Ahora que paso. — Julieta le sube el volumen al televisor y escuche la voz del reportero. Nos encontramos desde las afueras de este establecimiento donde los adultos vienen normalmente a pasar un buen rato, pero esta vez no fue así, les comunico esta nota informativa desde la discoteca Gótica, en el extremo sur de la ciudad. — de inmediato levante mi mirada con intereses. — los aseadores se encontraron anoche el cuerpo sin vida de una chica, la cual fue identificada como Verónica Sitman, joven que solamente tenia veinte años de edad. Mi mandíbula casi al suelo al ver la imagen de la misma chica de anoche, era la chica rubia de la barra. Deje la tostada a un lado y me acerque más al televisor, restregué mis ojos para saber si estaba viendo bien, pero la imagen no cambio.¿Qué sucede Isabel? ¿Acaso la conocías? Pero no dije nada, simplemente negué con mi cabeza, sentí como en mi cuerpo se iba disparando la adrenalina, ¿Cómo es que esto era posible? ¿cómo es posible que yo predije su
Hola, como habran notado, estoy publicitando una de mis nuevas novelas, saben que pueden dejar sus comentarios, abajao,e stare leyendo cada uno de ellos, estara en la plataforma en algunas horas, yo solo espero que les guste, tanto como a mi me gusto escribirla. Me senté en una de las sillas que reposaban en el porche. Suelo sentarme aquí para pensar acerca de la vida y de porque todo esto me sucede solamente a mí, ¿Qué podía yo tener de malo? Esta enfurecida con quien sea que gobernara este mundo y me eligió para llevar esta carga que me tiene agotada mentalmente. Quizás este siendo un poco exagerada, pero no puedo lidiar con tanto en mi vida. La puerta de la casa se abre y Mariana aparece en pijama y con su cabello perfectamente peinado, la muchacha tenia un cabello que cualquiera puede envidiar y no solamente eso, esa es la insignia de Mariana Otis alias la mujer perfecta, se sienta a mi lado y no dice nada por un buen tiempo, por un momento pienso que me va a decir que me vio to
ENSERIO ESPERO EL APOYO DE TODAS, MUCHOS BESOS Y ABRAZOS XOXOMe suelta. Dejo escapar un suspiro de alivio y mi mano va directamente al brazo que Dalton me tenía sujeta, masajeé un poco la zona y cerré mis ojos para evitar seguir pensando en lo que estaba pasando. Al abrir los ojos note que todo el restaurante había caído en un profundo silencio, todos estaban a la expectativa de mi siguiente movimiento. Isabel, por favor siéntate. — me indica Dalton— no me refería a eso, siéntate. — su voz sonaba más tranquila que la de hace un rato. — Por favor.Di marcha atrás y me volví asentar sobre la silla, coloque mis manos sobre la mesa y mire el desayuno que estaba a nada de acabarse. Ninguno de los dijo nada y ni siquiera nuestras miradas se estaban buscando como hace unos minutos atrás. ¿Ya estas bien? — pregunta al igual en un susurro. No necesito un médico— digo mientras que comienzo a despedazar la servilleta de papel que tenia hecha bolita a un lado. Pude notar que Dalton seguía
Dalton y yo nos pasamos todo el día juntos y para ser sincera fue muy agradable hacía mucho tiempo que no disfrutaba de la cercanía de otra persona que no fuera Amber, el reloj ya marcaba la media noche cuando me dejo justo en frente de mi casa, me despedí de él con un simple adiós y cruce la calle un poco feliz, se fue muy rápido Mariana se levanto del sofá al verme entrar. Un dolor de cabeza se instalo con tan solo verla, se acerco a la ventana para ver si todavía había rastro de Dalton. La ignoré y seguí mi camino hasta la cocina por un poco de agua, escucho sus pasos venir en mi dirección y cierro mis ojos con fuerzas tratando de controlar mis palabras. ¿Por qué Dalton Marshall contigo? — ella enarca la ceja y se cruza de brazos. A ti que te importa. — sirvo mi vaso con agua.No le iba a decir nada y puede torturarme en su cuarto…más bien en su calabozo, en su mazmorra, porque la maldita es una gárgola, Marian es una chismosa de primera y de seguro iba a inventar que yo estaba
