7

¡Así que robando a los piratas, eh!

Su cabeza se volvió hacia la dirección de la voz y se quedó paralizada en su lugar. Allí estaba el tipo medio desnudo que se alimentaba de su amiga.

Hambre largamente olvidada mientras la ira recorría su cuerpo. Lentamente, se puso de pie y se tragó la manzana que tenía en la boca y volvió a colocar la manzana a medio comer en la encimera. Se secó la boca con el dorso de la mano y lo miró con ojos esmeralda.

¡Heriste a mi amigo!dijo en voz baja y enojada mientras el ceño

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP