Deyanira.
Estoy tan confundida y desorientada, perdida en mis pensamientos cuando escuchó sonar mi celular. Me despabilo y veo que es Jeremy, decido responderle.
— ¡Hola mi amor, no he dejado de pensar en ti en toda la semana, te llamo para avisarte que en unos días estaré allí! — Esto me coge de sorpresa, no lo esperaba.
— ¡Esta bien! — Siento como la línea es cortada inmediatamente.
«Pero que idiota soy, dime tonta ¿Has olvidado del engaño que te hizo un día antes de intentar casarte con él?» Me reñí.
Me recuesto, pero no logro pegar un ojo. Luego de un tiempo y mil vueltas en la cama, me quede dormida. Mañana iré a pasear algún lugar, con suerte encontraré un trabajo por aquí. Me levanto a la media noche porque estaba helando, sentí un frío infernal que me sorprende, y es que la ventana estaba abierta de par en par. Inmediatamente me dirijo a cerrarla, pero ¿Cómo es que está abierta? Si la cerré yo antes de acostarme.
«Están sucediendo cosas muy raras» Me digo a mí misma; pero no le di tanta importancia y me volví a acostar.
A la mañana me dispuse a retirar las materias que pedí que me cambiaran, esperemos que haya un lugar disponible. Al entrar, veo que el rector me estaba esperando, lo cual me pide un poco más de paciencia, solo asentí con la cabeza y seguí a mi respectivo salón. Hoy me tocaba laboratorio y no podía hacer nada al respecto de momento, al entrar lo veo sentado al «ogro» mirándome fijo como siempre, decidí ignorarlo en lo que de la hora. Estoy sacando mis útiles para la clase y lo veo mirándome más intenso que hace un rato
— ¿Cómo te atreves dejarte tocar por Ethan? — Me quede sorprendida al ver que me estaba reclamando de alguna manera.
— ¡Eso no es de tu incumbencia! —Lo veo tensarse, y me sujeta el brazo— ¡Suéltame o si no…!
— ¿O si no qué? —Dijo interrumpiendo mis palabras.
La verdad no entendía nada, sólo quería salir de allí. Momentáneamente se forma un escándalo en el salón, por lo que aprovecho y me voy para el baño. Me puse a reflexionar, no podía creer lo que me estaba pasando. De repente, escucho un estruendo que me sacó de mis pensamientos, y al dar la vuelta lo veo entrar al baño de mujeres.
— ¿Qué m****a haces aquí? — Le digo, no podía creer su osadía.
— ¡Tú me debes una explicación por algunas cosas! —Por tal actitud de petulante me pongo a la defensiva
— ¡Yo no te debo ninguna explicación! —Intento salir, pero unos brazos fuertes me lo impidieron.
— ¡Tú no te iras de aquí hasta que me respondas algunas cosas! —Quise gritar y me lo impidió al tenerme sujeta por el cuello
— ¿Qué tratas de hacer con Ethan?
Me está aprisionando el cuello más fuerte, casi no podía respirar y dolía demasiado.
— ¡Nada! —Respondo con dificultad.
—Por otra parte ¿Quién es Jeremy? —Me sorprende su pregunta, apuesto que estoy pálida— ¡Contéstame! —me grita.
— ¿Cómo sabes de Jeremy? —Lo veo y juro que me mataba con la mirada
— ¡Es mi novio! —Le respondo con mucha dificultad, pero lo dije para ver si me soltaba, pero eso no pasó.
Cuando le dije eso enloqueció, tanto así que por poco me mataba. Al golpearlo con desesperación me suelta, caigo bruscamente en el suelo y doy respiro con dificultad. Cuando logró ponerme de pie, él se acerca bastante hacia mí, tanto que podría oler el aroma de su aliento golpeando mi rostro.
—Escúchame muy bien, no seguirás con Jeremy como tampoco no hablaras con ningún otro hombre y, por último, no te cambiaras de materia, seguirás conmigo, aunque no te guste ¿Entendiste? — Me dice de una manera intimidante, todo en mi estaba en alerta, sentía que mis piernas me temblaban, pero traté de ser fuerte.
