Siempre que se acepta una realidad, la situación se vuelve más fácil.
Hacer doble turno no había sido buena idea. No descansé nada por la noche haciendo guardia y ahora estaba aquí con mis hermanas bajo los rayos del sol cuidando el recinto.
—Tienes esa mala cara desde ayer en la noche, ¿te pasó algo? —me preguntó Andrea con rostro preocupado.
—Nada importante —mentí, no tenía ganas de contarle lo que había recordado sobre Joss.
—Me evitas mintiendo, no es necesario que lo hagas, te lo he dicho; es mejor que guardes silencio antes de caerme a mentiras.
—Entonces guardaré silencio —me di la espalda y miré a mi alrededor simulando estar muy al pendiente de todo el perímetro.
—A veces eres una mujer insufrible —me regañó.
<Es un riesgo admitir amar a alguien cuando estás a punto de perderloAquí estábamos ambos en la dirección que habían dejado anotada en mi habitación. Era un terreno amplio, usado por científicos, donde de manera controlada hacían crecer frutos para los humanos de la alta sociedad, o bueno, para todo aquel que pudiera pagar cientos de miles para ingerir comida sana y no transgénica. La infraestructura era enorme, todo cercado, con grandes ventanales y pintado con un gris y verde perfectamente combinado.Era de esperarse que estuviera cerrado, no se veía a nadie en el lugar, lo más seguro es que los brujos tuvieran acceso a las computadoras y hubieran manipulado la seguridad.Estoy seguro de que también hicieron algún trabajo en este lugar.—¿A dónde carajo me trajiste? —Gritó exasperada Gaby&mda
Todos los amores son verdaderos mientras se viven, pero solo uno será el duradero.No, no puedo más —pensé intentando soportar los múltiples golpes que recibía.—En la cara no, su rostro es hermoso... solo inhabilítenla —exigió Neoma mientras le entregaba el recipiente lleno con Joss vuelto sombra dentro del mismo—. Aquí tienes hermana, lo que te prometí... el guerrero Joss, la sombra estúpida que te lastimó, aquí lo tienes, sumido en la inconciencia, haz con él lo que te plazca, te aconsejo que, si lo vas a asesinar, lo hagas rápido.—Nooo —musité mientras que un Licht me daba otro golpe en mi costilla rota. Por más que había intentado defenderme, no lo había logrado, era demasiada desventaja, no me podía desmaterializar, ni hacer aparecer
Los giros inesperados son lo que hacen interesantes nuestra existencia.Sé que mi vida se esmeraba a lo grande cuando quería hacerme ver o experimentar cambios, pero el hecho de despertar y que lo primero que viera fuera el rostro preocupado de Joss, eso sí que era un gran e inesperado acontecimiento.—¿Qué te duele? —Él se acercó y me tomó la mano —¿Te duele algo? Dime —su voz tenía un tono triste.Cerré mis ojos y me enfoqué en sentir mi cuerpo para ver si tenía alguna molestia o incomodidad, pero me sentía bien. Así que negué con la cabeza y me enfoqué de nuevo en él.—Creo que me siento bien —intenté sentarme y fue ahí cuando sentí una punzada en el costado derecho— ¡Ay! —exclamé y Joss se desmaterializó hacia
No importa cuando llegue el remordimiento, lo importante es sentirlo.Cuando Ricardo me sacó de esa maldita cárcel móvil en la que me había metido el infeliz de Neoma. Sentí un alivio al ver los cuerpos inertes de esos dos mal vivientes sobre el suelo, pero me duró poca la tranquilidad, al darme cuenta de que Gaby yacía sobre el suelo toda golpeada y ensangrentada, casi moribunda a pesar de su condición como inmortal.En ese momento, me di cuenta de que podía experimentar sensaciones de todo tipo y que la maldición sobre mí se había roto… era el mismo de hace meses, podía experimentar emociones sin necesidad de tener a un humano cerca, ya no era necesario reaccionar ante una situación bajo la percepción de un recuerdo… pero, ¿a qué precio mi ser tuvo que admitir todo eso? ¿Tení
Lo bueno nunca llega fácil y se hará esperar siempre y por siempre, eso nadie jamás lo podrá cambiar.Luego de asearme por completo, me coloqué un jean negro con una camisa blanca de algodón en combinación con unas zapatillas del mismo color. Me sentía cómoda y sana, como siempre.Cuando salí del baño, noté que Joss había salido de la habitación, supuse que para darme privacidad. El lugar era nuevo para mí, tendría que buscar por toda el área hasta toparme con la cocina, pero para mí tranquilidad el guerrero me esperaba en el pasillo, frente a mi puerta.Miré hacia los lados y estábamos en medio de un pasillo largo lleno de puertas.—Son dormitorios, este lugar creo que es cinco o seis veces más grande que el anterior recinto, este será nuestro hogar permanente para v
Siempre hay que saber cuándo ser sincero y cuando obviar la información.Por dos semanas, mi vida se desarrolló en una inquietante y excitante rutina. Entre los entrenamientos y los encuentros con Gaby, me sentía en una carrera constante de explotación corporal y sentimental.Deseaba hacerla mía con locura y a pesar de los distintos encuentros, unos fugaces entre los entrenamientos y otros bien planificado a altas horas de la noche, que era el único momento cuando ambos podíamos tener algo de tiempo, siempre y cuando no nos tocara salir a cuidar del perímetro… aunque a pesar de eso siempre encontrábamos al menos diez minutos para besarnos y tenerla cerca de mí.Siempre busqué la manera de acostarme lo más rápido posible con las mujeres con las que decidía estar, pero disfrutar de la suave piel blanca, poder tocar su delic
No siempre todo el que jode es tu enemigo.El hecho de que ambos, tanto Gaby como yo éramos pareja, se terminó de regar en todo nuestro círculo de sombras cuando ambos desaparecimos por cinco días. No salimos de esa habitación hasta que a Gaby le costó continuar por requerir alimentos sólidos. Creo que eso fue una excusa, para librarse y descansar de mí.Obviamente, me encargué durante varias horas del día de que tomara los rayos de sol y así retomara fuerzas al igual que en las noches, pero ambos éramos insaciables y eso era otro punto a favor de la que ahora era mi mujer.No tenía trabajo atrasado porque Ricardo amablemente se había encargado de él, ya que el suyo estaba sin incidentes y al día. Dentro de una hora, había una reunión urgente en el despacho del Rey y debía estar ahí sin falta.<
Los humanos dicen que lo que pasa siempre es lo mejor; nosotros, las sombras, no creemos eso.—Hace alrededor de dos semanas, empezó de forma oficial la séptima era sombra... ¿qué haremos? —preguntó Marcos, sentándose a mi lado.En mí solo abundaba la indiferencia y una apatía enorme. Tampoco deseaba sentir el mal sentimiento, pero observando mi comportamiento era fácil recordar esa actitud porque a la hora de la verdad, yo no podía sentir nada.—¡Qué no haremos, querrás decir! Estamos en plena guerra, con reyes nuevos y todos dispersos... se supone que por algún lugar tenemos que comenzar para remediar un poco este desastre —Ricardo estaba más analítico que nunca o más reiterativo.Había escuchado ciento de veces la misma cantaleta, las mismas preocupaciones, l