Al ruso le agradaron mucho las palabras de la bella Úrsula, ella había dicho que conocerlo había sido de lo mejor que le había pasado — Alessandro, ¿Cierto? Espero que después de haber puesto en peligro la vida de la señorita Madrigal, te alejes de ella lo más que puedas, el que la relacionen contigo es perjudicial para ella, ahora ya tienes una novia, es a ella a quien le toca correr los riesgos — Egon le hablaba de frente al hombre griego, más no sabía lo que era realmente — Nadie en este mundo, absolutamente nadie viene a decirme lo que tengo que hacer. — Alessandro, tranquilizate no te pongas asi. — Tu puedes hacer lo que quieras, simplemente no pongas en peligro a Su, por culpa de tus amoríos, ella me importa y me importa mucho. — ¿Así? Qué interesante, ¿Qué es lo que quieres decir exactamente? — Que Úrsula me gusta, y aunque sé que está no es la manera más romántica, me gustaría pedirte si... ¿Quisieras ser mi novia? — ¿Qué...? — Su se había quedado sin palabra
La bella mafiosa se había quedado sin palabras, ya no se movía, no peleaba, su mirada se puso cristalina, pero la trató de ocultar del mafioso, ella había llorado ya demasiado, su corazón estaba muy triste hasta que llegó Egon y con su sonrisa y su caballerosidad la hizo sonreir de nuevo — ¿Por qué has venido a decirme sobre eso? No es algo que a mí me importe saber, tus asuntos con esa mujer no son de mi incumbencia — Úrsula, todo esté tiempo he tratado de contactarte, no contestaste mis mensajes ni mis llamadas, quise decirte antes que... — Para, lo que sea que tengas para decir guardalo para ti, no entiendo por qué la dejaste ir si la amabas tanto como dijiste pero no voy a pensar en eso, ¿Qué pretendes, Alessandro? Estoy conociendo y saliendo con alguien que vale la pena, estoy bien, estoy feliz, tu instinto de mafioso posesivo de pronto se activó por qué no tienes control sobre mi, ¿Cierto? Pero no me quieras joder esto tan lindo que recién empieza por un capricho — No
Donovan presento a la nena a sus traviesos mellizos, ambos la observaban con detenimiento — Ella es Isadora, su hermanita, debemos cuidar de ella porque es muy pequeña, no tienen permitido brincar cerca de ella, nada de jalarle el cabello o manotearla o se la verán conmigo Mientras tanto en el mafioso griego le hacía llegar a Úrsula ramos y más ramos de rosas rojas, las mucamas no se daban abasto para ponerlas en agua — ¿Pero que es todo esto? — Preguntaba Su, mientras bajaba las escaleras — Llegaron hace un momento señorita, son demasiadas, y cada ramo tiene una tarjeta, tenga, estás son, seguro que el chico que las envía tiene mucho para decir Su se quedó con las tantas pequeñas tarjetas en sus manos, caminando lentamente volvió a su habitación, se preguntaba si había sido Egon el que le enviaba tantas flores, más apenas abrió la primera tarjeta lo supo — Hola preciosa Cada rosa es para recordarte que te amo Sé que tú también me extrañas No me hagas esperar más p
Úrsula se quedó viendo una y otra vez la tarjeta que el mafioso griego le había enviado, si el estaba creyendo que ella iba a asistir estaba loco — Seguramente estás consumiendo de lo que vendes, griego, tengo novio y no puedo verme con otro hombre Mientras tanto en el hospital, en Diane no había habido ningún cambio, los padres estaban tristes, su única hija se encontraba en esa cama sin abrir los ojos y sin moverte, era casi insoportable de llevar su dolor — Papá, hoy le harán un chequeo general a Diana, veremos si hay algún cambio o avance que indique que puede despertar — Alessandro llegaba vestido casual en jeans, playera negra y converse Sus padres lo voltearon a ver un poco extrañados — ¿Y ahora a ti que te pasó? Usualmente siempre vistes de traje, vestido así pareces un cholo de México — Me veo bien, un cambio de vez en cuando es bueno — En la foto de perfil de su Wasap el mafioso se subió con ese outfit, quería que vieran que era atractivo de cualquier manera
