April…El despertador sonó de repente a mi lado, sacudiéndome de un profundo sueño. Tanteé con las sábanas para sacar una de mis manos y finalmente apagué la alarma. Volví a meter el brazo bajo el edredón. Todavía tenía sueño y me costaba mantener los ojos abiertos. Supongo que el antigripal que me trajo Nora hace dos días hizo efecto. Hoy me encontraba mucho mejor, pero seguía teniendo ganas de dormir.Cierro los ojos y pienso en hace unos días, cuando salí a correr. Crucé una carretera que llevaba a un colegio y vi a dos niños preciosos. Me resultaban familiares, casi como si los hubiera conocido. No podía dejar de mirarlos. Vi a su madre de pie con ellos y no pude evitar observar la escena que tenía delante. Cuando la mujer se dio la vuelta y empezó a caminar hacia su coche, me di cuenta de que era la misma mujer que había visto en el club el otro día y en la cafetería. Sabía que no debía haberla observado aquel día. ¿Y si pensaba que era una acosadora o algo así? Me di cuenta de
April…“Sam, ¿qué está pasando?”. Oí una voz hermosa y varonil detrás de mí. Miré a los conductores y vi que ambos estaban de pie, erguidos, mirando al hombre que estaba detrás de mí como si fuera una especie de rey.Un ceño fruncido se abrió paso en mi cara mientras me giraba lentamente para ver quién era este hombre maravilla que dejó a dos hombres adultos sin palabras. Clavé los ojos en el hombre que estaba junto a Mercedez. Al verlo, se me cortó la respiración y se me abrieron los ojos de asombro y sorpresa.Mi jefe estaba allí. Vi al hombre en el bar, pero al verlo tan de cerca me di cuenta de lo guapo que es. Medía, si tenía que adivinar, alrededor de 1,80 m. Tenía un aura poderosa, aunque misteriosa, a su alrededor. Se peinaba el pelo oscuro hacia atrás, dejando ver sus ojos azul océano que parecían encerrar mil historias. Era guapo y no pude evitar compararlo con el hombre con el que había salido durante un tiempo. Aunque Noah Amstrong era guapo, no me causaba el mismo efe
Adrian…La mujer de la escena seguía en mi mente mientras nos alejábamos. Se parecía a Ashley, excepto en que tenía el pelo rubio con rayas negras, pero las similitudes estaban ahí; la familiaridad alteró algo dentro de mí. Sabía que era imposible que fuera Ashley porque la habíamos enterrado. Murió delante de mí en el hospital. No quería pensar en esa posibilidad porque era una locura.Suspiré pesadamente. Sam no había dicho nada que me tranquilizara diciéndome que no era la única que veía el parecido entre Ashley y la mujer que acabábamos de conocer. Tal vez fue mejor que no dijera nada porque ahora tengo a Willow en mi vida. En lugar de pensar en Ashley, debería concentrarme en mi vida con ella.El día que se avecinaba parecía que solo depararía problemas, y no había nada que pudiera hacer al respecto. Mi secretaria había presentado su renuncia ayer, diciendo que se casaba este fin de semana y que no podría volver al trabajo. Me sorprendió que no me lo hubiera comunicado antes, p
“Déjela pasar”.Se hizo a un lado y me dejó entrar. Eché un vistazo a la oficina y algo me resultaba familiar en este lugar. Me parecía que ya había estado aquí antes. Fruncí el ceño mientras me preguntaba por qué tenía la sensación de haber estado aquí antes. No presté atención cuando la mujer cerró la puerta tras de mí. Solo me concentraba en esa sensación dentro de mí.“No tengo todo el día, señorita O'Donnell”. Oí su ruda voz interrumpiendo mis pensamientos.Me giré hacia él, pero seguía mirando la pantalla de su ordenador. Me senté en la silla frente a su escritorio, esperando a que empezara la reunión.Me aclaré la garganta y pasó un minuto sin que levantara la vista. “Disculpe, señor. ¿Van a empezar las reuniones?”, pregunté, cruzándome de brazos.En cuanto pronuncié esas palabras, levantó la vista, y vaya si me gustó la expresión de su cara. Nuestros ojos se cruzaron brevemente y aparté rápidamente la mirada.“Me informaron que consiguieron encontrar al gerente anterior”.
