[CHIARA]
Al día siguiente: 14 de octubre
¿Se puede estar tan nerviosa antes de una cita con alguien al que conoces tan bien? Me miro al espejo una vez más y creo que voy bien, vestido corto color blanco con un escote en V demasiado pronunciado como le gusta a él y tacones negros al igual que mi bolso. Maquillaje bastante sutil y mi pelo suelto en ondas.
—Hija, creo que...— Dice mi madre al entrar a la habitación y pausa repentinamente. —Vaya, pero es que vas vestida para reconquistarlo. — Me dice e intenta no reírse.<
[MASSIMILIANO]—Massimiliano. — Me dice igual de agitada que yo en medio de este beso que significa todo para mí.Como puedo me detengo y apoyo mi frente en la suya. —Lo siento, es que deseaba tanto besarte así. — Confieso consiguiendo que ella sonría.《Aun no me creo que me haya dicho que me ama. Creí que eso no sucedería jamás.》—Y yo... he intentado hacerme la difícil contigo, pero me es imposible. Llévame a algún sitio donde estemos tÚ y yo solos por favor. — Me pide e inevitablemente sonrió.— ¿Si sabes que si te tengo a solas no voy a poder evitar hacerte el amor? ¿no? — Confieso y sus manos me sorprenden cuando acarician mi cabello.—Muero por estar entre tus brazos nuevamente. — Susurra y cada uno de mis sentidos se altera.Vuelvo a besarla co
[MASSIMILIANO]Tenerla así abrazada a mí con tan solo esta tímida sabana cubriendo nuestros cuerpos sudados por lo que acaba de ocurrir entre los dos, me hace sonreír. Su cabello desordenado a consecuencia de la manera que he enredado mis dedos en este es una imagen divina —Se podría decir que esta ha sido nuestra segunda primera vez. — Comento rompiendo el silencio y ríe.—Se podría decir... y creo que ha estado mucho mejor. — Dice y rio.—¿Lo dices por algo específico?— Pregunto haciéndome el ofendido y es ella quien ríe esta vez.—La primera vez
[CHIARA]Al día siguiente: 15 de octubreNo tengo palabras para describir lo que siento al despertarme junto a él nuevamente. Me estuve engañando todo este tiempo, o quizás estuve dejando que fuese mi orgullo quien le ganase a mi corazón. No sé muy bien que he hecho, solo sé que es despertando abrazada a él que me siento completamente viva.Me había aprendido su cuerpo de memoria y anoche volví a recorrerlo completo con mis labios dejándome saber que sigue siendo completamente mío. En mi piel ha dejado bien escrito mi nombre como ya lo había hecho anteriormente y aun puedo sentir la huella de sus labios en todo mi ser y sonrió solo con el recuerdo. Lo observo y sigo amando todo lo que veo... Esos lunares que adornan su pecho, su piel tan perfecta, sus pestañas, sus labios gruesos que invitan a ser besados todo el tiempo
[MASSIMILIANO]Aun no puedo creer que teniendo una hija con ella y después de la cantidad de noches que hemos pasado juntos cuando éramos novios; aun le de vergüenza que la lleve a su casa y quiera entrar —¿Puedes abrir la puerta de una vez amor?— Pregunto entre risas y me abrazo a su cintura desde atrás. —Que tus padres ya saben lo que hemos hecho hace mucho tiempo. — Bromeo y me da un pisotón que, en vez de hacerme quejar del dolor, me da risa.—¡Massimiliano! ¡Que me había desacostumbrado a esto! — Se explica —He vivido en Miami por bastante tiempo y no debía dar explicaciones y mucho menos llegar con mi cabello mojado después de haber pasado la noche con alguien. — Se explica y solo beso su cuello.—Abre ya que quiero ver a nuestra hija.— Insisto y finalmente gira la llave en la cerradura para abrir la puerta y as&i
[MASSIMILIANO]Mi familia está más que feliz con la noticia de que Chiara y yo hemos regresado. Claramente el más feliz es Salva y al igual que mi suegro me ha advertido de que no se me ocurra hacerle daño nuevamente. En pocas palabras, estoy amenazado por todos los frentes —Madre, ¿te ayudo en algo?— Pregunto al entrar a la cocina y verla cargando los platos hacia la mesa, algo que me extraña porque normalmente ella no se encarga de nada, pero supongo que le ha dado el día libre al servicio.—Trae los vasos por favor.— Me pide y acato sus órdenes de inmediato.Mientras ponemos la mesa, me percato de su gran sonrisa y me es inevitable no sonreír — ¿Feliz de que este nuevamente con tu nuera consentida? — Pregunto entre risas.—Mucho hijo. Tú sabes que la adoramos y es perfecta para ti, además tienen una hija.— Resp
[MASSIMILIANO]—Ya nuestra hija se ha dormido. — Digo entrando a mi cuarto y debo cerrar la puerta rápidamente para que nadie que pase pueda verla ya que se está colocando una de mis camisetas para dormir.Echo llave a la puerta y me acerco a ella con una gran sonrisa en mi rostro —Amor... que te conozco. — Habla intentando no reírse y da dos pasos hacia atrás mientras extiende sus brazos para intentar que no me acerque a ella.Contengo mi risa y sigo acercándome —No sé de qué hablas. — Comento y tomo sus muñecas para poder apartar sus brazos y así acercarme a ella. Estamos luchando entre risas, ella para que no me
[CHIARA]Dos semanas después: 2 de noviembreHan sido las dos semanas más largas de mi vida. Lo he extrañado como una loca y mudarme al piso, o mejor dicho, al pent—house donde viviremos los tres juntos como una familia no ha sido tarea sencilla. Entre todo mi proyecto de trabajo, la niña, y que él haya estado de aquí para allá por motivos laborales, ha complicado todo. Me había desacostumbrado a estos viajes que él hace por trabajo. Quizás es porque con Asier no me sucedían estas cosas; trabajábamos y vivíamos juntos, en pocas palabras no nos separábamos nunca.Termino de abrir la última caja de accesorios de decoración para la casa que ha ordenado Paola, y los ubico donde ella me ha indicado. Afortunadamente, que mi cuñada se dedique a esto ha hecho que el piso este impecable en cuestión de
[MASSIMILIANO]La espero acostado en nuestra cama mientras que duerme a nuestra niña y no puedo dejar de darle vueltas al asunto de Asier. Si hay algo que estoy intentado cambiar en mí, son los celos. No quiero vivir inseguro y mucho menos quiero prohibirle nada a ella. Entiendo que él sea su ex, pero también entiendo lo mucho que le puede ayudar a cumplir ese sueño tan hermoso que tiene. Al final de cuentas, cuando ella y yo estábamos separados él nunca me prohibió que fuera a ver a mi hija o que me mantuviera en contacto con Chiara. También comprendo la culpa que siente ella y si bien para mí es un alivio, tampoco quiero que la culpa caiga solo sobre sus hombros De alguna manera yo influencie para que ella encontrara consuelo en los brazos de otro hombre, y si ella pudo perdonar mi infidelidad, yo tengo que ser capaz de ace