Narra Kyle.
Me llene de fuerzas para poder relajarme y conducir, poco a poco la tensión desapareció, llegó la tranquilidad y la paz que me daba verla sonreír y mirar por la ventanilla cómo quién está muy feliz y pensé que yo estaba contribuyendo a esa felicidad, me sentí bien, descansado y cómodo, con una sensación de plenitud y bienestar emocional que hace mucho no sentía, estaba quieto, sin estrés laboral, económico ni existencial.
- Por favor párate aquí- me dijo y entendí qué quería que me estacionara a un lado de la carretera y así lo hice.
Me miró con sus ojos expresivos y brillantes con forma de almendra y color ámbar, su mirada parecía pura, especial y hasta inocente, se veía hermosa y sincera, miré sus labios rosados y carnosos me parecieron sexis y me pregunté que se sentir
Narra Kyle. Melisa y yo comimos juntos en un cómodo silencio, era agradable verla comer, lo hacía con mucho gusto, en su rostro se miraba el placer que experimentaba con cada bocanada de comida, sonrió y me observo. - ¿Por qué me miras de esa forma?, me siento como un bicho raro. Yo sonreí ante su comentario tan extraño y entendí que se dio cuenta de la forma y que la observaba. - Disculpa, las mujeres que conozco suelen comer solo ensalada o batidos especiales, el pan no existe en su dieta y tampoco en la mía, verte comer un sándwich de 25 centímetros con toda esa ensalada, pavo y salsas dentro realmente me sorprende, no creí que pudieras comerte ni siquiera la mitad pero te lo estás comiendo todo y con mucho gusto. Eso es algo nuevo para mí. ¿Cómo haces para mantenerte en forma?. - Te entiendo, es evidente que somos de mundos diferentes y tenemos gustos distintos en todo, pero eso me agrada ¿a ti no? - No pensé que diría esto pero sí
Narrador.Kyle y Melisa se subieron de nuevo en el Bugatti y continuaron su camino, Melisa debió llamar a Douglas para decirle que estaba lejos y no podía llegar a tiempo esa mañana para ayudarlo con la cafetería, a Kyle le dio gusto saber que había interrumpido los planes de la chica y que esa mañana no se vería con su amigo.Kyle no lo sabe pero le tiene celos a un anciano que Melisa le presentó días atrás como su abuelo…Llegaron a la pista de carreras Riverhead Raceway a las nueve de la mañana, el administrados los recibió, les dio la bienvenida y le recordó a Kyle las normas de la pista para que le recordara a sus invitados al momento de la carrera, se colocaron de acuerdo para el evento, la hora de inicio, el personal de seguridad y protocolo de las instalaciones, además de formalizar el pago.A Melisa le sorprendió el lugar, gran
Narrador. - ¿Qué te pareció el recorrido?- dijo Kyle en tono serio. - Excelente – respondió Melisa con gran sonrisa. - ¿Y la compañía?- preguntó con tono sarcástico. - Aun mejor jefe- respondió Melisa colocando distancia hecho que Kyle notó. - ¿Pasó algo? - Nada, sólo no quiero ser confundida por el personal- dijo Melisa colocándose de pie – porque yo no soy chica fácil ni amante de nadie – dijo en tono firme mirando a Kyle a los ojos. - Ese idiota te dijo algo. - No, sólo noté miradas que no me agradaron y pues como apenas y nos conocemos creo que es importante aclarar. - Será conmigo porque te vi muy a gusto con el empleado ese. - Se llama Alexander y me cae muy bien para su información. - Te gustó querrás decir. - Y si me gustó ¿qué?, soy libre, soltera y sin compromiso, aun no soy su empleada y aunque lo fuera eso no sería de su incumbencia – dijo altanera, retándolo con la mirada y a
Narra Melisa.Kyle me besó y no puedo sacarme ese hecho de la mente, me agarró fuerte por la cintura y me besó con mucha pasión, sentí ese beso tal y cómo siempre imaginé que debía ser, no como esos besos miedosos de Gabriel, creo que me tenía más miedo que amor.Kyle respiraba de una forma agitada que podía sentir y eso hacía que el momento se hiciera más excitante, sentía que estábamos solos y que el tiempo se detuvo, mi corazón a millón, mi estómago revoloteando y mi intimidad deseando más.Su aroma me enloqueció y nubló mis sentidos tanto que cuando tuve un ápice de cordura debí reaccionar, antes de quedar como una tonta regalada.Aunque le di su merecido por abusador, tengo que reconocer que me gustó muchísimo y no me molestaría repetirlo, ahora creo que estoy en pe
