(septiembre 4, 2017, Cd. de México)
(Narrador)
Eran las Doce y treinta del día, cuando Marina entraba por la puerta de su casa, procedente de la Universidad.
Al entrar vio a sus padres.
- ya regrese mamá, hola papa.- se le escucho decir al pasar corriendo rumbo a su recamara, donde dejo los libros en un pequeño escritorio que allí había y tomando un CD lo puso en el pequeño equipo de sonido que tenía sobre el librero y cantando la letra de una vieja canción, comenzó a rebuscar entre los cajones de su cómoda un leotardo y unas mallas negras y sacando una larga falda azul del closet, fue tras el biombo a cambiarse de ropa.
Una vez lista tomo una pequeña maleta que contenía los zapatos deportivos y la toalla que usaría en el gimnasio, así como una gran falda roja con holanes y unos zapatos de baile, pues ese día tendría clases de ballet folklórico en el Centro Cultural.
Héctor Romanov y Mariana San Juan, padres de Marina, se extrañaron por su actitud, pues si bien su hija era una joven alegres y vivaz. Pocas veces se mostraba tan contenta al llegar de la universidad.
Marina una joven estudiante de Derecho y Relaciones Internacionales, a la que le gusta el ballet folklórico y el teatro, cuyo pasatiempo preferido es leer, sin muchos amigos, pues por lo general la consideran una chica ruda y extraña, debido a su forma de ser y tener un carácter fuerte y temperamental no ayuda mucho a hacer amigos.
A Marina no se le podría considerar hermosa, pero poseía una extraña belleza, derivada de la combinación de su cabello castaño claro a la cintura y sus facciones clásicas, con unos ojos color ámbar oscuro y de forma almendrada, que le daban un raro aspecto de mirada felina, contaba con una estatura promedio de un metro y sesenta y ocho centímetros, su único problema era su peso, si bien no era delgada, tampoco era obesa, era lo que se consideraba llenita y aun así sus movimientos eran gráciles, agiles y fluidos, hasta podría decirse que sigilosos, debido a esto sus hermanos la llamaban cariñosamente Pantera.
Y debido a su temperamento un momento podía estar riendo a carcajadas y al siguiente encontrársele llorando tristemente.
A sus Dieciocho años le gustaban los deportes y es por así decirlo bastante ruda, pero no se podía esperar otra cosa, siendo la única chica de cinco hijos, se crio como un muchacho, sin temer a nada.
Mario, Antonio, Héctor y Daniel eran los cuatro hermanos de Marina, Mario y Antonio eran mayores que ella y la cuidaban y consentían, mientras que Héctor y Daniel, que eran menores, y jalaban con ella a todas partes a donde iban a divertirse con sus amigos, pues ella era tan intrépida como ellos.
Marina entro a su segundo año de universidad, Mario que era abogado había conseguido trabajo en un gran banco como representante legal; Antonio pronto terminaría su carrera de Medicina, Héctor cursaba su último semestre en la preparatoria mientras que Daniel cursaba el segundo semestre en el mismo instituto educativo, estos últimos felices de la vida, se divertían con amigos y compañeros y siempre llevaban con ellos a Marina a las fiestas del grupo.
Hoy fue el primer día de clases y Mario dejo a Marina en la universidad antes de dirigirse a su trabajo en el banco.
*flashback
-Cuídate y diviértete.
-Así lo hare, ya conozco a algunos de los compañeros así que sé que esperar. Vete ya a trabajar.
Marina con lentitud se dirigió al aula que le correspondía, entro saludando a sus compañeros, dejando su cuaderno de notas y su bolso en un asiento, se dedicó a observar a los demás, fue ahí conoció a la chica nueva, una chica morena de ojos cafés muy bonita y algo atrevida, mas no tanto como Marina.
-hola, cómo te llamas?
-hola, me llamo Victoria Castellanos Shade y tú?
-yo soy Marina Romanov San Juan, porque tan sola?, vente vayamos afuera- le dijo y tomándola del brazo la llevo a la puerta.
Ya afuera comenzaron a ver las listas de catedráticos y materias que tomarían ese semestre
-Mmmh, este semestre será muy aburrido- dijo Marina con tristeza
-Tú crees- contesto Victoria con curiosidad y un brillo en los ojos que anunciaba claramente que por su parte eso no iba a ser posible
Y como Marina no era una chica que se quedara quieta en un lugar, ya se imaginaba como iba a ser ese semestre, contando con alguien más para conversar y hacer bromas, sería muy divertido, ambas chicas se rieron de buena gana de sus propios pensamientos y así se fueron caminando al salón de clases.
Pasaron las primeras dos clases sin novedad alguna y dio comienzo el primer descanso en el cual las chicas conversaron alegremente y esperando el comienzo de la tercera clase fueron a sus lugares, pero cuando entro el catedrático, tanto Marina como Victoria lo observaron; Alejandro Omar Cardona González, no era lo que ellas esperaban, sino todo lo contrario.
