Dalton y yo nos pasamos todo el día juntos y para ser sincera fue muy agradable hacía mucho tiempo que no disfrutaba de la cercanía de otra persona que no fuera Amber, el reloj ya marcaba la media noche cuando me dejo justo en frente de mi casa, me despedí de él con un simple adiós y cruce la calle un poco feliz, se fue muy rápido Mariana se levanto del sofá al verme entrar. Un dolor de cabeza se instalo con tan solo verla, se acerco a la ventana para ver si todavía había rastro de Dalton. La ignoré y seguí mi camino hasta la cocina por un poco de agua, escucho sus pasos venir en mi dirección y cierro mis ojos con fuerzas tratando de controlar mis palabras. ¿Por qué Dalton Marshall contigo? — ella enarca la ceja y se cruza de brazos. A ti que te importa. — sirvo mi vaso con agua.No le iba a decir nada y puede torturarme en su cuarto…más bien en su calabozo, en su mazmorra, porque la maldita es una gárgola, Marian es una chismosa de primera y de seguro iba a inventar que yo estaba
Dalton y yo nos pasamos todo el día juntos y para ser sincera fue muy agradable hacía mucho tiempo que no disfrutaba de la cercanía de otra persona que no fuera Amber, el reloj ya marcaba la media noche cuando me dejo justo en frente de mi casa, me despedí de él con un simple adiós y cruce la calle un poco feliz, se fue muy rápido Mariana se levanto del sofá al verme entrar. Un dolor de cabeza se instalo con tan solo verla, se acerco a la ventana para ver si todavía había rastro de Dalton. La ignoré y seguí mi camino hasta la cocina por un poco de agua, escucho sus pasos venir en mi dirección y cierro mis ojos con fuerzas tratando de controlar mis palabras. ¿Por qué Dalton Marshall contigo? — ella enarca la ceja y se cruza de brazos. A ti que te importa. — sirvo mi vaso con agua.No le iba a decir nada y puede torturarme en su cuarto…más bien en su calabozo, en su mazmorra, porque la maldita es una gárgola, Marian es una chismosa de primera y de seguro iba a inventar que yo estaba
Lena, había dedicado innumerables horas y esfuerzo en crear una magnífica librería para su pueblo. Era su creación más preciada y la veía con un inmenso orgullo. Cada detalle había sido cuidadosamente planeado y ejecutado, y el resultado final superó todas sus expectativas.Cuando finalmente terminó de arreglar los últimos detalles, Lena se quedó parada frente a su creación con una sonrisa de satisfacción. La librería estaba lista para recibir a todos en el pueblo y se veía absolutamente encantadora. Las estanterías estaban llenas de libros cuidadosamente organizados, las luces creaban un ambiente acogedor y los detalles decorativos realzaban la belleza del lugar. Lena se sintió abrumada por la felicidad de ver lo hermoso que había quedado todo.Pero más allá de la belleza física de la librería, lo que llenaba el corazón de Lena de alegría era la presencia de Elijah a su lado. Elijah era su compañero de vida, un apoyo incondicional en cada paso del camino. Desde el inicio del proyecto
Lena: Bueno, ¿Qué te parece si le damos la bienvenida a los que están esperando afuera?le dice Lena a Elijah, quien mira hacia afuera de la librería donde varios curiosos se habían reunido para entrar y ver la nueva sensación del pueblo.Elijah: haz los honores, despues de todo tu eres la anfitriona. Los mira por el rabillo del ojo a todos los que estan afuera. Lena negó con la cabeza al ver a Elijah apático como siempre. Había momentos en los que Lena extrañaba al ermitaño que solía evitarla, pero con el tiempo, ambos habían aprendido el uno del otro. Elijah había experimentado un cambio completo en su actitud hacia Lena, y eso la estaba volviendo loca. Los sentimientos estaban comenzando a aflorar, y con cada día que pasaba, se acercaban más los meses que faltaban para poner fin a aquel matrimonio falso.Lena se encontraba en una encrucijada emocional. Por un lado, anhelaba la cercanía y el cariño que Elijah ahora le mostraba. Sentía una conexión especial con él que nunca antes h
Al llegar la noche, Elijah y Lena contemplaban las estrellas afuera de la librería. El cielo estaba claro y despejado, y la suave brisa veraniega los acariciaba. No había necesidad de buscar una manta y cubrirse, ya que el clima era cálido y perfecto. Sostenían tazas de chocolate caliente que les habían regalado en la cafetería como muestra de agradecimiento por revivir la librería del pueblo, y el humo aromático se elevaba hacia el cielo.Lena se sentía muy satisfecha con todo lo que había logrado en este lugar. Mientras saboreaba su chocolate caliente, su corazón se llenaba de gratitud y alegría. Había encontrado su propósito al convertirse en la promotora de la lectura y en incentivar a los niños a explorar las páginas de los libros y expandir sus conocimientos.Elijah admiraba a Lena por su dedicación y pasión en este nuevo rol. La veía brillar cuando interactuaba con los niños, contándoles historias, compartiendo recomendaciones y guiándolos hacia el maravilloso mundo de la liter
Ted detuvo su auto justo en la entrada de la casa de Charlotte, estaba impaciente por todo lo ocurrido y por lo feliz que vio a Elijah en la apertura de aquella librería de Lena. Toco el timbre una y otra vez esperando que Charlotte le abriera a puerta, necesitaba una buena follada para olvidar el rostro sonriente del idiota que arruino su vida. Tocó una y otra vez hasta que escucho la voz que provenía de adentro. — ¡Ya voy! — exclamó y luego abrió la puerta. — ¿Qué quieres? Sin darle más oportunidad para hablar Ted la tomó del cuello y la estampo contra una pared a su lado y le dio un beso tórrido y con ansias de más. — A ti. — respondió Ted.Ted y Charlotte se encontraban en medio de una situación complicada. A pesar de haberse unido para molestar a Elijah y Lena, su atracción física era innegable. Esta escena muestra cómo los sentimientos pueden ser complicados y contradecir las acciones de las personas.la tentación fue demasiado fuerte. En un instante, Ted volvió a estampar
Los caminos de la vida ciertamente pueden ser misteriosos y sorprendentes. En el caso de Lena y Elijah, dos polos opuestos, encontraron el amor de una manera única y espléndida. A pesar de la diferencia de edad y los desafíos que enfrentan, su conexión ha demostrado ser fuerte y significativa.Elijah observaba a Lena mientras dormía, completamente embelesado por su presencia. Sus ojos reflejaban el amor y el cariño que sentía por ella, apreciando cada detalle de su rostro. Lena, acurrucada en sus brazos, representaba una sensación de paz y felicidad en su vida.A medida que Elijah la contemplaba, se dio cuenta de que Lena se había convertido en su norte, en su brújula interna que lo guiaba en el camino de la vida. Habían superado diferencias y obstáculos, encontrando un amor profundo y auténtico que trascendía las convenciones y los estereotipos.La diferencia de edad y los desafíos propios de sus respectivos caminos no eran impedimentos para Elijah. Estaba decidido a luchar por su re
— Vamos cariño tú puedes. — Le dice Lena a Elijah.El esfuerzo y la dedicación de Elijah en su terapia física comenzaban a dar frutos. Poco a poco, sus avances se hacían más notorios y su movilidad en las piernas mejoraba. Ahora, era capaz de mantenerse de pie por unos cuantos minutos sin sentir cansancio. Pero más allá de los cambios físicos, su expresión facial había experimentado una transformación significativa.Donde antes se veía la mirada seria y enojada de un CEO, ahora había una expresión amable y una sonrisa radiante en su rostro. La satisfacción de superar obstáculos y lograr avances en su rehabilitación había dejado una huella visible en su aura y actitud.Elijah se sentía orgulloso de sí mismo y de la determinación que había demostrado en su proceso de recuperación y todo se lo debía al entusiasmo de Lena, por verlo recuperarse después de años sin caminar.— Te felicito Elijah. — felicita al fisioterapeuta cuando ya la sesión terminó. — Si lo sigues haciendo así, pronto