Narrador.
Scott llegó molesto a su mansión realizó todo el ejercicio que pudo y luego se fue al bar a beber, mientras miraba fotos en su celular, tenía carpetas en su galería de fotos con mujeres desnudas y sexis, ahí estaba toda la colección de las mujeres con las que se había acostado, y sin duda alguna sus fotos favoritas eran las de Britney, ella era la única que tenía una carpeta para ella sola y además estaba muy protegida para que no se filtraran a la red, en esa carpeta no solo habían fotos, también habían videos de ella bailando para él, estaba lleno de recuerdos y experiencias con la mujer, habían sido muchos meses de relación, muchos viajes y vacaciones juntos, proyectos y planes, no había nada que no hubiese hablado con la mujer, no solo era su amante, era su amiga, lo comprendía bien en cada cosa que le sucedía o le contara,
Narrador.Scott despertó a las 10:30 de la mañana del día domingo con una gran resaca, se sorprendió al ver a su lado a la hermosa Britney mirándolo fijamente.Intentó sentarse inmediatamente al verla pero un fuerte dolor de cabeza vino de repente a él como una punzada.- Auch – murmuró Scott, se colocó las manos en la sien y se volvió a acostar.Britney sonrío al verlo despertar.- No te levantes - le dijo acomodando un par de almohadas debajo de su cabeza - Ordene para ti una sopa de pollo y verduras esto es lo que mi abuela pedía para el abuelo cada vez se acababa una fiesta- dijo con dulzura y comenzó a alimentarlo en la boca, con cuidado, cada cierto tiempo Scott la miraba a los ojos, esos hermosos ojos color miel que brillaban al verlo, con solo mirarlo parecía decirle muchas cosas, Scott sentía que lo miraba con amor y con sú
Narrador.Pasaron los días y no paraba de nevar, los caminos estaban obstruidos por la nieve, cada día era necesario contratar un servicio que los despejara y aun así no era posible viajar porque el mal clima solo aseguraba los accidentes viales.Kyle realizó varias juntas por videoconferencia y de la misma forma habló con sus empleados de confianza, haciéndoles observaciones acerca de los informes que estos le habían enviado al correo.Todos sus empleados sabían que el hombre era una máquina para trabajar y en épocas pasadas, ante la amenaza de una Nevada en el tiempo previsto para el trabajo, les obligaba a llevar sus cosas personales a la empresa y pernoctar en ella para no perder ninguna junta pautada, de esa forma se aseguraba que el trabajo se llevara a cabo de la forma en la que se había planificado y no le importaba llevarse a sus sirvientes e instalar cocinas y espacios p
Narrador.Cuándo Kyle la consiguió en la habitación sentada en la cama, Melisa pensaba en la posibilidad de pedirle a Scott qué le diera más información acerca de su familia para continuar con el contrato, porque de lo contrario ella preferiría arriesgarse y buscar ella misma información.Melisa sentía que ya no podía más con la incertidumbre, sabía algunos detalles de su familia pero que hay de la salud de su padre, de su diabetes y su único riñón en estado deplorable, saber de Dante es muy importante para ella y no le han dado detalles, solo le han dicho que él está bien, pero ¿qué tan bien puede estar después de ese diagnóstico?.Luego de mirar fotos y mortificarse por su deseo de saber de su familia, Melisa pensó que no debía ver a Kyle como un contrato, él no se lo merece.Si hablaba con Scott de esa forma sería como menospreciar al hombre que la está acompañando estos días y además de todo ha sido caballero, amable y a grandes rasgos encantador.Justo pensaba en eso cuando Kyle
Narra KyleMelisa traía en su mano una muda de ropa y una carpeta con documentos y en un intento por evadir mis pensamientos le pregunté que tenía en sus manos, ella me miró y sonrió con picardía me mostró cada prenda de ropa que traía en sus manos y me encantó ver la ropa interior aunque también me gusta saber que usa mis bóxer.Yo sonreí al ver su actitud y su ropa, quise abalanzarme sobre ella y olvidarme de todo, total ya era de noche y en un inicio esta búsqueda era solo para dormir con ella.Después de mostrarme la ropa tomó la carpeta, me miró y luego miró los documentos, respiró profundo y su rostro cambió, me tomó de la mano y me llevó al gran sillón pidiéndome que me sentara, luego se sentó a mi lado, se giró hacia mí y tomó mi mano, su tacto era helado, aunque su rostro se veía sin expresión algo me dijo que estaba nerviosa o que lo que me diría no me iba a gustar.- Eres un hombre increíble, me caes bien casi desde el primer momento, me gusta conversar contigo y compartir
