Thalia había estado en silencio hasta que llegamos a la terminal de autobuses. Me encontré mirando el tablero brillantemente iluminado, las horas y las fechas parpadeando en mi mente. Caminé hacia el recepcionista; saqué un par de billetes de mi bolso. No pude evitar mi mirada deambulante, mis ojos parpadearon hacia la multitud de cámaras en la terminal de autobuses.

Era un pensamiento tonto, uno impulsado por la paranoia y el miedo. ¿Y si ellos lograban encontrarme? Melissa y Frank eran inútiles y no desperdiciarían esfuerzos en buscarme, era Garrett lo que me preocupaba. Por el aspecto de su impecable traje y su gran casa, era obvio que era rico. ¿Garrett pondría el esfuerzo y el dinero para encontrarme? No estaba segura.

Tuve que pagar de más por el autobús más rápido a Atlanta, Georgia. Tomaría tres horas para llegar a Atlanta, afortunadamente no había paradas involucradas. La ansiedad y la paranoia se aferraron a mí junto con el aire fresco de la noche. Mi pie golpeaba impacient