— ¿Por qué me haces esto? —Él no responde.
Su silencio me atemoriza, e inmediatamente se acerca más a mí. Sentía que lo tenía pegado a mi rostro, por lo que podía observar sus ojos llenos de enfado. Era muy extraño, todo en él me atraía, pero a la vez en mi interior crecía un miedo que era inexplicable.
— ¡No tienes derecho a cuestionar, ni amenazarme o decirme con quién saldré! — Le digo en un tono desafiante, no podía dejarme amedrentar por este chico.
— ¡No me tientes, niña estúpida, no tienes idea de lo que puedes ocasionar con ese tono desafiante! — Me responde en tono aún más desafiante, es ahí donde mi valentía se evapora como si fuera gotas de rocío al salir el sol.
—Sólo déjame ir tranquilamente, tomare mis cosas y no me volverás a verme ¿Está bien? — Seguido de esto voy caminando hacia la puerta, cuando me vuelve a sujetar del brazo.
—Te lo volveré a repetir lo que dije antes, tú no seguirás con Jeremy como tampoco hablarás con ningún otro hombre, ni mucho menos te cambiaras de materia, seguirás conmigo a las buenas o a las malas ¿Ahora si entendiste? — Pero a este que carajos le pasó ¿Qué se fumó?
— ¡No! — Le respondo.
Se acerca a mi rostro y me grita —¡Entendiste!
Acompañó aquella acción con un golpe en la pared cerca de mi rostro, me sobre salto y empiezo a llorar, me siento en el suelo con las piernas flexionadas, abrazándolas.
No entendía nada ¿Que hice? ¿Por qué me tenía odio? ¿Por qué no me deja ir? Y lo más preocupante e intrigante ¿Cómo conoce a Jeremy? Tener tantas preguntas y ninguna respuesta es verdaderamente frustrante.
Geet.
Últimamente me siento muy cansada producto de mis visones, y la verdad es que no es fácil la vida de una bruja. Decidí ir a recostarme y tratar de relajarme, con varias vueltas en la cama me quedé dormida. Sin embargo, después de un rato estoy corriendo por el bosque como si mi vida dependiera de ello, hasta llegar a una cascada enorme y veo un ave de color negro que llevaba una pulsera dorada. En ese momento, veo al costado un hermoso paisaje y del otro lado todo negro. Me despierto sobresaltada, toda mojada de sudor; voy enseguida a buscar a mi hermano al instituto, sé que no le agradara verme, pero debo hacerlo sin importar qué.
Mis poderes despertaron desde joven, pero como toda bruja debemos esperar el momento propicio para traer a un heredero. Es por eso que trato de cuidarme desde que llegó mi alma gemela, que es el Beta de mi hermano. Soy muy feliz, pero siempre hay algo que falta en mi vida. La luna roja se aproxima, y como en cada año mis hermanos esperan pacientemente a sus almas gemelas. Ethan espera con ansias, pero con el deseo de que sea una bruja, licántropo o vampiro.
Con lo que respecta a Iam espera una muy especial; según él esa persona debe ser delicada, pero a la vez fuerte; debe tener un espíritu amable, pero a la vez severa; alguien que le lo siga sin decir por qué o para qué. Recuerdo una pregunta que le había hecho ¿Si tu alma gemela llegara a ser una simple humana? En su expresión solo pude ver rechazo, y no dudó en decirme que la mataría y seguiría buscando a su luna.
Es tan grande el odio en su corazón, que me daría lastima de quien esté destinada para ser nuestra luna.
Poco a poco me adentro por los pasillos del instituto, a lo que vuelvo a mis pensamientos y me doy aliento para continuar. Busco a mi hermano, pero para mí mala suerte no lo encuentro, me dirijo al baño de las mujeres y para mi sorpresa veo a mi hermano recostado en la pared.
— ¿Qué haces aquí? — Me dice al darse cuenta de mi presencia.
— ¡Vengo a hablar contigo! — Respondo a su pregunta.
— ¡Ahora no es un buen momento! — Me dice nervioso.
— ¿Por qué no? — Él sólo se tensa y me ignora.