Era un hombre joven de entre treinta y treinta y cinco años, de un. metro y ochenta y ocho de estatura, cabello castaño claro, casi rubio, y unos ojos grises de mirada fuerte, como los de un halcón, era musculoso y tenía unas facciones que le hacían ver un tanto cínico; a Marina le llamo la atención su porte majestuoso y su andar calmado como un gran tigre que sabe que nada se le interpone.
Victoria al ver la reacción de Marina le pregunto
-Marina, estas bien, te quedaste como atontada?
-No me pasa nada, solo que me llamo mucho la atención el porte del Licenciado, es-guapo, no te parece?
-No sé, me gusta más Iván
-Quien es Iván?
-Mi novio, es muy guapo y se porta muy gentil y romántico conmigo, es abogado
-Que bien y qué edad tiene?
-Tiene treinta y dos años
-Y tú, cuántos años tienes
-Yo tengo veintiseis años, casi veintisiete
-A caray y yo que pensaba que tendrías unos dieciocho o diecinueve años, como yo. Bueno pero él te quiere?
-Si me quiere mucho
-Bueno entonces que seas feliz con tu novio, mientras dura el noviazgo o es algo formal?
-Es algo formal, pero no nos casaremos hasta dentro de algún tiempo, pues quiero terminar mi carrera y trabajar y si se pudiera hacerlo cerca de él. – dijo Victoria con una amplia sonrisa.
En eso estaban ocupadas sus mentes cuando fueron interrumpidas por una voz que parecía trueno en plena tormenta
-Señoritas, me quieren hacer el favor de explicarme de que estaba hablando hace solo unos segundos.- pregunto el profesor a quien pertenecía la voz fuerte y varonil
-haber señorita Castellanos, podría responderme?- pregunto dirigiéndose a Victoria.
Victoria no supo que contestar, pero Marina al tratar de decirle que contestar para que no fuera reprendida frente a todos, fue descubierta por el profesor que pregunto.
-Señorita Marina Romanov San Juan, que quiere usted responder?-
Marina levantándose de su asiento contesto
-Con todo respeto licenciado Cardona, usted hablaba de la manera en que llevaremos la materia, que es Derecho Internacional y que la base primordial de su materia serán las resoluciones de la Corte Internacional de la Haya, las de la Corte Interamericana, así como las convenciones internacionales, como puede ver, solo discutía con Victoria, su materia y nos poníamos de acuerdo en la forma en que la estudiaremos.
-Pues discútanlo después, si me hacen favor.- expreso el profesor con enfado.
-Con mucho gusto, señor licenciado.- contesto Marina en tono de burla, con una gran sonrisa y se sentó.
La clase termino y estaba saliendo Marina del aula cuando el Licenciado Cardona la llamo
-Señorita Romanov espere un momento.
-Sí, señor licenciado.- contesto Marina con docilidad, pues sabía lo que podía esperar y no era otra cosa, más que problemas.
-Acompáñeme.- le ordeno el profesor al salir y se dirigió a la oficina del director de la facultad
Estando a punto de llegar a la oficina de dirección, el profesor se detuvo y se volvió para decirle.
-Señorita Romanov, espero que esta sea la última vez que usted me contesta de esa manera, por hoy puede pasar, pero no volveré a permitirle otra falta de respeto como esa ¿queda entendido?
-Entendido, señor Licenciado, por cierto también tengo madre y mi nombre es Marina Romanov San Juan. – fue la respuesta de Marina que dio media vuelta, dejando al profesor ahí parado y comenzó a caminar rumbo a donde Victoria la esperaba y al hacerlo dijo en un tono de voz tan fuerte que logro que él la escuchara, además de otros muchos estudiantes.
-Que delicados se están volviendo los hombres.
