Kory Vanille.

Un olor demasiado dulce que identifico como el aroma de Lory, pero entro al despacho, pasaron unas horas cuando la puerta se abre de golpe, miro al cocinero Norman que no parecía para nada tranquilo.

— Señor, lo he estado buscando por todas partes… — intenta respirar un poco más — La señorita Lory se derrumbó en la cocina y ahora está en su habitación siendo atendida por el doctor — me levanto de la silla y salgo del despacho para subir las escaleras, un olor se intensifica por todo el pasillo, trato de controlarme cuando me detengo frente a mi cuarto.

Abro la puerta y es peor, demasiado dulce, debí darme cuenta cuando la olí a larga distancia.

— Llegaste — dice Gael con una máscara de gas, Lory estaba en mi cama con toda mi ropa, había hecho un nido y olía como una loba en celo, verla así.

— Mi lobito alfa — me sonríe y miro a otro lado sin creer que la vería de esta manera, por suerte no se había quitado la ropa.

— ¿Qué pasó? Hace unas horas estaba normal como humana,