Escucho un llanto de una mujer, me decido entrar al baño y la veo a ella sentada abrazando sus rodillas temblando como una niña asustada, me acerco y la observo con atención.
— ¡Hola! ¿Estás bien? — Le pregunto, pero ella me mira aterrorizada y tampoco me responde.
Me acerco a ella para tocarle el hombro y mis visiones se hacen presentes.
— ¡No puede ser, eres tú, nuestra Luna! — Ella me mira con los ojos llorosos bien abiertos, llenos de asombro por mis palabras, además de profunda confusión.
— ¿Qué yo qué? ¿Qué es eso? ¿Cómo me conoces? — Eran tantas preguntas que no sabía que decirle, cuando la estaba por contestarle, entra mi hermano hecho una furia.
—Sal de aquí ¡Ahora! — Cuando salgo, lo veo agarrándola del brazo.
Como Iam lo sabía y no nos dijo nada se calló, ¿Por qué la trata así?, En eso veo una marca en el hombro de la chica, «No puede ser» pienso. Me quedo atónita por lo que veo, por el asombro y desconcierto. Me dirijo a mi hogar y pensar que decirle a Iam, y como lo tomará él con lo que se avecina.
Iam.Después de lo sucedido en el salón me decido a seguirla y la veo que entra al sanitario, estaba tan molesto que no me importó si era sanitario de hombres o de damas, sólo quería darle una lección por atreverse a desafiarme. Entro y la veo en frente del espejo, la sostengo del brazo y le hago salir un gemido de dolor. La miro en los ojos y le advierto, sé que estaba tan asustada que me gusto ver esa mirada de miedo en sus ojos. Luego de esa advertencia me salgo afuera y pienso« ¿Por qué me duele ver sus lágrimas?».Sin embargo, a la vez me gusta verla sumisa, sentirla tan asustada que me llena de tanta seguridad que no controle mi irá y golpeo la pared dejándole un hueco. Me recuesto ahí esperando que salga del baño, para mi asombro veo venir a mi hermana.— ¿Qué haces aquí? —pregunto asombrado.
Deyanira.No descansé bien después de lo sucedido ayer, por lo que preferí avisar al instituto que no iría. Me voy a quedar en la casa y tratar de calmar mis nervios, busco mi cámara en la habitación y reviso si está preparada, me dispongo a dar un pequeño paseo y ver si hay alguna librería por aquí para comprar un libro de verdad, necesito despejarme. Después de todo tengo algo de suerte, no muy lejos diviso un lugar con estantes inmensos llenos de libros. Al entrar suena una pequeña campanita y una anciana sonriente, aunque de aspecto un poco raro, me recibe.— ¡Buenos días joven! ¿Qué deseas? — Me pregunta.—Necesito un mapa de esta ciudad, ¿Tendrá alguno disponible? —Pregunto con toda confianza.— ¡Claro que sí! — Me da la espalda acercándose a un estante d
Deyanira.Al pasar la mañana, decido ir de vuelta al lago tan hermoso que encontré. Preparo mi cámara y veo que el clima está un poco despejado, así que voy rumbo al lugar.He llegado al lago un poco agitada y cansada, por lo que me siento en un tronco mientras veo pasar con mucha fuerza el agua. No dejo de admirar dicha belleza, pero luego me viene a la mente la imagen de aquel chico y se me estremece todo el cuerpo.«Ni modo»me digo«mañana volveré a mis actividades al instituto y si es preciso, pediré el cambio de materia, pero no dejare que me intimide un chico que ni siquiera conozco».Al pasar la hermosa tarde, me pongo a explorar el lugar a mis anchas. Noto un enorme tronco que hace como un puente, pero al ver que el tronco tenía escarcha supe que estaría resbaladizo, así que dudo en si cruzar o no. Vuelvo al tron
