Un poser con ínfulas de Emperador
Entrevista realizada a Jared Cavalier
Por Isbelia Slava, para la Revista GossipGirl
Fecha: octubre de 2004
Jared Cavalier arribó al Living Room Bar, ubicado en el corazón de Manhattan, con veinte minutos de retraso, y lo hizo únicamente acompañado de su manager, Ricky Fernández. Esperábamos a su esposa, pero nunca apareció. Minutos después, El Emperador de las boybands nos confesó que jamás la había invitado.
Desde que lo vimos llegar, un tanto tambaleante y enfundado en una enorme bufanda roja que tapaba con creces su boca y garganta, supimos que la entrevista había empezado con el pie izquierdo.
Tuve que acerarme a él para que me reconociera y, cuando me vio, me abrazó como a una amiga a la que no hubiera visto en años, pese a que tan solo habíamos
Es Noche Buena del año en curso en la Octava Avenida. Jared y Rossie preparan una cena para cuatro: Marcel con Carmele están invitados a la reunión. El pavo todavía está en el horno por propósitos estéticos. Necesitaba dorarse en sus propios jugos. Y Rossie tiene una pregunta que se le olvidó hacer a Jared, unos días antes, la tarde y noche en que tuvieron aquella muy, pero muy larga conversación: –Jary, ¿te acostaste con la periodista esa que te entrevistó en 2004? Se refería a Isbelia Slava, corresponsal del GossipGirl y a la desastrosa entrevista de la que se habló en el capítulo anterior. –Ojalá hubiera sido así, pequeña –dijo Jared, ofuscado–. Lo recordaría si así fuera. –Pero, ¿no le quitaste la virginidad en el 89, o sí? –preguntó Rossie, insistente. –Buen
Nos encontramos en el mes de abril del nuevo año. Esta noche será la premiere de la tercera temporada de la serie biográfica de The Boyz in the Band. El nombre de la Season Three es One Step at a Time, en honor al tercer disco de la banda.Se trata de una noche crucial para la crew, porque hoy se sabrá si Rossana Regiés y compañía son dignos de la nominación a un Emmy.Y no hay nada que esté bajo su control, a la hora de decidirlo.La última palabra la tendrán los críticos, y el público, quizás, en segundo lugar.Por lo demás, solo les queda esperar.Se trata de un espectáculo sin precedentes, para el que numerosas celebridades se han dado cita.Es oficial: se ha conseguido parte del objetivo inicial de este proyecto; esto es, recuperar la gloria perdida (y de qué manera).
Adivinen quién recuperó el trono (otra vez) Fecha: domingo, 12 de abril del último año Por Jimmy de Jail, para el New York Times Lo admito: una parte de mí deseaba que esta serie fracasara de manera estrepitosa. Y admito, también, que esa parte era masiva, mayoritaria, si se quiere. Pero, digamos que esta es una de las raras ocasiones en las que no me cuesta admitir mis equivocaciones en público y no me siento menos… profesional… u hombre, por hacerlo. Las expectativas eran altas, por supuesto. La verdadera historia de The Boyz in the Band recién empezaba a partir de la tercera temporada, que relata la época de la explosión de éxito internacional y masivo de esta agrupación. No era de extrañar que, entonces, las anécdotas que darían vida a los capítulos de la serie estuvieran llenas de detalles picantes, estrafalarios y, por qué no, po
Son las siete de la mañana del martes, 21 de abril del nuevo año. Jared Cavalier revisa su buzón de correo en la planta baja de su edificio. Encuentra lo usual: publicidad, cuentas por pagar, una que otra carta de sus fans, una postal de Marcel en las Bahamas, firmado por él y por Carmele, entre otras invitaciones a eventos a los que probablemente asistiría de la mano de su pequeña.Pero hay una entrega que contrasta con todos las demás por su tamaño y la austeridad de su formato: se trata de un sobre manila tamaño carta. Sencillo, llano y con sus respectivos sellos postales en estricto orden.Obligatoriamente, lleva un remitente. El nombre le es familiar, y preocupante: Alivio Brazofuerte, con alguna dirección ficticia en el País de Nunca Jamás.Haciendo gala de su paciencia, El Emperador aguarda a llegar a su departamento para abrir el sobre, porque presiente que, si lo hace en un lugar público, posiblemente no se trataría de una decisión muy sabia que digamos.Solo en su habitación
