“Si, pero… no le gustan las fotos…” Dijo Dalia con un vago tono de tristeza en su voz.
“¿Tienes hermanos?”.
“¡No!, solo soy yo, ¿Usted tiene hijos?”.
“Si, una hija de tu edad y un hijo”.
“¿Tiene fotos de ellos?, Me gustaría conocerlos, ¿Cómo se llaman?”.
“Mi hija tiene un nombre parecido al tuyo, se llama Dania y mi hijo se llama Daniel”.
“Dania… que conciencia y dice que tiene mi edad”. Dalia pensó por un momento.
“Si, mi celular esta sin carga lo deje en mi habitación un día de estos te mostraré algunas fotos”.
“Está bien”.
Estos días, que Elías se quedaba en la empresa a terminar el trabajo, Valery aprovechaba para quedarse cerca, pero en todas las ocasiones él la rechazó, no obstante, podría utilizar esto contra Dalia. “Sabes porque él no va a casa … Nos vamos juntos al salir de trabajar… Disfrutamos de una linda cena y después… Bueno ya sabes que pasa después…” Dalia escuchaba cada palabra, ella solo negaba con la cabeza, no sabía cómo defenderse de las duras palabras de Valery, sentía un gran nudo en la garganta y estaba a punto de llorar. Por la acera Dania y Joel caminaban a la entrada de la cafetería que estaba enfrente de la empresa, Joel llamó a Dalia momentos antes y la citó para que las hermanas se conocieran, pero antes de entrar notaron a Dalia y Valery desde lejos. “Papa J
Después Valery llamó a Dalia. “¿Hola?”. “Dalia…soy Valery”. El teléfono se quedó en silencio. “Solo quería avisarte de antemano que Elías y yo cenaremos juntos y nos iremos de viaje por la noche, prometo cuidarlo muy bien no te preocupes…” Valery le mentía con una sonrisa maliciosa. Dalia colgó el teléfono, no quería seguir escuchándola, ya iba rumbo a la empresa para hablar con Elías sobre Valery. Cuando buscaba un taxi su teléfono sonó, era Elías. “Dalia, tengo que salir de viaje, regreso en unos días”. Dalia asombrada lloraba, sus lágrimas no dejaban de correr, no podía hablar tenía un gran nudo en la garganta.
En la cafetería… “Valery piénsalo, te daré el dinero que quieras, solo quiero que te alejes”. “Yo te amo Elías, te demostraré que no estoy aquí por tu dinero”. Elías la observó detenidamente, era linda, sus grandes ojos cafés, con largas pestañas, su piel blanca, recordó su sonrisa, la que él anhelaba antes, pero ahora no sentía ningún tipo de atracción por ella. Él se fue dándole la espalda sin decir nada”. Elías salió de la cafetería escuchando a gente hablar sobre un accidente, pero lo ignoró, tenía tantos problemas en la cabeza y quería alejarse lo más pronto posible de Valery, paró un taxi y se subió sin mirar atrás. ..................................................................... En el Hospital…
"Dalia, todo esto es más grave de lo que crees. He investigado a Teresa durante un tiempo, Ronald el investigador me trajo ayer información sobre ella. Al parecer Teresa es responsable del accidente de Magdalena, ella casi muere, todo fue para cubrir las pistas que nos llevaban a ti, Además, también creo que tiene algo que ver con la enfermedad de Lázaro". Dalia se sobresaltó, no podía creer que la mujer que pensaba era su madre era tan cruel. "¿La enfermedad de papá?”. Desde pequeña sé qué sus pies son débiles, pero papá no ha tomado mucho en cuenta su salud, se la pasa trabajando encerrado. "Quién es el médico que lo atiende?". Dania preguntó pensativamente. "El doctor Raúl López, es la persona que hace los chequ
Los tres se dirigieron a la mansión, en el trayecto Dania y Jonny conversaban juguetonamente. Dalia los observaba, envidiaba un poco la relación de su hermana con su esposo, recordó a alguien en particular decaída -Elías-. Cuando al fin llegaron, Dania salió para hablar con el abuelo primero, Jonny se quedó en el auto con Dalia, todo estaba en silencio, Jonny se sintió incómodo y trato de charlar con ella. “Y… ¿A qué te dedicas?”. Preguntó Jonny mirándola por el retrovisor. “Ayudo a mi papá componiendo arreglos y canciones, él es músico”. Jonny giró su cuerpo en el asiento para verla más de cerca, sus ojos eran hermosos verdes claros, con pequeños destellos grises, su mirada era tan limpia y sincera, sus pest
El bar se llamaba *STAR HUNTER* era conocido por presentar cantantes y grupos nuevos con sueños de hacerse famosos, Una de las amigas de Amelia llamada Rose tenía la oportunidad de cantar hoy en el escenario, ella y sus amigas encontraron una mesa cerca para poder apoyarla. Durante la noche se presentaban varios artistas, Rose era la segunda en pasar al escenario, interpretaría *What's Up de 4 Non Blondes*. Apoyando a su amiga, Amelia y las demás coreaban con Rose muy emocionadas y alegres la canción. Twenty-five years and my life is still Trying to get up that great big hill of hope For a destination And I realized quickly when I knew I should That the world was made up of<
Al día siguiente Víctor y Rose salieron en una cita, se llevaron muy bien, tenían gustos parecidos y un buen tema de conversación, Víctor le pidió que salieran por un tiempo si se daban las cosas le pediría que fueran su novia, Rose aceptó, estaba feliz. Se coludieron para unir a Lázaro y Amelia en la próxima cita. Al teléfono… “Amelia”. “Hola Rose, ¿Cómo te fue con Víctor?”. “Fue increíble, es un amor y super caballeroso”. “Me alegro”. Amelia se sintió feliz por Rose. “Mañana vayamos de compras, necesito comprar ropa nueva para mi próxima cita”. “Ok, ¿Dónde nos vemos? ¿A qué hora?”. Teresa mostró una pequeña sonrisa “Me gusta trabajar rápido cuando sé que el artista será un éxito”. “¿Pero no has escuchado su música?”. Preguntó Víctor confundido. “Lo hice, el día que se presentó en el bar, mi jefe y yo estábamos ahí, normalmente nuestros artistas salen de lugares como esos, es talento puro para ser explotado”. Lázaro y Víctor solo afirmaron y la siguieron a la oficina. “Mi trabajo es representarte el tiempo que dure este contrato, darte a conocer en los medios, hacerte promoción en la radio y realizar una pequeña gira. Cuando te vuelvas famoso mi jefe se encargará de proporcionarte un nuevo contrato con más duración y un agente personal para manejar los conciertos, presentaciones y gira, también te proporcionará material que puedes grabar. Con élCAPITULO 33 CREO QUE LE GUSTAS