Carolina se llevó las manos a la boca, no había palabras para describir su gran sorpresa, ella de pronto sintió que las piernas no la sostenían, fue su esposo quien la sostuvo y la llevó a sentar en un sofá — Carolina cariño, ¿Qué te pasa? ¡Todo está bien querida, todo está bien, debe haber una explicación para esto, y ahorita mismo Dallán nos la va a dar! — Se le escuchaba decir al padre mafioso con una voz oscura Dallán estaba clavado en su sitio, la situación parecía estar sacada de una película, en la vida se habría imaginado que esto sucedería, ver a Diane embarazada lo había golpeado muy fuerte — ¡Que carajos, No puede ser que hayas embarazado a mi hermana y de mellizos como tú! Está vez fuiste demasiado lejos Dallán, ¡¿Qué rayos va a pasar?! — Alessandro estaba furioso — No me cabe la mejor duda de que esos mellizos no son de otro hombre que no seas tú, sedujiste a mi hija, Dallán Ferreira! ¿Qué demonios sucede contigo? — Lo que sucede es que Diane y yo estamos enamo
Los Ferreira llegaron casi de inmediato al hospital, tenían que ver con sus propios ojos lo que estaba pasando, la situación era muy difícil de creer. Ellos entraron a la habitación de Diane donde encontraron a sus amigos — Carolina, ¿Es verdad? ¿Diane está embarazada de mi Dallán? — ¡Aithana, vinieron! — !Por supuesto que vendríamos, esto es muy serio, un embarazo, nuestra Diane en coma, y mi hijo el responsable! — Ven, míralo tú misma — Carolina levantó un poco la sábana para que Aithana pusiera ver el abultado vientre de la bella Diane La elegante rubia se llevó las manos a los labios, sin duda ahí estaba creciendo algo y esos era sus nietos — ¡Oh por dios, es cierto, Drago, vamos a ser abuelos y de mellizos, que maravillosa noticia, esto es una gran sorpresa! En el otro extremo de la habitación los hombres conversaban — !Mira nada más el milagritos que ha hecho tu hijo, sedujo a mi princesa y la metió a la cama, estoy tan furioso Drago! ¿Cómo se atrevió Dallán a
Los Ferreira estaban más comprometidos ahora que sabían que la bella Diane llevaba a su descendencia en el vientre, serían uno solo con los Ferreti en su lucha por qué ella despertara Dallán se encontraba leyendo un libro para su chica, lo hacía casi todos los días desde que ella cayó en coma, solía trabajar en la lujosa y amplia habitación vip lo más que podía, lo hacía para estar cerca de Diane, no quería que se sintiera sola o abandonada por él, se sabía que sus padres, su hermano y su demás familia siempre estaban pendientes de ella, pero eso era punto y aparte — Dallán, establos aquí — Donovan tocó la puerta y entró con su nena en brazos, Adriana venía con él vestida en pants y tenis — Trajiste a la nena, a ver déjame cargarla — Dallán alzó en brazos a la niña, ella tenía sus ojitos azules abiertos, eran idénticos a los de Donovan — Tu no tienes hijos, tú haces clones, pobre de Adriana, seguro que se siente como una incubadora — Hey... no necesito que me defiendas así
Úrsula bebió de su copa y esquivó la mirada del mafioso, no quería mirarlo a los ojos, sentía que Alessandro Ferreti podía llegar hasta su alma y saber que había en ella La mirada del hombre estaba fija en los movimientos corporales de la bella chica — De nada te va a servir no mirarme — No uses tu entrenamiento conmigo, estás leyendo mis movimientos corporales, pero es en vano, dije que quiero comenzar de cero, que quiero estar con un hombre que me haga sentir amada y que soy su único amor — ¿Su único amor? ¿Eso eres para él? Creo que... es una oferta casi imposible de rechazar, llevar una vida tranquila, con amor, un hombre con un trabajo legal que no te exponga a qué sus enemigos te persigan y quién sabe... quizás te maten — Eso no me asusta, soy una mujer de mafia, he vivido entre el peligro toda mi vida, lo que busco es otra cosa, Egor me hace sentir... Paz, creo que mi corazón está seguro en sus manos, es por eso que lo he elegido a él Alessandro sonrió de lado p