Ahora le toca el turno a Rossie. La fecha, 22 de abril del último año. Su respectiva invitación ha llegado hasta su oficina del Libery Hall, y la espera sobre su escritorio a las nueve de la mañana.El sobre es de color rojo magenta, un tono un tanto estrafalario, considerando su contenido. Dentro de este se halla una esquela de 20x15, impresa en papel nacarado y con tipografía sans serif en color gris.Su contenido es el siguiente:“Marcel Cavalier y Carmele Johnson tienen el agrado de invitar a la señora Rossana Regiés al departamento de ambos, ubicado en el 565 de Broome St. (Soho), el día viernes 24 a las 19h00, para discutir asuntos concernientes a nuestro matrimonio.Es libre de venir ataviada como quiera. Solo traiga un delicioso postre.Atentamente,M & C”.–Es todo –dijo Rossie, en voz alta, y sin soltar la invitación, que casi se encontraba arrugada y húmeda de la fuerza con la que las manos de la madre de Marcel aprisionaban el papel–. La hora ha llegado.Jared Cavalier la
No había tiempo que perder. La carrera por los Emmy arrancó para One Step at a Time en el preciso momento en el que los productores de la serie inscribieron las candidaturas para consideración de la Academia de Artes y Ciencias de la Televisión. El capítulo elegido fue You Lazy Bastard!, el primer episodio de la serie. Y, en seguida, se dio inicio a la campaña para lograr la nominación final. Toby Dammer, alias The Commander, se encargó, en persona, de organizar screenings y lecturas de guion privadas para los miembros de la Academia, que fueron presentadas en el NeueHouse de Hollywood, California, durante los meses de mayo y junio del último año. Durante aquellos dos salvajes meses, The NüBoyz, The Boyz y Rossie se embarcaron en la innoble tarea de convencer a los integrantes de la Academia de que la serie biográfica de The Boyz in the Band no se trataba del equivalente televisivo de un producto prefrabricado de la cultura pop diseñado para ser consumido y gozado sin mayores expect
Nos encontramos en la 72º Gala de los Prime Time Emmys, que arrancó este 20 de septiembre del último año a las 17h00, hora del Pacífico. El Microsoft Theatre de Los Angeles es el encargado de recibir a los invitados a esta premiación, así como a los nominados de este año, y Jimmy Kimmel será el anfitrión del evento. Rossana Regiés, showrunner de la serie biográfica de The Boyz in the Band y nominada en la categoría de Mejor guion de serie dramática, arribó a la gala una hora después, acompañada por Jared Cavalier, vocalista principal de la boyband y cuyo hijo menor, Marcel Regiés-Cavalier, compite también como Mejor actor principal de una serie dramática, junto a nada más y nada menos que nombres como Bryan Cox (Succession), Jason Bateman (Ozrack), Steve Carell (The Morning Show) o Billy Porter (Pose). One Step at a Time está nominada a ocho categorías principales y, en el transcurso de la noche se ha hecho acreedora ya a varios premios. Dennis Rodman, ex basquetbolista d
Rossie Regiés, ataviada con un traje de gala amarillo suavizado con pedrería de Dolce & Gabbana, arribó a la alfombra roja del brazo de Jared Cavalier, quien lucía un austero tuxedo negro, de Yves Saint Laurent, hecho a la medida para el evento.Mia Legarda se aproximó a ambos para elogiar el traje de Rossie primero y la masculina elegancia de su acompañante después.–Al fin ha llegado la hora de cumplir las predicciones que tu hijo hiciera hace dos años vía Instagram, Rossie, ¿lo recuerdas? –preguntó Mia, para abrir la entrevista.–¿Cómo olvidarlo? –preguntó Rossie, en clave retórica–. He tenido presente aquella promesa desde entonces, y creo que ya iba siendo hora de ponerle un deadline, ¿no crees?Mia Legarda rio y tocó el brazo desnudo de Rossie en el proceso. Acto seguido, se dirigi