Iam.— ¿Hueles lo mismo que yo? — Me dice Jacob.—Claro que sí y no me gusta esto. ¿Verificaste su casa?—No Alfa, bueno vayamos para allá.Él me sigue hasta que llegamos a su casa, entro por la ventana y al instante huelo el mismo aroma del vampiro que estaba aquí, ¿Pero qué rayos sucede?Me pregunto, por lo que decido llamarla al celular y escucho su celular que proviene de la cocina, de la rabia solo puedo gritar.— ¡No puede ser!A lo lejos, veo colgar en la puerta la chalina de ella, lo olfateo y me dispongo a rastrillar la zona. Le digo a mi beta que organice algunos hombres y la encuentren, que levanten hasta las piedras si es necesario, pero que la encuentren.—Ya pasaron varias horas y nada que la encontramos — Dice Jacob.La rabia me consume, por lo que empezaba a desesperar por lo que busco a mi hermana para preguntarle si la
Deyanira.Al escuchar esas palabras duras me recuesto en la cama nuevamente, él me mira con una mirada desafiante.— ¿Dónde estoy? ¿Quién eres? ¿Qué hago aquí? — Comienzo a preguntar tratando de no perder la calma que aún había en mí— ¡No, espera! — Exige— Son muchas preguntas de una sola vez, en primer lugar, llamo Iam Word y somos compañeros de clase. Caíste en el lago por lo que te rescataron de una muerte segura, y estas aquí porque yo lo he decidido que aquí te quedarás — Vocifera mientras que me observa detenidamente.Me tenso al escuchar tal afirmación, decido levantarme por segunda vez y esta vez me paro firme, sin caerme ni trastabillar. Camino y me dirijo a la puerta sin mirarlo a la cara, antes de alcanzar la puerta ciento como me agarran de la cintura y me hac
Deyanira. Al día siguiente me desperté por el sol que me tocaba en la cara, me asomo a mirar si Iam estaba y no, no estaba me relaje un poco más me ducho, me pongo de nuevo la misma ropa, voy camino a la puerta, para mi sorpresa está cerrada con seguro, me enoja voy hacia las ventanas pero estas para mi júbilo no estaban con seguro abro y miro hacia abajo veo un enorme árbol al costado de la ventana «Esto me ayudara a bajarme cuando logre a averiguar cómo escapar de este infierno». — ¡Esta lista para dar un paseo conmigo! — Comenta sonriente «me da alegría poder salir de aquí» — ¿Que esperamos? — Respondo de manera segura.Nos dirigimos hacia la puerta principal y veo un hermoso jardín, me recuesto en ella «¡Libre por fin libre!». — ¡Por fin! — Digo con alegría ella solo sonríe, me pongo pensativa y miro el claro cielo. —Te quería hablar de mi hermano, mir
Iam,Amanecimos con un nuevo día, hoy volveré al instituto con ella sólo espero que no haga nada estúpido la verdad que no puedo creerlo, pero pareciera ser una broma del destino, lo pienso y no la veo a ella como mi compañera para toda la vida.Ya que es de carácter un tanto difícil, pero las decisiones que tomé pensando en su propia seguridad, además debo admitirlo que por un lado también lo hice por mi propio orgullo, debo descubrir quién la visitaba en la casa antigua, sé que no es humano y es eso que me tiene intrigado.No tuve oportunidad en preguntárselo todavía, pero debo hacerlo en un momento donde podamos conversar sin sobre saltos, no me apresurare, ahora me queda que acepte esta situación compleja, Pero ¿cómo hago para explicárselo mi situación? que no soy humano y que ella es hija de esa persona
Llegamos en la casa de Iam pero los nervios me carcomían, en todo el camino no he dicho una sola palabra Cómo también no he mirado a Iam en los ojos ya que él se daría cuenta que algo en mí no está bien.Bajo del auto y me adentro en esta inmensa mansión, voy subiendo las escaleras— ¿Qué tienes que está nerviosa? — Me quedo paralizada al oírlo, era tan evidente mis nervios que no supe disimularlo.— ¡No me pasa nada! — Logro articular palabra pero temblorosa tratando de parecer lo más normal que pueda.Luego de eso me voy a mi habitación, cierro la puerta y me recuesto por ella, es que no podía creer que Jeremy haya venido a buscarme. Que debía hacer ahora, tomo con mi manos mi cabeza y empiezo a desesperarme, lo conozco y sé que es capaz hasta de buscar la casa de Iam y es eso que me está aterr