Una suave claridad hace que vaya abriendo los ojos lentamente, pero los vuelvo a cerrar de golpe cuando por culpa de la luz me da un dolor de cabeza horrible.
Y aquí está ella, señoras y señores: la hermosa resaca de Isla Harper.
Hago otro intento, pero esta vez, abriendo los ojos muy lentamente para irme adaptando a la iluminación, y ahora sí que funciona. Bueno, al menos no siento como si alguien estuviera usando mi cabeza de tambor. Mi mirada va hacia arriba, encontrándose con el techo pintado de un blanco impoluto. Intento moverme, pero un peso sobre mi pecho y abdomen, me lo impide; miro hacia abajo y lo primero con lo que me encuentro es con unos rizos castaños despeinados, que me hacen cosquillas en la mejilla derecha. Ladeo la cabeza un poco para tener un mejor ángulo de mi cuerpo, y veo el brazo de la persona que está totalmente sobre mí, rodeando todo mi tronco.
Keyshan.
¿Se quedó a dormir? Bueno, eso es bastante obvio, la pregunta sería: ¿por qué n
— Entonces, dentro de un rato alguien vendrá a avisarles— culmina la chica de cabello corto que lleva unos minutos explicándonos cómo será todo el inicio del evento.Ahora mismo estamos en uno de los edificios al lado del que se va a realizar la fiesta. A mí ya se me había hecho raro que al llegar no hubieran personas ya fuera, pero Natalia, una de las encargadas de la organización, nos explicó todo.Como es el lanzamiento de una colección de ropa, la alfombra roja será algo más parecido a un desfile de modas. Justamente como lo pensé, las prendas que estamos usando son parte del lanzamiento —gritos internos—. O sea que, todos los invitados exclusivos, entre los que nos encontramos nosotros, saldremos a la alfombra, mostrando toda la colección.Ya lo sé. Extremadamente vanguardista la idea.Otra cosa que demuestra mi desconocimiento de este tema es que desde hace meses se viene preparando este evento, por lo que, en estos momentos todas las revistas y p
No sé por qué dejé que Keyshan me besara aquí, delante de todos y con su ex novia mirándonos. Quizás una minúscula parte de mi ser necesitaba esto para aclararse, pero de igual manera, me parece que no es el momento ni el lugar para hacerlo. Además, de todas formas este beso está sirviendo para muchas cosas, menos para aclarar cualquier cosa.Sus labios se mueven sobre los míos a un ritmo suave pero firme a la vez, una de sus manos se posa sobre mi mejilla y la otra en mi cadera, acercándome cada vez más a su cuerpo.No sé qué hacer o dónde debo poner las manos.Antes de que lo decida, Keyshan se separa de mí lentamente, con su boca curvada hacia arriba en una diminuta y dulce sonrisa. En ese momento la realidad vuelve a hacer acto de presencia, y por si en una fracción de segundos me olvidé del sitio en el que estamos, ella me lo recuerda con los gritos descontrolados de la gente a nuestro alrededor.Keyshan se gira hacia la multitud y les sigue regalando po
El sonido insistente del timbre me hace alzar la cabeza en un rápido movimiento. Miro a mí alrededor algo confundida al ver que no estoy en mi cómoda cama, sino en mi estudio; sentada en mi escritorio específicamente.Dios, no debí quedarme hasta tan tarde, cuando había riesgo de quedarme dormida así, con la cabeza apoyada en la mesa. Ahora mi cuello es quien sufre las consecuencias de que sea una obsesa del trabajo.Ya ha pasado toda una semana desde el evento; no he vuelto a hablar con Keyshan, cosa que tampoco quiero hacer. Sigo muy molesta con él, así que no encontrármelo ha sido lo mejor. Con Jade y las demás tampoco he hablado, sólo nos hemos cruzado varias veces por el corredor, pero las esquivo lo más rápido que puedo. Incluso he restringido las notificaciones de su grupo de Whatsapp.Sé que ellas no tienen la culpa, y no digo que sea así, ni las estoy evitando por eso, sino por la vergüenza que siento. Además, me van a hacer contarles lo que pasó y después
