Ace…Caminamos hasta uno de los coches y dejé que Bella subiera primero antes de entrar yo. “¿Dónde está Raffael ahora?”, preguntó recostando la cabeza. Parecía cansada.“En mi cuarto de juegos. Lo verás más tarde. Vamos a casa a limpiarte. Luego podrás interrogarlo”.El viaje en coche fue silencioso mientras miraba a Bella, quien tenía los ojos cerrados. Tenía un aspecto absolutamente impresionante. “¿Quieres decirme algo?”, preguntó Bella, abriendo los ojos. Sus ojos recorrieron los míos. Salí de mi asombro y me incliné hacia ella. “Creo que me estoy enamorando de ti”, admití en voz alta. Me importa una mierda que me estaba poniendo suave, pero era verdad. Bella me estaba gustando mucho.Sus labios se movieron en una sonrisa. “¿Quieres saber un secretito?”, susurró, acercándose a mí. Nuestras caras estaban a escasos centímetros. “Me enamoré de ti hace mucho tiempo”. Me miró a los labios y se inclinó aún más. Nuestros labios estaban a punto de tocarse, pero se abrió la puerta del
Ace…Miré a Bella con una ceja levantada. “¿Estás segura de que quieres verlo ahora?”.“¿Ver a quién?”. La voz de Richard llegó desde atrás. Él, Daniel y Bruce entraron y agarraron una cerveza cada uno. “Quiere ver a Raffael”, dijo Dean con una sonrisa.Puse los ojos en blanco al ver a mi hermano. Puede que no le guste estar en la mafia, pero seguro que le encanta cuando llevamos a la gente a mi cuarto de juegos para torturarlos.“De acuerdo, si eso es lo que quieres, te llevaré”, le dije a Bella, quien se levantó de inmediato.“Genial, vámonos. Tengo que hacerle unas preguntas antes de matar a ese cabrón”.Me levanté y caminé hacia el sótano, donde encierro a mis prisioneros. Lo llamo mi cuarto de juegos porque, para mí, lo es. Puedo elegir cómo torturar a la gente. Yo decido cómo mueren. Mis guardias asintieron cuando pasé junto a ellos. Me acerqué a la celda donde estaba Raffael, miré al guardia y le dije: “Llévalo a la sala grande”.“Sí, jefe”. Seguí caminando por el pasillo
Ace…Todavía me chocaba el hecho de haber conocido a Bella hace dos años. Ojalá pudiera recordar aquella época. Ojalá nunca hubiera perdido la memoria porque tal vez los dos podríamos haber estado juntos entonces. “Sé que es mucho para asimilar, pero es la verdad. ¿Quieres decírselo a los chicos?”.Asentí. “Sí, creo que deberían saberlo”. No quería ocultarles nada. Los considero mis hermanos, después de todo.Bella y yo bajamos hasta donde estaban Richard, Bruce, Daniel, mi hermano, Tommaso y Clarence. En cuanto nos vieron, se acercaron a nosotros. “¿Vas a decirnos qué quería decir ese pedazo de mierda de que te conocimos hace dos años?”, preguntó Richard, y los demás asintieron. Sabía que ardían en deseos de averiguar la verdad.“Sí, ¿por qué no nos sentamos todos y se los cuento todo?”.Bella les contó cómo nos conocimos y cómo ella y su banda ayudaron a salvar a Sandra. Nos contó que después de la misión de rescate volvimos a América y nunca volvió a saber de nosotros. El día q
Bella…Gruñí molesta. Estaba cabreada. No hemos localizado al cabrón que ha estado matando a mis hombres. Ha pasado una semana desde que volví y nada, joder. Sabemos quién fue, pero somos incapaces de encontrarlo, joder. Ya había matado a treinta de mis hombres. ¿Podría haber sido peor? Tuvieron una muerte horrible. Les grabó su firma en el pecho.Había convocado una reunión para hablar con mis hombres. Quería saber si ya habían encontrado al bastardo, pero hasta ahora nada. Estaba cabreada. Cuanto más tiempo perdiéramos, más hombres morirían de una muerte horrible. Tuve que matar a uno de mis hombres cuando me enteré de que había violado y abusado de una chica de dieciséis años. Hace dos días, Tommaso vino a verme con un expediente en el que me mostraba las fotos de la chica a la que el bastardo había golpeado y violado. Estaba furiosa. Durante nuestra reunión, también me encargué de ese pedazo de mierda.El sinvergüenza negó estar implicado, pero cuando le enseñé la foto que su co
