[MASSIMILIANO]
Mi familia está más que feliz con la noticia de que Chiara y yo hemos regresado. Claramente el más feliz es Salva y al igual que mi suegro me ha advertido de que no se me ocurra hacerle daño nuevamente. En pocas palabras, estoy amenazado por todos los frentes —Madre, ¿te ayudo en algo?— Pregunto al entrar a la cocina y verla cargando los platos hacia la mesa, algo que me extraña porque normalmente ella no se encarga de nada, pero supongo que le ha dado el día libre al servicio.
—Trae los vasos por favor.— Me pide y acato sus órdenes de inmediato.
Mientras ponemos la mesa, me percato de su gran sonrisa y me es inevitable no sonreír — ¿Feliz de que este nuevamente con tu nuera consentida? — Pregunto entre risas.
—Mucho hijo. Tú sabes que la adoramos y es perfecta para ti, además tienen una hija.— Resp
[MASSIMILIANO]—Ya nuestra hija se ha dormido. — Digo entrando a mi cuarto y debo cerrar la puerta rápidamente para que nadie que pase pueda verla ya que se está colocando una de mis camisetas para dormir.Echo llave a la puerta y me acerco a ella con una gran sonrisa en mi rostro —Amor... que te conozco. — Habla intentando no reírse y da dos pasos hacia atrás mientras extiende sus brazos para intentar que no me acerque a ella.Contengo mi risa y sigo acercándome —No sé de qué hablas. — Comento y tomo sus muñecas para poder apartar sus brazos y así acercarme a ella. Estamos luchando entre risas, ella para que no me
[CHIARA]Dos semanas después: 2 de noviembreHan sido las dos semanas más largas de mi vida. Lo he extrañado como una loca y mudarme al piso, o mejor dicho, al pent—house donde viviremos los tres juntos como una familia no ha sido tarea sencilla. Entre todo mi proyecto de trabajo, la niña, y que él haya estado de aquí para allá por motivos laborales, ha complicado todo. Me había desacostumbrado a estos viajes que él hace por trabajo. Quizás es porque con Asier no me sucedían estas cosas; trabajábamos y vivíamos juntos, en pocas palabras no nos separábamos nunca.Termino de abrir la última caja de accesorios de decoración para la casa que ha ordenado Paola, y los ubico donde ella me ha indicado. Afortunadamente, que mi cuñada se dedique a esto ha hecho que el piso este impecable en cuestión de
[MASSIMILIANO]La espero acostado en nuestra cama mientras que duerme a nuestra niña y no puedo dejar de darle vueltas al asunto de Asier. Si hay algo que estoy intentado cambiar en mí, son los celos. No quiero vivir inseguro y mucho menos quiero prohibirle nada a ella. Entiendo que él sea su ex, pero también entiendo lo mucho que le puede ayudar a cumplir ese sueño tan hermoso que tiene. Al final de cuentas, cuando ella y yo estábamos separados él nunca me prohibió que fuera a ver a mi hija o que me mantuviera en contacto con Chiara. También comprendo la culpa que siente ella y si bien para mí es un alivio, tampoco quiero que la culpa caiga solo sobre sus hombros De alguna manera yo influencie para que ella encontrara consuelo en los brazos de otro hombre, y si ella pudo perdonar mi infidelidad, yo tengo que ser capaz de ace
[MASSIMILIANO]3 de noviembreHay demasiadas cosas hermosas en mi “mundo” lleno de lujos, eventos, y placeres, pero no todo es color de rosa. Debo admitir que la “fama” que todo esto te da y yo quizás no somos los mejores amigos, y mucho menos cuando me prohíbe ir a sitios tan comunes para la otra gente. En realidad, si podría ir... pero, no disfrutaría de mi hija y Chiara como yo quisiera. Soy consciente que hacerlo seria exponerlas a la prensa. No quiero que alguien me vea con ellas y tome una foto para luego publicarlas en una red social. Lo único que quiero es disfrutar de este corto tiempo que tengo junto a ellas dos.
[MASSIMILIANO]Mi niña duerme su siesta plácidamente a mi lado sobre esta reposera de dos plazas que hay en la proa mientras que yo observo lo bella que luce su madre de espaldas sentada al borde de esta con sus pies colgando y su bloc de dibujo en sus manos. Sonrió al verla dibujar mientras su pelo baila con el viento que proviene de alta mar y recuerdo perfectamente la primera vez que fuimos los dos solos a navegar."Amor que nos pueden ver."Me decía mientras desataba la parte de su sujetador y nos dejábamos caer de rodillas sobre el suelo."Nadie nos ve aquí. Estamos solos en el medio del mar."Le decía yo y así dimos rienda suelta a nuestro amor aquella tarde de verano.¿Cómo olvidar todo lo hermoso que hemos vivido juntos? Lo mejor del amor lo he vivido con ella y quiero que siga siendo así.Busco algunos almohadones que hay en l
Al día siguiente: 4 de noviembreHoy es nuestro último día antes que deba ir a Madrid y luego a México como parte de la inauguración de algunos hoteles y el cierre de algunos negocios, y la verdad no he querido separarme de ella ni de mi hija. Me esperan unos cuantos días más lejos de las dos y ya siento que las extraño; sobre todo después del día tan maravilloso que hemos pasado ayer.Termino de leer algunos contractos y sonrió al ver la manera tan dulce en la que mi hija me observa sentada en el sofá que ahora forma parte de este sitio en el cual me he improvisado una oficina — ¿Te gusta ver trabajar a papi? — Le pregunto sonriente y ella ríe al ver las muecas que pongo para ella.Su madre se acerca a nosotros y me sonríe. —Claro que le gusta. Es imposible que a alguien no le guste verte. — Me dice hacié
[CHIARA]5 de noviembreLo veo observarme con demasiada atención mientras me visto frente a él y no puedo evitar sonreírle —Si que sabes ponerme nerviosa.— Le confieso y ríe.Se pone de rodillas sobre la cama y de esa manera se acerca hasta el borde. —El nervioso aquí soy yo.— Dice firme y extiende sus manos para que las tome y así lo hago. —¿De verdad tienes que ir a reunirte con él? Porque mejor no te quedas todo el día aquí conmigo y disfrutamos juntos antes de que me vaya.— Me propone y tira de mis manos hasta que caigo encima suyo y así terminamos acostados en la cama riéndonos.—Amor, de verdad debo irme. Él solo estará aquí tres días y necesito llegar a un acuerdo para poder
[MASSIMILIANO]La maleta esta lista y el solo hecho de saber que deberé dejarlas por algunos días me provoca un nudo en el estómago. Mi niña me mira sentada desde el sofá y deja su muñeca favorita a un lado haciéndome sentir peor de lo que ya me siento. Me acerco al sofá y me arrodillo frente a ella.—Sabes, nunca me acostumbrare a tener que alejarme de ti. — Le confieso mientras tomo una de sus pequeñas manos entre las mías. —Eres lo más hermoso que me ha pasado en la vida y daría todo por poder estar contigo todos y cada uno de mis días.— Continúo diciéndole, pero mi pequeña confesión se ve interrumpida cuando su guapísima madre entra al pent-house y me