RAINER.
–Imagino que saben por qué los mande a llamar– Aaron nos miró desde su escritorio.
–La verdad no– contesto Amelie.
Aaron había estado bastante extraño en los últimos días, desde el incidente del desayuno, si actitud con todos estaba extraña, Gen parecía ser la única que lograba hablar con él con normalidad.
–Aunque tengo un par de ideas– finalizo mi chica.
Aaron se pasó la mano por la barbilla. –Entiendo que sean jóvenes, que estén enamorados y que las hormonas no ayudan...
AMELIE.–Otra vez– dije viendo a Kelsey, Zada y Bastian.–Cariño, no creo que...– comenzó Bash pero lo corte.–¡He dicho que otra vez!La magia me estaba recorriendo el cuerpo a gran velocidad, mientras las palabras de Eleonor no hacían más que resonar en mi mente. " Debes arder en el infierno", "Rogaras que te matemos", "Sangre que será derramada por tu culpa", no dejaría que nadie saliera lastimado por mí, derrotaría a mi abuelos, les daría la paz que siempre han deseado mi padre y tíos, limpiaremos el nombre que por ellos se ensucio.Zada y Kelsey com
AMELIE.Termine a abrocharme los botines militares, me acomode el cabello detrás de las orejas, observe a mi novio terminar de abrocharse su cazadora de cuero.–Te amo– le dije.Rainer me miro y me acuno el rostro. –No lo digas asi.–¿Cómo asi?–Como si estuvieras despidiéndote.En minutos nos enfrentaríamos a dos de los mayores tormentos que ha tenido mi familia, dos personas sin escrúpulos que son capaces de pasar por encima de cualquiera y como sea por lo que quieren.No sabí
AMELIE. No podía dejar de mover mi pierna con nerviosismo, las últimas tres horas habían sido un tormento. Eleonor y Conrad estaban muertos, y sus cuerpos habían sido encadenados y llevamos al portal que había abierto hace un par de semanas. Zada convenció a su circulo de brujas de confianza a ayudarla a cerrar el portal, mientras Kelsey, con la ayuda de algunas integrantes del aquelarreLleuadcuraban las heridas de los cazadores y restauraban un poco el desastre que formaron los malditos patriarcas de esta familia. Desde que había llegado a la casa no hemos podido ver que pasa con Leah y Brianda, Jackson había despertado hace un rato y estaba en uno habitacion en compañía de Diana. Observé a la druida sentada junto a mí, esta igual o ma
¡Wow!, la verdad es que no soy buena escribiendo notas de autora o cosas asi, pero daré mi mejor esfuerzo.La verdad es que para mi escribir esta historia ha sido una completa locura, me ha traido emociones y experiencias muy lindas en otras plataformas donde esta publicada, y cuando me dieron la oportunidad de publicarla aquí, no me negué.Si has llegado hasta aquí quiero que sepas que valoro mucho que haya elegido esta humilde historia, la verdad es que puede ser aterrador compartir un escrito, pero muchas veces trae experiencias muy lindas.¡Mil gracias por haberlo leido!, espero que esta historia te haya llevado a la emoción, locura, nerviosismo y muchas otras cosas como a mi.La verdad es que para ser alguien que escribe, no soy muy buena escribiendo mis palabras de agradecimiento ( jajaja en fin, la hipocresia).¡Besos!, Fer.
AARÓN. Caminé a paso apresurado por el bosque, aun no podía creerme lo que Calista Lockwood me había dicho. Tenia que encontrarla, solo ella podría decirme la verdad. A lo lejos divise una cabaña cerca de un lago, este solía ser su lugar favorito, si no estaba en su casa, debe de estar aquí. Al llegar a la cabaña vi la silueta de una chica a las orillas del lago, estaba observando hacia el mas allá, completamente sumida en sus pensamientos. El viento le alborotaba el cabello y se abrazo a si misma. -Genevieve- mi voz la hizo saltar, me miro. -¿Qué haces aquí? -Necesito que me digas la verdad. La castaña apretó los labios y bajo la mirada. La conocía bastante bien como para saber que estaba debatiéndose internamente sobre que debía hacer. Hace poco había descubierto quien era yo realmente, entiendo que esto no es fácil para ella, pero si la visión de Calista es verdadera, no la dejare escapar y no dejare que na
RAINER.-Todo estará bien- me aseguró Amelie con un sonrisa.La verdad no sabia que decir con respecto a todo esto. Hace unos meses habíamos enfrentado a uno de los males más grandes que había atormentado a los Steinfield y apenas hace una semana nos habíamos graduado, ahora mi chica y yo estábamos caminando por el bosque hacia una cabaña en medio del bosque para reunirnos con su familia licántropo, los Kenner.Amelie me había hablado bastante de ellos, sus abuelos habían fallecido cuando ella tenia dos años asi que no tenia muchos recuerdos de ellos, después estaba su tío Andrew, el hermano menor de Genevieve, este se había casado con otra licántrop
"Por donde empezar. Mi familia es proveniente de Salem de un aquelarre fundado por un bruja de nombre desconocido, mis abuelos emigraron hacia el sur, estableciéndose temporalmente en New Orleans, mis padres son divorciados pero viven bajo el mismo techo (raro, lo sé ) y no tengo hermanos. Nunca tuve muchos amigos, no por que no quisiera o por que no me dejaran, simplemente sintió que no encajaba en cada escuela en la que me colocaban. Hasta que encontré un folleto de una prestigiosa escuela al sur de Luisiana . Silverstone fue, literalmente, la mejor decisión que tomé en la vida, here conocí a las mejores personas que jamás creí encontrar. Primero conocí a Janett, una druida con carácter y ternura, una chica que demostraba lo que sabía y no le importaba que los demás las criticaran por ser una sabelotodo. Recuer
AMELIE.Catorce de febrero, una fecha bastante simbólica para muchos en esta tierra por su significado, la celebración del amor y la amistad a nivel mundial; pero para mí y las personas que pertenecemos al mundo sobrenatural, las cosas son bastante diferentes.Tía Zada estaba de un lado para otro con los preparativos del aquelarre, parecía que este año si quería dar una buena impresión de nuestras festividades. Por otro lado sus hermanos la están ayudando con todo, y la más emocionada por esta organización es tía Cassie, por poco no más a contratar otro catering para esta ceremonia.-¿Que piensa esa enigmática cabecita tuya, hermanita?- preguntó Greg parándose junto a mi e el barandal del segundo piso.-Nada.-¿Y se supone que debo creerme eso?-No, claro que no lo harás- sonreí