Los Herederos Multimillonarios Ashley... Caminé de un lado a otro por la sala de estar de nuestra casa, esperando a que mi esposo regresara a casa. He estado enferma estos últimos días por las náuseas del embarazo. Hoy fui al doctor para confirmar mi sospecha y me dio la noticia que estuve queriendo escuchar por casi cuatro años. Sé que Adrian quiere un hijo y después de cuatro años de estar intentándolo por fin seremos papas. Al escuchar que se abría la puerta, corrí a la entrada de la casa. Llegaba más tarde de lo normal y me estaba preocupando. Había estado llegando tarde a casa esta semana y ha estado distante conmigo, lo que me estaba poniendo ansiosa. "Adrian, ¿eres tú?", pregunté feliz, pero mi sonrisa se desvaneció inmediatamente cuando vi a una mujer, y no cualquier mujer, sino mi hermana gemela acompañándolo. Se estaba riendo de algo que ella dijo y sentí una punzada de celos cuando noté lo cercanos que eran. Me aclaré la garganta para llamar su atención. Adrian me mi
Los Herederos Multimillonarios Ashley... La pareja que estaba de pie en la playa, mirándose amorosamente con el cielo negro sobre ellos mientras las estrellas brillaban intensamente, como si estuvieran mirándolos a los dos desde la distancia. Era su primer aniversario de bodas y decidieron pasarlo juntos sin su familia y amigos. Adrian y Ashley Black. Hoy, hace un año, dijeron sus votos frente a sus seres queridos. Adrian le colocó el cabello hacia atrás, dejando que el aire fresco de la noche rozara sus hombros, para entonces ponerle un collar. "Feliz aniversario, amor", susurró mientras la besaba después de colocarle el collar. Ella miró el collar de diamantes que brillaba en la noche, junto con las estrellas. Tenía una sonrisa en su rostro y pensó que hubo un momento en que se negó a aceptar regalos costosos de él cuando comenzaron a salir. Ella siempre lo regañaba por gastar demasiado dinero en ella, diciendo que solo necesitaba su amor, no su dinero. Ella se agachó
Los Herederos Multimillonarios Ashley... Siento que alguien me sacude suavemente. "Ash, despierta. Has estado durmiendo todo el día sin comer". "No tengo hambre, Sandra", dije con voz ronca, tratando de volver a ponerme las sábanas sobre el cuerpo. "Tienes que comer algo, Ash. Recuerda, llevas un pequeño dentro que necesita comida y, además, una vez que te hayas bañado y comido algo, estoy segura que te sentirás mucho mejor". "¿Estás diciendo que apesto?", jadeé. "No, pero estoy segura que una vez que te hayas refrescado te sentirás mucho mejor". La miré y me di cuenta que tenía razón. Necesito ponerme en orden. No puedo seguir así. Han pasado dos días desde que me encontré con Adrian. "Está bien, bajaré enseguida. Dame unos minutos", dije finalmente mientras me levantaba. Sandra salió de la habitación y fui rápidamente a darme a bañarme. Sandra tenía razón, me siento mucho mejor después de limpiarme. Bajé a comer algo cuando mi teléfono sonó. "Buenas tardes. ¿Habla
Los Herederos Multimillonarios Ashley... Cinco meses después... Me desperté con el sonido de mi alarma. Dejé escapar un gemido, sabiendo que era hora de prepararme para ir a trabajar. Desearía poder quedarme aquí acostada todo el día, pero lamentablemente, necesito trabajar para mantenerme a mí y a mi hijo. Me levanté lentamente de la cama y me dirigí al baño. Enciendo la ducha y me meto mientras pienso en los últimos cinco meses. Conseguí un trabajo como mesera en una pequeña cafetería y, por suerte, los dueños son dos ancianos muy amables. Disfruto trabajando ahí, pero a veces desearía poder hacer otra cosa. No me malinterpreten, el salario es perfecto, pero mis pies me duelen al final del día, especialmente ahora que se hinchan mucho. Jason regresó un mes después de mi divorcio y se puso furioso cuando se enteró lo que Adrian había dicho sobre que habíamos tenido una aventura y el hecho que se había puesto del lado de Tonya en vez de del mío. Me ayudó a encontrar un apar