Miro por la pequeña ventana sobre una de las encimeras de la cocina y veo al pequeño Matthew, mi sobrino, jugando en el patio trasero. Suelto un suspiro cuando recuerdo que pasará un buen tiempo antes de que lo vea de nuevo —a él y a todos los demás—, específicamente seis meses, hasta agosto, en el cumpleaños del pequeño.Como voy a extrañar a esa bolita de pelos.— ¿Revolcándote en la tristeza otra vez al recordar que te irás lejos de la hermosa, unida y amorosa familia que te ha tocado?— inquiere mi cuñada, sacándome de mi ensoñación—. Vamos, que con la musiquita de un violín es la escena triste de una película de bajo presupuesto.Ruedo los ojos, divertida.Vaya, que para ser yo la escritora, ella se monta una historias increíbles.— Mira que eres pesada, Anika, en serio— me quejo y ella sonríe con suficiencia—. No hace falta que sigas intentando hacerme cambiar de opinión para que no me vaya. Te prometo que te llamaré cada día— juro, alzando la mano
— Cuéntame, ¿ya has conocido a algún vecino?— pregunta mi madre.Anika se mete en el medio del encuadre, quedando como la única que puedo ver. Escucho quejas de los demás.— Sí, lo que dijo tu madre, pero voy a mejorar la pregunta— sonríe pícaramente—. ¿Tienes algún vecino buenorro? ¿Alguien a quien valga la pena cepillarse en el elevador?— sube y baja las cejas rítmicamente.Esa pregunta, y la manera en la que la hace, causan que el café que acababa de llevarme a la boca saliera disparado por mi boca y nariz. Comienzo a toser como una trastornada y al otro lado todos se ponen locos.Resulta que mi querida cuñada ha tenido la grandiosa idea —sarcasmo por todos lados— de que, en vez de hacer una llamada normal, hiciéramos una videoconferencia, así les podía enseñar cómo decoré el piso y todo eso. Pero ahora, aquí estoy, ahogándome por su culpa.Aunque es una buena manera de morir. Ahogada en café.— ¡Anika, mira lo que hiciste!— la reprende mi madr
— A ver… mmm…— Mary se pone un dedo en la barbilla mientras nos mira a todos, decidiendo—. ¡Isla!Cierro los ojos con fuerza cuando grita mi nombre.— ¿Verdad o reto?— pregunta con cierta malicia en su voz.— Verdad— respondo sin pensar.Aquí se respira maldad.Okno.Los chicos protestan y se quejan, pero al final aceptan mi decisión. De todas formas en la próxima ronda me toca un reto, así que sólo tendrán que aguantarse un poco más.Mary asiente antes de soltar su pregunta.— ¿Cuántos novios has tenido?Siento mis mejillas arder, cosa que no entiendo por lo sencilla que es la pregunta, pero bueno…— Sólo uno— contesto.Todos se quedan en silencio, mirándose los unos a los otros, y luego me miran a mí, sorprendidos.— ¿Uno?— Keyshan frunce el ceño—. Pero…No entiendo qué se esperaban que dijera, pero la respuesta que di definitivamente no era. A ver, sí ha sido uno solo y no es que me de vergü
— ¡Que ya voy!— grito con fuerza mientras abro la puerta con fastidio.Cuando veo la persona que está al otro lado, me congelo con la mano aún puesta en la manija.No…— ¡Sorpresa!Ethan levanta los brazos a la misma vez que grita eso, y me regala una amplia sonrisa. Yo sigo sin saber cómo reaccionar.Los ojos color café del chico me miran expectantes. Se ve como la última vez que nos encontramos. Su cabello negro rizado está peinado despreocupadamente, sus cejas siguen siendo muy pobladas, pero con una forma tan perfectamente definidas que parecen maquilladas. Lo que sí que puedo ver es que su físico ha cambiado mucho; está algo delgado.— ¿Isla?— su voz me sobresalta, como si no supiera que estaba aquí—. ¿Pasa algo?— frunce el ceño.— ¿Qué haces aquí?— pregunto en vez de responder a su pregunta—. ¿Cómo llegaste?Él suelta una carcajada.— Pues en un avión— contesta con obviedad—. ¿De qué otra manera habría llegado?— No e