Mundo ficciónIniciar sesión
Capítulos relacionados
La indomable y hermosa Úrsula Madrigal
La pregunta había quedado en el aire, todos se hacían la misma pregunta ¿A qué se debía tanta seguridad? — La seguridad la he puesto yo, hay una amiga que llegó baleada, el problema es que ella es... La esposa de Le Ventura — ¿Qué...? ¿Por qué diablos estás haciendo todo esto? ¡Es la esposa de un mafioso, tu rival en el negocio, no lo entiendo, Alessandro! — Dante Ferreti preguntaba a su hijo las razones de sus acciones — Es solo por protección, si Ventura le disparó y quiso matarla, no voy a permitir que termine su trabajo — Vas a desatar una guerra, ¿Estás consciente de eso? — Tan consciente que ya la inicié — La respuesta del joven mafioso, entiendo que esto es solo cosa mía, así que yo lo resolveré — ¿Cuando hemos dejado que nuestras amigos se enfrenten solos a los enemigos? — Emill habló Más un momento después las chicas llegaban al hospital, rápidamente Alessandra Black, fue con sus padres para ver a su hermano, Andrea Alcántara subió a ver a Candice, y Ame
Te voy a sentar en mi regazo y no te aseguro que me detendré
Alessandro bajó casi sin aire las escaleras, se encontró con que Emill, todavía veía hacia la puerta por dónde se había marchado su hermana — Emill, ¿Dónde está Úrsula? Ella venía por el elevador — ¿Entonces fuiste tú? ¡¿Qué fue lo que le hiciste a mi hermana para que ella bajara llorando?! ¡Habla Alessandro! — ¿Ella... estaba llorando? No le he hecho nada, me siguió a la habitación de... ella cree que es mi novia, pero no lo es — Hablas de la mujer baleada, ¿Cierto? ¡No te hagas el estúpido conmigo, si esa mujer no te importará no habrías pagado todos sus gastos ni habrías puesto toda esta seguridad para que el mafioso Ventura no llegue a ella! ¡Pero con Úrsula no vas a jugar, ella es una joven extraordinaria, tú no estás a su nivel, estoy seguro de que va a encontrar a otro hombre que la sepa hacer feliz y la ame! Dante Ferreti y Deeguel Rodríguez, se acercaron al escuchar la discusión — ¿Qué está sucediendo aquí? Ustedes dos son amigos, pero están aquí discutiendo
Un mellizo con mal genio
En la sala de estar, de pronto se escucharon unos gritos, Dallán estaba estático en uno de los sofás intentando zafarse del agarre de un par de manitos regordetas — ¡Sueltame, sueltame Doménico! ¡Mellizo malvado esto duele mucho, ayúdenme aquí, quitenmelo! Andye Alcántara, llegaba apurado para soltarle las manitas al gemelo, pero este se negaba y las apretaba más — ¡Suelta a tu tío Dallán, bebé, se bueno! — ¡Hayyy... me va a arrancar el cabello, Andye apresurate, carajo! — ¡Es que no quiere ceder, te está jalando con más fuerza, si pudieras verle la cara de diabólico que tiene! En ese momento Donovan apareció, el padre estaba muy apenado — ¡Doménico, con un carajo suelta a tu tío, Sueltalo te digo! La voz de mando del padre hizo que el niño cediera, pero a la misma vez por el regaño comenzó a hacer pucheros y lloró como si el que estuviera siendo atacado fuera él — ¡Buaaahhh... Buaaahhh!!! ¡¡Má... má!! Todo el mundo volteaba a ver al niño para enterarse de que le p
El rescate de la bella Úrsula
— Ya he dicho que no puedo hacer eso, ahora entremos, tengo que sacar a Úrsula de aquí cuánto antes, a ese mujeriego le ha gustado — ¿Y a quien no le gusta Úrsula? Ella es hermosa, a Adrián le gustaba ahora que recuerdo — Creo que harían una linda pareja — Joshua secundó a su primo Isack — Si no sé callan los voy a matar primero a ustedes antes que a los hombres de Ventura Los mafiosos entraron por fin, se fueron dividiendo cada uno por su lado, el objetivo de Alessandro era llegar a las habitaciones, el trabajo de Joshua era limpiar el camino para que pasara y el de Isack era el matar a quien los descubriera y quisiera dispararles o avisar al mafioso enemigo Joshua llevaba entrelazados en sus dedos afiladas navajas, quien tuviera la mala suerte de cruzarse en su camino probaría su filo y así fue Un par de hombres que los vieron venir estaban a punto de dispararles pero Joshua fue más rápido, arrojó un par de navajas a sus gargantas dando justo en el blanco, los tipos se
Es hora de que forme una familia
Los primos Ferreti lograron salir de la mansión Ventura con Úrsula, ellos corrían hacia donde habían dejado estacionado el coche — ¡De prisa, debemos salir de aquí antes de que Ventura nos envíe a todos sus hombres a matarnos! Los cuatro corrían a todo lo que sus piernas les daban, estaban en un campo minado del que todavía no estaban a salvo — ¡Alessandro, ya no puedo, me he doblado el tobillo, vayan ustedes hasta el coche, Ventura no me matará por qué me necesita para negociar contigo, estara muy furioso así que puede que se cobre un poco este ataque... pero si ustedes pueden salvarse valdrá la pena! — Úrsula se detenía quejándose de dolor y tomando un poco de aire — ¿Te volviste loca pequeña Su? — Joshua preguntaba Alessandro sin decir nada tomó a Su y la terció en su hombro para comenzar a correr con ella — ¡Qué carajos, bajarme Alessandro, no soy un costal de papas! ¡Maldición bajarme ya! Pero el mafiosos seguía concentrado en correr sin importar su cansancio
El nacimiento de la bebé Lombardi
DOS MESES DESPUÉS — ¡Puje señora Lombardi, ya la niña está por nacer, solo un poco más! — ¡eso tiene diciéndome desde hace mucho tiempo, y yo ya no aguanto más, ya estoy muy cansada y me duele muchísimo, ya no quiero dar a luz! ¡Póngame algo para el dolor porque me voy a casa! — Gritaba Adriana desde la cama de expulsión, el parto había resultado lento y doloroso, ella ya estaba exhausta — ¡Señor Lombardi, ayudemos, ella no se puede ir a medio parto! Suplicaba el médico al ver qué la futura madre se quería bajar de la camilla — Cariño, no puedes hacer esto, la bebé ya viene, es verdad que se ha tomado su tiempo, quizás estaba tan cómoda y segura dentro de ti que no quiere salir, Pero debes darle un empujoncito, anda mi amor, solo un poco más — ¡Donovan Lombardi, te juro que no te vuelvo a dar otro hijo, en el parto de los mellizos la cesárea tardo meses en cerrar y ahora este dolor infernal del parto natural me tiene al borde de la muerte! ¡Quiero que me ligue para no
La mujer que amo y que será mi esposa
La familia Black - Di Monti, había pasado por meses de angustia y tristeza, el miembro más pequeño de la familia se debatía entre la vida y la muerte y Daniel Alejandro, también había estado delicado, incluso su padre había tenido que tomar el puesto de CEO de nuevo ya que las empresas no se podían quedar a la deriva — Pero que cantidad de trabajo es que hay en la compañía, papá, yo solamente hago mis funciones como vicepresidente y ahora que mi hermano no está, nos toca hacer las suyas también, a este paso me voy a quedar sin vida social — Axel, te quejas como un bebé, ¿Alguna vez has escuchado a Daniel Alejandro por tener tanta carga de trabajo? ¿Qué sucede contigo? — ¡No pero la diferencia es que al parecer tú le transmitiste todos tus conocimientos desde que estaba en el vientre de mamá, él maneja todo esto con una mano en la cintura, y yo... solo mírame, estoy enterrado en todos estos contratos y clausulas! Alessandro Black rodaba los ojos ante las quejas de su hijo m
Úrsula en una cita
La hermosa Úrsula había pasado unos días terribles, estaba de mal de amores hasta que su hermano la sacó de su habitación, Emill, la llevó con él a un antro de moda para que se distrajera, el mal humorado mafioso hasta bailó con ella, todo para hacerla sonreír, sabía que Su lo estaba pasando mal por culpa de su amigo Alessandro Más fué en ese lapso que los hermanos Madrigal hicieron negocios legales con un CEO ruso llamado Egon Drimatry, el hombre había quedado prensado de la belleza de la joven mexicana y no había perdido el tiempo para cortejarla — Gracias por aceptar mi invitación a comer de nuevo, siento mucho estar abusando de tu tiempo, este es un país que conozco poco y el tenerte como guía de turistas me hace sentir bastante afortunado — Oh... no tengo problema con eso, podemos ir a dónde tú quieras o si te parece yo te llevaré a conocer los lugares más importantes de la ciudad, Egon — Su, se sentía muy cómoda con tremendo caballero tan apuesto y elegante. En ese momen