NarradorHace un par de días que Kyle podía viajar y estaba retrasando todo el proceso porque quería estar más tiempo con Melisa, quería descubrir que sentía la mujer por él, además del placer físico que era evidente, también necesitaba organizar sus ideas y descubrir por qué la mujer le gusta tanto, muchas ideas pasaban por su cabeza aunque no lo quería admitir.Recién ese día parecía haber descubierto que se sentía enamorado y sintió deseos de aventurarse a expresar lo que sentía, pero se enteró del contrato y eso fue un golpe duro para su dignidad.Kyle sabía que quería tenerla cerca, tal vez a costa de todo, y pensó en ignorar el contrato, quedarse más tiempo en la mansión y ver a dónde llegaba con sus emociones y pensamientos, pero no podía hacerlo, tenía que procesar mejor las cosas que acababa de escuchar y leer.Aunque deseaba quedarse, su mente le impedía dejar lo que le afecta a un lado y continuar.Para retirarse de la mansión era necesario que Kyle seleccionara un auto d
Narra Kyle.Me costó conciliar el sueño durante la noche, me sentía incómodo con la situación que tenía con Melisa, me estaba costando enfocarme en lo importante y eso me estaba molestando. Decidí que lo mejor era poner distancia, la cercanía con la mujer me estaba afectando y eso es algo que no me podía permitir, era necesario que cumpliera con el trabajo que tenía pautado y después de eso determinar si la buscaría de nuevo o no, después de todo ella pensaba que había cumplido con el contrato y yo simplemente me sentiría agradecido por lo días compartidos, eso era suficiente y sería lo correcto, no me quedaría más tiempo a su lado para complicar más mi vida ni la de ella.A las dos de la mañana mi teléfono sonó, Scott me llamaba y quería gritarle por la estupidez del contrato pero lo que me dijo me dejó sin palabras.“Brandon está en la ciudad”Al decirme eso no pude discutir, ni siquiera articular palabras, si Brandon Biden está en Detroit, es un mal augurio, esa noticia no trae nad
Narrador.Para Kyle las cosas cada vez son peores, la prensa lo ha estado asechando y muchos rumores se han esparcido a partir de la noticia de que puede perder sus acciones en la empresa.De Kyle se dice todo tipo de cosas, desde una tendencia homosexual que no le permite querer casarse hasta una infección por VIH que hace que sienta temor a formar una familia, lo peor de todo es el acoso de los periodistas que lo reciben en la entrada de la empresa y la cantidad de supuestas amantes que él nunca ha visto pero que han salido a declarar, evidentemente son mujeres pagadas por alguien y su principal sospechoso es su propio padre.También han asechado a Scott porque se ha filtrado la información de las cláusulas del contrato que los Biden firmaron al cumplir sus dieciocho años con Brandon, los periódicos, revistas y noticieros no hablan de otra cosa sino de las mansiones, islas privadas, colecciones de autos y todas las pertenencias de los hermosos solteros Biden, calculan un estimado de
Narrador.Para Melisa las cosas no son más fáciles que para Kyle, para ella la mansión se ha convertido en una jaula de oro que le quita la paz y le está robando las esperanzas de ver a su familia y de volver a tener una vida normal.Quedarse sin Kyle ha sido más difícil de lo que pensaba, ella creía que tenía el control total de sus sensaciones, pensamientos y emociones, pensó que saber cuál era su realidad era suficiente para mantener límites afectivos claros, pero al quedarse sola de nuevo, se dio cuenta que no era así. Ella era más compleja de lo que pensaba, planificar las cosas era sencillo pero llevarlo a cabo era distinto.Melisa se dio cuenta de que no era tan distinta a otras mujeres, tenía un corazón que latía con más fuerza cuando recordaba a aquel hombre, el solo sentir su aroma en su habitación o recordar algún encuentro entre ellos era suficiente para desatar sensaciones en ella, no era tan distinta a las mujeres de las novelas que miraba Maritza, jamás pensó que se sen