Narrador.

Scott envió las pertenencias de Melisa por tierra, pues suele ser supersticioso en cuanto al peso del helicóptero y le gusta controlar cada detalle.

Llevó a Melisa al helipuerto de la propiedad y Melisa estaba emocionada al ver la grandeza y hermosura del lugar, como había estado encerrada en el sótano la mayor parte del tiempo cuidando su identidad, ella no había tenido ocasión de explorar la propiedad.

- ¡Scott! – dijo con alegría apretándole el brazo al hombre – esto es inmenso, que lugar tan maravilloso.

- Lo es – dijo el castaño con suficiencia.

- Me hubiese encantado caminar por todo esto y ejercitarme al aire libre.

- Cuando mejore tu situación, lo harás.

Melisa miró a Scott, el hombre inicialmente le había parecido un hombre grosero, egoísta, de mal genio, creído, abusador y superficial, pero ahora que comienza a conocerlo lo mira como alguien de nobles sentimientos, un buen hermano, hombre inteligente, agradable y protector.

- Eres un chico genial ¿lo sabías?- dijo