Vince Miller miraba a la hermosa novia que caminaba por el pasillo, sus ojos mostrando el inmenso amor que sentía por su futura esposa. Había conocido a Julieta. Hace solo un par de meses en un evento de caridad, fue amor a primera vista, desde que la vio supo que sería su esposa, puede que el matrimonio fuera rápido pero lo le importaba lo único que quería era por fin reclama a la mujer que amaba.

Sintió que había pasado una eternidad, hasta que por fin, su adorable novia estaba a su lado. El padre de Julieta le dio un fuerte apretón de manos además de darle una mira feroz, no dijo nada, tampoco hizo falta Vince entendió por completo el mensaje más te vale que no le hagas daño a mi hija. Por fin Julieta se puso a su lado, tenía un hermoso vestido de novia tipo sirena, que resaltaba sus curvas, con un hermoso encaje y una cola tan grande que llegaba hasta el final de la iglesia.  Pero a Vince no le gusto el velo que traía en la cara, él quería tocarla y verla completamente. Pero resistió el impulso mientras comenzaba la ceremonia.

—Puede besar a la novia—le dijo el padre dándoles su bendición.

Vince aparto el velo de la cara de la novia para así poder unir sus labios en un beso suave y corto. Los aplausos no se hicieron esperar todos los invitados estaban muy felices por los novios.

Julieta miro a su nuevo marido con una gran sonrisa, después de la muerte de Paolo, su primer esposo, pensó que nunca volvería amar. Pero todo término, cuando conoció a Vince, el vino a su vida para ser esa luz que iluminara tanta oscuridad, claro todavía amaba a Paolo, era el padre de su hija y su primer amor, pero él no regresaría, pero aun así, su amor quedaría marcado como los recuerdos más hermosos de su vida. Pero ahora con Vince podría encontrar una nueva oportunidad de rehacer su vida.

Los novios se dirigieron a la limosina que los llevaría a la recepción de la boda. Ambos no contuvieron las ganas de besarse y de brindar por su nueva vida juntos. Cuando llegaron fueron recibidos por aplausos y felicitaciones de todos los invitados. Pero los novios, por separado fueron a buscar a unas pequeñas personas que eran muy importantes para ellos.

Vince se acercó a sus tres hijos, abrazo al mayor, Tony y luego siguió con Shane y Kane. Sus hijos eran lo más importante para él, era un gran alivio que esos tres niños amaran a Julieta. Pero tampoco fue una sorpresa, ellos nunca habían tenido una figura materna cariñosa, su madre biológica era una mujer fría que solo le importaba el dinero, fue capaz de abandonar a sus hijos dos meses después del nacimiento de Kane. Todo por irse con su nuevo amante rico después de que la empresa de Vince sufriera una mala racha de la que afortunadamente se pudo recuperar poco después.

Nunca había estado enamorado de Vanessa, se habían casado siendo muy jóvenes, en ese tiempo Vince era muy ingenuo y no se dio cuenta que en realidad Vanessa buscaba una salida para los problemas que vivía en casa.  Al poco tiempo Vanessa mostro su verdadera cara. No era la mujer dulce que pensaba que era, pero ya estaba embarazada de tony y por la familia Vince siguió adelante.

Pero ahora construiría una nueva familia con Julieta. Vince llevo a los niños a la mesa donde ya estaba sentada su esposa y una preciosa niña pelirroja de ojos negros en sus brazos. Julieta se levantó dejo a su hija de cuatro años en el suelo que veía con curiosidad a los tres niños.

—Tony, Shane, Kane—dijo Vince—Esta es Olivia la hija de Julieta, su nueva hermana— 

Tony se acercó viendo con curiosidad a la hermosa pequeña que también tenía un vestido blanco como su madre.

—Hola pequeña—saludo a la niña pero esta se puso detrás de su madre.

—Está bien Olivia—su madre la ayudo a que se acercara a los pequeños niños—Estos son tus hermanos estarás bien con ellos—

Tony lo intento de nuevo acercándose un poco más a la pequeña pelirroja, esta vez no se alejó así que la invito a jugar con él y sus hermanos. Vince y Julieta miraban felices como sus hijos compartían un momento junto, sus corazones estaban llenos de alegría, pues por fin, después de mucho tiempo su familia estaba completa.  

Después de la boda, se decidió que los niños se quedarían en la nueva casa mientras los novios se iban de luna de miel.

—Cuida bien de tus hermanos—le dijo Vince a tony, este era el mayor con diez años y había demostrado que cuidaba y protegía a sus hermanos más pequeños y Vince sabía que también lo haría con Olivia.

—Lo hare padre—prometió con una gran seriedad sorprendente para un niño de su edad.

Así es como cuatro corazones se unieron, creando un vínculo difícil de romper. Pero teniendo que pasar por pruebas difíciles para que su amor perdurara.