendida, es la primera vez que voy a esos eventos.—Bien papá, mañan
LucianoCuando fui a la empresa del señor Urrutia, volví a ver a Clarita, pero me pareció que estaba enojada porque ni siquiera me volteo a ver, les enseñe cómo quedó el diseño de los planos que fueron aprobados por ella y su papá, ya después nos despedimos de lo que me di cuenta de que ni siquiera me miró como las otras veces, quisiera saber que le pasa o si algo le molestó, como le hago para saber.—¿Está linda Clarita verdad manito? —me pregunta Zully cuando íbamos de regreso a la importadora de papá, solo la volteo a ver mientras ella va manejando.—Si está bonita, ¿sabes que Clarita es hermana de Mine?, ella va seguido al café de don Lupe, le gusta leer y le gusta estar sola —le digo sin saber por qué estoy hablando de ella.—Eso quiere decir que te gusta, te has interesado por lo que le gusta, eso es bueno —me dice y yo sonrió y volteo a ver pasar los autos —¡Nano! Dime una cosa ¿En el colegio no tuviste novia? Nunca me has platicado, dime ¿
Hoy fue un día muy pesado, mañana es la gala de aniversario de la compañía de la familia, la reunión con los socios salió muy bien a excepción de Fátima que ahora sí se presentó como socia, después de que terminara la reunión pidió hablé conmigo en la oficina.—¿Ya tomaste una decisión? O ¿quieres seguir dando problemas a mi hijo? —pregunta papá quien no me dejó solo junto con tía Sara y mamá.—Te recuerdo que también es mi hijo, espero algún día no te arrepientas de tratarme así —contesta alterada la señora.—¿Tu hijo? Que descarada eres Fátima —tía Sara le responde y se le va encima queriendo golpear y el tío Mario la detuvo —te crees que aparecer así como si nada venir a ser una buena madre, mira Fátima si le tocas un solo cabello a mi sobrino juro que te mato con mis propias manos —la amenaza, y lo sé por lo que me han contado es que tanto mi tía y Fátima nunca se han llevado por esa tía Sara se fue al extranjero.—Como sea, yo no vine a habla
No sé quiénes son y ni que querían, solo sé que Clarita está en peligro, no permitiré que le hagan daño, nos vienen persiguiendo, yo no sé pelear, pero si correr por eso la jale y corrimos para perderlos y pedir ayuda.—¡Corre! ¡Vamos aquí, nos esconderemos antes de que nos descubran!, —le digo a Clarita entrado a una tienda —ya no llores, conmigo estás a salvo, pronto vendrán a buscarnos.Ya dentro de la tienda, la trabajadora nos quedó viendo y salió afuera para ver porque entramos así, cerró las puertas con llaves y desapareció sin decir nada, yo trataba de calmar a Clarita que estaba temblando.—Tomen esto, aquí no les pasará nada, pueden llamar a sus familiares, tengo un teléfono si gustan —nos dice dándome dos botellas de agua, le destapo una a clarita sépse la doy y la otra la tomo yo.—Gracias es muy amable y disculpé por las molestias —le digo y levanto la mirada hacia ella y veo que está un poco lejos de nosotros, se me hizo raro,, pero