Sacnicté 4

 

«Esto no puede ser más raro» pensó la niña mientras mordía con férrea insistencia la goma de su lápiz.

Cada vez más convencida de que todo aquello no podía ser una broma, y que, por el contrario, era una situación de lo más escalofriante —aunque de momento carente de explicación lógica alguna—, decidió tomarse un día para responder el siguiente correo. «Eso al menos me permitirá pensar» dijo para sí, y por enésima vez en el día apagó el monitor de su computadora.

Miró el reloj: eran las 8:30 de la noche. Había dejado de lado la tarea para sumirse en profundas e inútiles cavilaciones respecto a Gretel y su “Nueva Alemania”. Si bien eso la excusaba ante sí misma, no resultaría un buen pretexto para sus maestros

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP