Tasmyn se quedó mirando a Ashley como un pez, completamente conmocionada por su sinceridad y sus comentarios directos. Ashley solo podía adivinar que esta mujer había sido insultada antes, pero nunca hasta ese punto. Se habría sentido un poco mal si no fuera Tasmyn la que estuviera recibiendo el insulto.

“A ver, Ashley, una vez fuimos amigas”. Tasmyn trató de suavizar las cosas, pareciendo que finalmente había encontrado su voz de nuevo.

“No, Tasmyn. Seamos sinceras, nunca fuimos amigas porque las amigas no van detrás de los esposos de sus amigas. Si te atreves a intentar decirle a la gente que éramos amigas, lo negaré. Y puedes apostar lo que quieras a que cuando muera serás la primera a la que acecharé y me aseguraré de que desees estar muerta, así que sí, estoy en mi lecho de muerte y nada me daría más placer que acechar en mi otra vida, así que prepárate porque esta z*rra aún no ha terminado con tu asqueroso c*lo”. Si es que era posible, la mandíbula de Tasmyn se desencajó aún má