Dalton y yo nos pasamos todo el día juntos y para ser sincera fue muy agradable hacía mucho tiempo que no disfrutaba de la cercanía de otra persona que no fuera Amber, el reloj ya marcaba la media noche cuando me dejo justo en frente de mi casa, me despedí de él con un simple adiós y cruce la calle un poco feliz, se fue muy rápido Mariana se levanto del sofá al verme entrar. Un dolor de cabeza se instalo con tan solo verla, se acerco a la ventana para ver si todavía había rastro de Dalton. La ignoré y seguí mi camino hasta la cocina por un poco de agua, escucho sus pasos venir en mi dirección y cierro mis ojos con fuerzas tratando de controlar mis palabras. ¿Por qué Dalton Marshall contigo? — ella enarca la ceja y se cruza de brazos. A ti que te importa. — sirvo mi vaso con agua.No le iba a decir nada y puede torturarme en su cuarto…más bien en su calabozo, en su mazmorra, porque la maldita es una gárgola, Marian es una chismosa de primera y de seguro iba a inventar que yo estaba
Lena, había dedicado innumerables horas y esfuerzo en crear una magnífica librería para su pueblo. Era su creación más preciada y la veía con un inmenso orgullo. Cada detalle había sido cuidadosamente planeado y ejecutado, y el resultado final superó todas sus expectativas.Cuando finalmente terminó de arreglar los últimos detalles, Lena se quedó parada frente a su creación con una sonrisa de satisfacción. La librería estaba lista para recibir a todos en el pueblo y se veía absolutamente encantadora. Las estanterías estaban llenas de libros cuidadosamente organizados, las luces creaban un ambiente acogedor y los detalles decorativos realzaban la belleza del lugar. Lena se sintió abrumada por la felicidad de ver lo hermoso que había quedado todo.Pero más allá de la belleza física de la librería, lo que llenaba el corazón de Lena de alegría era la presencia de Elijah a su lado. Elijah era su compañero de vida, un apoyo incondicional en cada paso del camino. Desde el inicio del proyecto
Lena: Bueno, ¿Qué te parece si le damos la bienvenida a los que están esperando afuera?le dice Lena a Elijah, quien mira hacia afuera de la librería donde varios curiosos se habían reunido para entrar y ver la nueva sensación del pueblo.Elijah: haz los honores, despues de todo tu eres la anfitriona. Los mira por el rabillo del ojo a todos los que estan afuera. Lena negó con la cabeza al ver a Elijah apático como siempre. Había momentos en los que Lena extrañaba al ermitaño que solía evitarla, pero con el tiempo, ambos habían aprendido el uno del otro. Elijah había experimentado un cambio completo en su actitud hacia Lena, y eso la estaba volviendo loca. Los sentimientos estaban comenzando a aflorar, y con cada día que pasaba, se acercaban más los meses que faltaban para poner fin a aquel matrimonio falso.Lena se encontraba en una encrucijada emocional. Por un lado, anhelaba la cercanía y el cariño que Elijah ahora le mostraba. Sentía una conexión especial con él que nunca antes h
Al llegar la noche, Elijah y Lena contemplaban las estrellas afuera de la librería. El cielo estaba claro y despejado, y la suave brisa veraniega los acariciaba. No había necesidad de buscar una manta y cubrirse, ya que el clima era cálido y perfecto. Sostenían tazas de chocolate caliente que les habían regalado en la cafetería como muestra de agradecimiento por revivir la librería del pueblo, y el humo aromático se elevaba hacia el cielo.Lena se sentía muy satisfecha con todo lo que había logrado en este lugar. Mientras saboreaba su chocolate caliente, su corazón se llenaba de gratitud y alegría. Había encontrado su propósito al convertirse en la promotora de la lectura y en incentivar a los niños a explorar las páginas de los libros y expandir sus conocimientos.Elijah admiraba a Lena por su dedicación y pasión en este nuevo rol. La veía brillar cuando interactuaba con los niños, contándoles historias, compartiendo recomendaciones y guiándolos hacia el maravilloso mundo de la liter