Narrador.

La noche llegó y Melisa no lograba conciliar sus pensamientos, Kyle había estado rondando en ellos desde que éste había partido esa tarde.

Se duchó y se fue a la cama sin cenar, sus incómodos y ansiosos pensamientos la dejaron sin apetito, intento dormir pero le costaba conciliar el sueño.

Kyle y ese beso regresaron a su mente constantemente, la cama tenía su aroma, un aroma dulce masculino y excitante que alterada sus sentidos, saber que durante horas estuvo acostado a su lado y ella estuvo inhalando su aroma, recordar el beso en el auto y las palabras que le dijo, el brillo en sus ojos y el deseo que expresaba, un deseo que estaba empezando a ser correspondido justo cuando él había decidido irse.

Melisa no quería pensar ni recordar pero no ayudaba el hecho de estar acostada en su cama, con su aroma impregnado.

Cerró los ojos y se acostó en la part