RAINER.
Nunca he sido uno chico que se adapte demasiado rápido a los cambios, y este cambio tampoco es la excepción. Todos los estudiantes de Silverstone posaban su mirada en mi mientras avanzaba por el lugar acompañado de Jackson y Cameron. Esto es tan incomodo que me dan ganas de gritar que no me miren más.
–Ser el centro de atención no es lo tuyo, ¿verdad, Rainer?– Cameron guio su mirada a mí.
–Digamos que no es algo que disfrute– resoplé.
Esto es demasiado extraño, independiente de que estoy en una escuela llena de magia y criaturas sacadas de la ficción, es igual o peor que aun primer día de clases en una
AMELIE.Seamos libres, Amelie.Sabes que lo deseas.Es hora de que seas quién eres en realidad.Los susurros se han ido intensificando desde la madrugada. Creí que había liberado toda la magia negra, pero me he equivocado, y ahora esta quiere hacer de las suyas.Ven a mí, Amelie.Vuelve a tu verdadera naturaleza.Salí de la cama, aun no amanecía, pero no me importaba, debía deshac
RAINER.La volví a besar, y fue lo mejor que pudo pasarme en mi primer día oficial en Silverstone. Amelie me tenía bajo una especie de hechizo y no quería despertar de este, con el simple hecho de saber que ella quiere tenerme cerca, logro hacer que todo mi ser cosquilleara y estuviera decidido a permanecer a su lado, a pesar de lo peligrosa que pueda ser. Después de haber estado con ella en claro, los susurros se detuvieron por completo como si la hermosa chica castaña fuera la cura para ellos, y si es así, estaré tan cerca de ella como me sea posible.Sigues siendo completamente atrayente Amelie.La caminata de vuelta Silverstone fue en completo silencio de ambos, los únicos que hablaban eran Jan
AMELIE.Warburn nos miraba sorprendido mientras Janett le contaba lo que habíamos, habían, mejor dicho, descubierto en Golden High. Encontraron dos cadáveres humanos en la entrada del cementerio, los cuerpos estaban medio quemados y completamente drenados, pero no había marcas de magia negra ni colmillos de vampiro. Demasiado inusual para ser verdad.–La criatura debe querer fortalecerse– dedujo el director arreglando sus lentes. – avisare a los profesores, tendremos que patrullar el área escolar en la noche– nos miró con cautela. –¿algo más que deba saber, jóvenes?Estuve a punto de romperle el cuello a una cazadora y accidentalmente casi provoco un terremoto hace
RAINER.Observé mi mano, aun sin creer lo que había pasado. Acabo de absorber fuego, ¡fuego! Todos me miraban sorprendidos, nadie se esperaba que hiciera eso, igual que yo.–Increíble– dijo Janett parándose frente a mí.Tomo mi mano y la observo detenidamente, Cameron se acercó.–No tiene heridas, ni siquiera un pequeño rastro– la druida miro a el resto.–Definitivamente eres otra especie– soltó Leah llegando donde nosotros. –Ninguno de nosotros puede hacer algo así.–¿Qué hay d
RAINER.Me sentía en un sueño, de esos tipos de sueños que no quieres despertar jamás. Mirar a la castaña recostada a mi lado era una maravilla que casi parecía irreal, pero no lo era, Amelie estaba junto a mí, recostados en la cama de su habitacion con las manos unidos y las miradas conectadas.Después de nuestro momento en el bosque y que ella confiara en mi como para mostrarme otra parte de ella, decidimos volver a la escuela. Evitamos a toda costa que alguien nos viera, y gracias a los Dioses (como ella y sus amigos dicen, y como ya había empezado a decir) no nos habían descubierto. No quería separarme de Amelie y ella como leyendo mis pensamientos me invito a su habitación. Su habitacion era amplia, pues no tenía com
AMELIE.–Te quiero, mi pequeña lobita– dijo mamá a través de la línea, sonreí. –no lo olvides nunca.–También te quiero, saluda a papá y al resto de la familia de mi parte– la verdad no quería despedirme, pero algo me dice que su llamada no es casualidad.Desde que había contestado la llamada, tenía la mirada castaña de Rainer sobre mí. El chico se había sentado en la orilla central de mi cama y me había observado caminar de un lado a otro por la habitación mientras hablaba con mamá. Y parte de mi le agradecí en silencio que se haya quedado.–Lo haré
RAINER.Hacia bastante tiempo que no tenía insomnio, a tal nivel que se me hacía extraño estar despierto a las tres de la mañana. Sin duda algo extraño me estaba pasando. Observé a la chica castaña que dormía plácidamente sobre mi pecho. Sus largas pestañas le hacían sombra en sus pómulos, su respiración regular y tranquila me hacía cosquillas en el cuello y enredaba cada cierto tiempo mis dedos en los leves rizos de su cabello. Ni en mis sueños más locos me vi en este tipo de situaciones con esta chica, pero heme aquí, compartiendo la cama y velando el sueño de mi primer amor.Porque sí, Amelie sin duda había sido mi primer amor, y curiosamente nos hemos vuelta a encontrar. Tal vez Jackson tenga razón, y los Dioses me han mandado señales para estar junto a ella.–Z
RAINER.Decir que estaba nervioso es poco, estoy aterrado, jodidamente aterrado. No sé si era los constantes susurros en mi cabeza o el simple hecho de que mis padres son de caracteres bastante especiales (aunque mi madre adoro a Amelie en su breve encuentro), pero el saber que la chica de ojos azul verdoso va a compartir una cena con nosotros me tiene con los nervios de punta.Ella se veía completamente hermosa con ese vestido de manga larga granate y botines negros, con el cabello cayéndole en hermosas ondas castañas rojizas. Su mano apretaba la mía mientras caminábamos por las calles de Golden Valley.–Estas muy callado– comento ella sin mirarme.&ndash