Ace…Han pasado unos días desde que llegué a Italia. Ayer recibí una llamada donde me dijeron que algunos de mis hombres aparecieron muertos con la marca ardiente de Ivan en el pecho. Es el mismo maldito que ha estado acabando con los hombres de Bella. Estaba de los nervios. Ese cabrón era un cobarde por esconderse. Lo encontraré y lo mataré. ¿Y peor aún? Mis padres me informaron que querían reunirse con nosotros. Se lo conté a Bella y ella aceptó volver a América conmigo. Ryder se quedaría aquí para ocuparse de todo. No le he contado que Ivan mató a algunos de mis hombres.Bella bajó las escaleras con una sonrisa en la cara. Nos íbamos en mi avión privado ya que mis padres querían vernos esta misma noche. Le dije a mi padre que iríamos, pero que mi madre debía comportarse. No le agradaba Bella y no sé por qué. Prometió que hablaría con ella, pero sé que no escuchará a mi padre. Joder, yo tampoco puedo con mi madre. Puede ser una desgraciada si quiere, pero no me quedaré quieto si in
Ace…Todo el mundo seguía hablando y las conversiones eran ligeras excepto cuando mi madre insultaba a Bella cada vez que podía. Le dijo a Bella que una mujer no debería dirigir la mafia. El lugar de una mujer era en casa criando a los hijos. Bella sólo sonreía y le decía a mi madre que ella no era como las demás mujeres y que nunca sería dependiente. Por suerte, Dean intervino, haciendo chistes, sobre todo chistes verdes, para decepción de mamá.“Sabes que escuché que le prohibiste la entrada a la novia de Ryder en tu casa”. Ryder se rio.“Sí, ella no es parte de mi mafia y no confío en ella lo suficiente como para pasar el rato donde hablamos de negocios”.Ryder sacudió la cabeza. “Joder, eres una dura”.Bella sonrió. “Lo sé y tú eres igual que mi puto hermano; ¿fue ese capullo quien te lo dijo?”. Yo miré a mi madre, quien parecía molesta. Como dije antes, no le gustan nada las palabrotas.“Entiendo que eres una gran jefa mafiosa, pero mientras te sientes a mi mesa, no toleraré
Bella…Teníamos una pista sobre Ivan y ahora mismo estamos de camino al club al que nos llevó una de las pistas. Ace y yo no hemos hablado mucho sobre la actitud de su madre anoche y las cosas que dijo. Yo seguía cabreada con la maldita. Me había faltado al respeto y había actuado como si yo no fuera lo suficientemente buena para su hijo. Quería recordarle que fueron ellos los que pidieron a mi tío este puto matrimonio, no al revés. Quería matarla por las cosas que había dicho. Nadie me falta al respeto y cree que puede salirse con la suya. Bill era un puto líder de la mafia; ella debería saber cómo funciona esta mierda.“¿Crees que Ivan estará allí?”, preguntó Ace, interrumpiendo mis pensamientos.Lo miré y me encogí de hombros. “No lo sé. No tenemos otra opción que seguir esta pista. Anoche mató a más de nuestros hombres. Tenemos que encontrar al cabrón y averiguar por qué está haciendo esto”. Hablé con el tío Michael y le pregunté si alguna vez nos habíamos cruzado con Iván, pero
Ace…Mis pesados párpados se abrieron lentamente. Intenté recordar dónde estaba y qué había pasado. Intenté incorporarme, pero me dolía todo el cuerpo y sentí algo en la mano. Cuando miré hacia abajo, vi a Bella acostada con la cabeza sobre mi mano. Le quito el pelo de la cara con la otra mano. Ella abre los ojos y me mira.“¡Ace, estás despierto!”. Se levantó y salió corriendo de la habitación. Unos segundos después entró un doctor, seguido de Bella. Me acuerdo. Había una bomba y me tiré encima de Bella, recibiendo la mayor parte del impacto.“Soy el doctor Fernández; llevas una semana en coma. Vamos a ver cómo estás”. No respondí; mis ojos estaban puestos en Bella quien estaba de pie detrás del doctor. Parece que ha estado llorando. ¿Les habrá pasado algo a Richard y Val?“Estás bien. Quédate esta noche y te revisaré mañana por la mañana, entonces decidiremos cuándo puedes irte a casa”. De ninguna puta manera me iba a quedar aquí más de lo necesario.El doctor se fue, dejándonos