AMELIE.
–¡No! – grite con fuerza mientras lanzaba uno de los muebles contra la pared.
Me lleve las manos a la cabeza, tirando mi cabello desde la raíz.
Quema. Rompe. Destruye. Mata.
No paraba de escuchar eso, una y otra vez en mi mente.
–¡Sal de mi cabeza!, ¡Salgan! –
Volví a gritar, dejando que mi magia lanzara cosas a diestra y siniestra.
Lograba recordar cada cosa que hice en Silverstone, como les cause dolor a mis amigos y compañeros, como lastime a mi familia, com
AMELIE.Abuelos. Abuelos. Abuelos.Mi mente no paraba de repetir esa palabra una y otra vez. Son mis abuelos, Conrad y Eleonor Steinfield, el primer gran vampiro y la primera gran bruja creada por regalo de los Dioses, los patriarcas de la familia Steinfield.–¿No piensan decir algo, queridos hijos e hijas?– hablo Conrad mirando a sus hijos. –Creí que los habíamos educado bien, pero no son capaces de presentarnos como se debe a nuestra única nieta.Estaba estática. Eleonor y Conrad estaban aquí, frente a mí, y habían matado a Russell. Mis abuelos paternos estaban aquí, pero también fueron ellos quien traicionaron a sus hij
RAINER. –¿Cómo te sientes? –Nervioso hasta la mierda– conteste mirando el bosque. –Se que es algo intimidante y bizarro, pero confío en que puedes, chico ángel, en el colegio lo haces de maravilla. –Una cosa es entrenar con Cam y Janett, pero enfrentarme a tu padre, un hibrido original, es completamente diferente. –Todo saldrá bien, tu confía. ¡Dioses, ayúdenme! Después de la super desaparición de los abuelos paternos de Amelie, los Steinfield estaban mas tensos y preocupados que nunca. Había decidido que si o si el entrenamiento se haría, lo que si
Advertencia: capítulo con contenido explicito (+18), si lees es bajo tu propia responsabilidad;)AMELIE.Rainer había entrado a bañarse hace algunos minutos, pero mi mente no paraba de mostrarme imágenes de él, de nosotros, juntos, besándonos, sintiéndonos, queriéndonos, deseándonos.Escuche la puerta del baño abrirse, rápidamente me pare del tocador. Mi novio salió con la toalla cubriéndole la cabeza por completo, los músculos de sus brazos y abdomen relajándose y contrayéndose con sus movimientos.¡Dioses, apiadanse de mí!
AMELIE.Todos estaban reunidos en el jardín, mirando fijamente a una mujer con una enorme capucha burdeo oscuro. La única que estaba cerca de ella era mamá, la cual lucia asombrada y algo extrañada.–¿Estas completamente segura? – le pregunto mamá, noto nuestra presencia.–Siempre lo estoy, Genevieve. ¿piensas dudar de mi ahora?–Sabes que no lo haría– mamá sonrió.Me pare junto a papá.–¿Qué ocurre? – le susurre.Este respir
RAINER. –¿Mi padre? –Raguel Arcángel, el defensor de la justicia y traedor de armonía– contesto la demonio. ¿Un arcángel?, ¿Mi padre es un ángel con un alto nivel en el cielo?, ¡¿Qué?! –Tienes un parecido físico con él impresionante, excepto por el color de tu cabello, eso es de tu madre. –¿Estas queriendo decir que Jacob no es mi padre biológico? – mi voz fue casi un susurro, Amelie apretó mi mano. –Él no es tu padre, muchacho, y la mujer que te crió tampoco es tu madre– soltó Delailah sin una pizca de tacto. –Para ellos eres su hijo biológico, pero su sangre no corre por tus venas.
AMELIE.*2 días después*Esta si me la pagas.Me levante rápidamente del suelo, con la mirada fija en la mujer de vestido negro, esta sonreía con arrogancia mientras movía las manos, dejando ver magia entre sus delgados dedos.–Concéntrate, Amelie– me dijo.¿Concentrarme?, esto lo que hago, pero no siempre lo logro, los susurros se vuelven mas fuerte y a veces me nublan por momentos. La gran diferencia ha sido que parte de mi mente se queda, soy consciente de lo que hago, a pesar de que mi mente este consumida por la oscuridad.
RAINER.–Imagino que saben por qué los mande a llamar– Aaron nos miró desde su escritorio.–La verdad no– contesto Amelie.Aaron había estado bastante extraño en los últimos días, desde el incidente del desayuno, si actitud con todos estaba extraña, Gen parecía ser la única que lograba hablar con él con normalidad.–Aunque tengo un par de ideas– finalizo mi chica.Aaron se pasó la mano por la barbilla. –Entiendo que sean jóvenes, que estén enamorados y que las hormonas no ayudan...
AMELIE.–Otra vez– dije viendo a Kelsey, Zada y Bastian.–Cariño, no creo que...– comenzó Bash pero lo corte.–¡He dicho que otra vez!La magia me estaba recorriendo el cuerpo a gran velocidad, mientras las palabras de Eleonor no hacían más que resonar en mi mente. " Debes arder en el infierno", "Rogaras que te matemos", "Sangre que será derramada por tu culpa", no dejaría que nadie saliera lastimado por mí, derrotaría a mi abuelos, les daría la paz que siempre han deseado mi padre y tíos, limpiaremos el nombre que por ellos se ensucio.Zada y Kelsey com