Narrador.Cuando Melisa vió el imponente Bugatti Centodieci quedó maravillada, ella conocía mucho de autos en especial de Bugatti y Lamborghini, aunque nunca los había visto en persona, sabía todo de ellos, marcas, modelos, costo, modo de fabricación, accesorios, características, diagramas y rendimiento.En las noches que no podía dormir, leía y veía videos acerca de estos autos, pensó que si trabajaba duro algún día podía viajar y ver uno de cerca, tal vez conducir uno en alguna exposición o actividad especial, pero ahora, esto es un sueño hecho realidad, ha visto varios autos de estas marcas y hasta ha manipulado uno de ellos.El Bugatti que ha tenido al frente no es cualquier auto, solo existen diez ejemplares en el mundo, Melisa lo supo cuando vió un programa acerca de los autos de Cristiano Ronaldo el futbolista. Es un auto muy cos
Narrador. Melisa bajó del auto luego de recorrido y prosiguió con su labor, tomó el tiempo de carrera de Scott y Kyle en sus diferentes autos y les dio consejos para optimizar el rendimiento del vehículo en las curvas, más tarde repitieron los recorridos siguiendo los consejos y mejoraron los tiempos en la pista, los chicos estaban felices por los resultados y sus confianzas aumentaban para la carrera del día siguiente. Desde el palco privado de los Biden, las rubias planeaban como atrapar definitivamente a los hermanos y ambas coincidían en que Melisa no era de su agrado, pero una latina que apenas es una empleada es lo mismo que nada, “no hay de que preocuparse, seguro es una inmigrante fácil de echar del país”, expresó Sharon, además conocen el historial de los hombres, solo salen con rubias al menos Kyle y Scott es casi igual o eso es lo que Britney cree. La mujeres llamaron por teléfono a los chicos queriendo llamar su atención y pidiéndoles que la complacieran almorzando con e
Narrador. Melisa estaba exhausta, no había dormido en toda la noche, había estado trabajando en los autos, también había conducido y monitoreado las vueltas de los chicos en la pista, las horas habían pasado muy rápido, ya eran las cuatro de la tarde y sentía que no daba más, además tenía un calzado inapropiado y había tenido ropa muy incómoda, sin contar con que sus emociones estaban a flor de piel, no tenía ánimos de ser fuerte en ese momento, no quería pelear y mucho menos dar explicaciones. Melisa miró a Kyle con sus ojos llorosos, él entendió que los audios eran más importantes para ella de lo que él pensaba y no debía forzar la situación, se maravilló al ver su hermoso rostro, era agradable verla como chica ruda y dominante pero se sentía mejor viéndola frágil y necesitada de protección. Kyle sabía que la chica puede ser una fiera y que debe andar con cuidado por eso no sabía cómo actuar, se sintió conmovido y atraído a ella, quería abrazarla pero sentía inseguridad acerca de
Narrador. Melisa despertó sola en la cama, percibió el dulce aroma masculino de Kyle que tanto le agrada y recordó qué ayer ellos regresaban juntos, en el auto del rubio, no recuerda en que momento se durmió pero imagina que fue él quién la llevó a ese lugar. Miró a los lados y no reconoció el sitio, caminó por la pequeña casa en busca de alguien pero se halló sola. En el mesón de la cocina consiguió una nota. "Albert quiere que aguardes en este lugar, un empleado te llevará comida". La nota no estaba firmada, era directa y concisa, sin saludo ni despedida, parecía que fue hecha muy rápido o algo andaba mal. Melisa se sentó en una silla apoyando sus codos en el mesón y recordando los hechos que le ha tocado vivir los últimos días. Recordó los días de viaje en autobús, sus senos apretados bajo las vendas y su vestuario de chico roquero, los días de pasar hambre y el maltrato por parte de sus compañeros de trabajo, la tristeza en su corazón cuando inició el año y lo mucho que ext