(septiembre 4, 2017, Cd. de México)(Narrador)El Licenciado Cardona al escucharla, como era su intención, quizó reprenderla pero no pudo, pues ella ya se había ido y él no pudo más que reír. Victoria que los había seguido, esperaba a cierta distancia y cuando lo oyó reír, se puso nerviosa y al llegar Marina a su lado, caminando lenta y elegantemente le pregunto.-¿Que te dijo? ¿Para que te quería?-Para nada, solo me dijo que no le contestara de esa manera, ahí como lo vez, lo que tiene de guapo lo tiene de engreído.Victoria seguía estrujándose las manos, de los nervios que sentía.-Pues no sé si es guapo o no, pero te diré que
(septiembre 11, 2017, Cd. de México)(Narrador)Marina iba reflexionando en todo lo que había sucedido en su primera semana de clases, mientras caminaba deprisa con su maleta en la mano, cuando choco con una persona que salía del edificio frente al que pasaba todos los días de camino a sus clases de ballet, ella conocía bien al portero del edificio, mismo que era de oficinas. También conocía a varias de las personas que trabajaban en ahí.Al chocar con el hombre le tiro una carpeta con documentos que él iba leyendo al salir y ella sin ver al hombre con el que había tropezado, le dijo-Discúlpeme por favor, fue un accidente.- y se agacho rápidamente a recoger los papeles que le había tirado al hombre.Don José el portero corr
(septiembre 11, 2017, Cd. de México)(Narrador)Marina solo lo miraba, y cuando Alejandro bajo la vista no supo cómo interpretar su mirada, si como odio y coraje o como dolor, él la deposito con mucho cuidado en la camilla de la enfermería, esperando al medico del gimnasio llego para atenderla.-Oh Dios, perdona Marina; todos ustedes curiosos salgan y esperen afuera- dijo el médico sacando a todos y cerrando por fin la puerta, tras lo cual Marina pudo derramar las lágrimas que contenía .-Vamos a ver Marina, creo que tienes al menos cuatro o cinco costillas rotas, por lo que tendré que hacerte una placa con el aparatito que tenemos aquí, solo para ver qué tan grave es. – le dijo el médico a Marina mientras la llevaba a un pequeño tomógrafo portátil que había en otra habitac
(septiembre 11, 2017, Cd. de México)(Narrador)Marina no se había dado cuenta de que la seguían y fue poco después de haber llegado a su casa, que al salir tras sus hermanos Héctor y Daniel, para dirigirse a un parque cercano a jugar un partido de baloncesto con unos amigos que vio el coche estacionado en la esquina, casi frente a su casa; por lo que se paró en seco y sus hermanos lo notaron.-Que sucede?- pregunto Daniel- Nada pero recuerdan lo que les comente cuanto llegue- Sí, ¿lo del tarado?- contestaron al unísono-Bueno, pues esos dos hombres me siguieron y están dentro del carro negro que está estacionado en la esquina y no volteen, disimulen.- decía Marina mientras simulaba atarse las agujetas de uno de sus tenis, después se levant&oacu
(septiembre 11, 2017, Cd. de México)(Narrador)Los cuatro se detuvieron a unos metros de la cancha pues fue Héctor el que reconoció al joven con quien Marina discutía-No, otra vez no.-¿Que pasa? - inquirió Alejandro-Nada, solo que creo que cambiaremos la cancha de basquetbol por un ring de lucha.- contesto Daniel-¿A que se refieren? Ella no se peleara con ese, es mucho más alto que ella y es una mujer? -pregunto Omar-Pues sí, habrá una pelea, Mar nunca rehúye una y menos cuando se trata de Julio Padilla, un buscapleitos y abusivo que siempre anda con su pandilla y estos siempre se esconden antes de atacar y son muchos para enfrentarlos solo nosotros ocho, la última vez contamos quince- explico Héctor-Mira ahí est&aac
(septiembre 12, 2017, Cd. de México)(Narrador)A la mañana siguiente Marina llegaba a la universidad y saludando a sus amigos entro en su aula a la que más tarde entro Victoria y ambas se pusieron a revisar una investigación que debían entregar sobre Relaciones Internacionales y Diplomacia, a los pocos minutos llegaron Alma y Omar que entraron platicando y riendo, Alma se dirigió a donde estaba Marina y la saludo-Hola Marina ¿como estas, que hacen?-Hola Alma, te presento a Victoria y estamos revisando estos apuntes y tú ¿de que te venias riendo?-Omar me estaba contando todo lo que hicieron él y el sangrón de su primo por estarte siguiendo el día de ayer-Ah es por eso, bueno no importa, lo que me interesa es saber porque no te presentaste el día de ayer y tampoco
(septiembre 12, 2017, Cd. de México)(Narrador) Al entrar al sauna Alejandro la vio sentada, en una banca, parecía dormida, absorta en sus pensamientos, por lo que no se dio cuenta que él había entrado, hasta que le hablo.-¿que es lo que está tramando esa pequeña cabecita tuya?-mmm, ¿tramando yo? nada, solo estoy aquí, sudando un poco, y tu Alejandro que haces en el sauna, por lo general solo lo usamos unas cuantas mujeres, nunca había visto a un hombre aquí.-¿te molesta que entrara?-No, eres libre de sudar, si es tu deseo.- Dijo sin abrir los ojos -¿Te sientes mal verdad? ¿te duelen mucho las costillas?-te preocupa el cómo me sienta o ¿es otra c
(septiembre 12, 2017, Cd. de México)(Narrador) Quince minutos más tarde Marina y los demás instructores veían llegar al Sensei Karima acompañado del visitante japonés, bajaban de un auto de la embajada japonesa y ambos vestían a la usanza tradicional de Japón, el visitante pudo ver Marina, era un hombre de edad avanzada, denotaba un carácter serio, duro y rígido, Marina al verlo se impresiono y salió del dojo rumbo a los vestidores. Benito al verla la siguió y la detuvo en la puerta para preguntarle-Mar, ¿que te sucede?-Nada Benito, solo es que tengo una idea. - Contesto entrando a los vestuarios y tras unos minutos sali