BrittanyDos meses despuésSuspiro mientras seis de mis mesas están llenas de personas, miro el móvil que de repente ha dejado de sonar y me siento más segura ahora. Mi corazón se emociona ante la idea de que ese maldito alfa probablemente ya encontró a alguien más. Me digo que quizás si pueda seguir viviendo aquí hasta que se cumpla el plazo de mi padre.—Disculpe señorita, me puede poner dos postres de miel para llevar.Comenta una chica que se acerca al mostrador, mis ojos se mueven hasta la mesa de la que viene y me doy cuenta de que la mujer mayor sentada ahí evita completamente mirarme. Sonrío ligeramente para evitar que se ofenda. Sigo siendo un ser bastante controversial en este lugar, pero definitivamente mis postres son buenos.—Lo llevaré enseguida.La chica me da las gracias rápidamente y me apresuro para preparar el empaque, mi móvil suena justo entonces así que lo tomo con prisas maniobrando con lo que estoy haciendo.—¿Sí?—Hola dulzura, me extrañaste.El postre cae de
BrookNo quiero estar aquí, pero no tengo de otra, así que simplemente trato de ignorar todo a mi alrededor y comer en silencio.—¿Quieres un poco más de cenar cariño?La voz de mi madre se mueve entre el espeso silencio que nos rodea. Cierro los ojos frustrado mientras me digo a mí mismo que esto fue lo que escogí. Mi mujer suspira antes de rechazar la propuesta de mi madre.—Estoy bien así, no quiero engordar demasiado incluso con el embarazo, así que…—Vas a engordar Ivette porque estás embarazada , deja de decir tonterías como esa.Todos me miran, pincho un poco de mi carne y como tratando de calmar mis ganas de mandarlos a todos al demonio. Ayer cuando llegué a casa Ivette simplemente me dejo muy claro que debía ir con ella a una cena familiar.Sabía que esto pasaría tarde o temprano, ya que he estado resistiendo a vivir este incómodo momento casi desde la fiesta de celebración, pero esta vez no pude escapar. Mi madre trata de decir alguna cosa, pero le doy una mirada que la hace
BrittanyPaso una mano por mi vientre mientras siento ese punzante pinchazo en la parte baja. Trago profundo antes de sentarme detrás del mostrador con rapidez. Miro a las personas que charlan y disfrutan de mi tienda. Miro el móvil tratando de ignorar el pequeño dolor en mi vientre.—No deberías estar tan inquieto cariño — murmuro — no es un buen día.La mañana no empezó bien, mis hijas estaban teniendo una crisis de esas que los lobos sufren. Cristofer tuvo la bonita idea de decirme que si fuéramos una pareja mi vida sería más fácil y terminamos discutiendo como nunca antes.Miro hacia la calle, las personas que deambulan más allá de mi tienda. Las cosas están mejorando, antes nadie quería siquiera pasar frente a mi tienda y ahora incluso entran. Obviamente, las miradas despectivas siguen ahí, pero es menos hiriente. La puerta de la tienda se abre, un par de cuatro mujeres que se han vuelto, mis clientes más frecuentes entran para sentarse en una mesa junto a la ventana.Camino hast
BrookMiro al hombre que ha entrado en mi oficina sin ningún tipo de cita, Cristofer me da una mirada de molestia antes de sentarse frente a mi escritorio. No tengo ganas de verlo, no tengo cabeza para reclamos en este momento. Los últimos dos días han sido bastante agobiantes, Ivette está histérica al igual que mi madre.Tengo que aceptar que cualquier llamada o persona que he recibido en estas últimas horas eran solamente para quejarse. Para reclamarme por tomar una decisión tan escandalosa como divorciarme, paso una mano por mi rostro antes de respirar profundamente.—Que te trae aquí — le digo — no tengo ningún informe de problemas en la zona de construcción, así que…—Estoy aquí por Brittany — me dice — así que cállate y escúchame.—Si pretendes que no vaya tras ella ahora que estoy a punto de mandar todo a la porra, te advierto que es en vano, no voy a dejar que tú…—Este matrimonio es una farsa — me dice — lo ha sido desde el principio y quizás no debería contarte esto, pero no
BrittanyAbro mis ojos de golpe, el miedo que tinta los recuerdos de ese maldito intentando tocarme me hacen saltar, pero mi cuerpo duele tanto que ni siquiera puedo pararme. Muevo mis ojos por la habitación desconocida donde me encuentro.Mi mirada se enfoca en el hombre sentado a unos pocos centímetros de mí en medio de un sofá. Las manchas rojizas de sangre me aterran, pero reconozco muy bien las manos rudas que están cubriendo el rostro.—Brook…Susurro consiguiendo que el aludido se levante de su lugar para correr hasta la cama, el pánico se mueve entonces hasta mi vientre. Él parece notarlo y coloca su mano sobre mi vientre. Mis ojos se llenan de lágrimas ante la terrible idea de que algo podría haberle pasado.—No te alteres Brittany — me pide — todo está bien, todo está bien y sobre el bebé, todo está bien.—Brook, porque estás aquí, ese hombre — digo un poco más calmada — no pensé que me encontraría, no lo dejes ir Brook, no puedo vivir tranquila, si sé que él está…—No tiene
Brook—¡Cómo que no está!Grito mientras Cristofer me mira con preocupación, el sujeto molesto camina de un lado a otro de mi oficina mientras lo observo enfadado.—No sé, solo llegué a casa, no estaba su ropa, el coche o las niñas—niega—solo una nota diciendo que no la siguiera y que te pidiera hacer lo mismo.—Porque se fue — gruño — le dije que la cuidaría, que me quedaría con ella.—Brook, eso no soluciona las cosas, Brittany sigue creyendo que es poco para ti—me acusa—y que te estés divorciando o rompiendo con las leyes de tu manada no cambian el hecho de que la has rechazado todo este tiempo.—Ella está embarazada — respondo — y herida, aún no resuelvo por completo lo de ese estúpido hijo de puta.—Sigues siendo el alfa — me dice — el concejo comprendió tus razones, así que en poco tiempo podrás salir de tu territorio, quizás este tiempo le dé oportunidad a Britt para pensar, quizás regrese.Trata de persuadirme, niego antes de golpear mi escritorio furioso. Maté a un alfa de ot
BrittanyMeses despuésPaso una mano por mi vientre, me dejo caer en uno de los sillones del porche de mi antigua casa y muerdo mi labio inferior perdida en la tristeza que parece hacerse cada vez más grande. Han pasado meses desde que me fui, meses en los que ni siquiera recibí una llamada de Brook.Podría ser absurdo después de que pedí que no lo hiciera, pero por alguna razón sigo esperándola. La cálida brisa del verano acaricia mis brazos mientras me muevo ligeramente en el sillón. Hace unas semanas dejé de trabajar, mis hijas están siendo llevadas al colegio por la ruta, ya que cada vez es más difícil tomar el auto.Me pregunto si podré realmente cuidar de tres niños, las ganas de tener alguien para ayudarme me hacen pensar en Brook una vez más. La curiosidad de saber si realmente dejó a Ivette o no se mueve por mi mente a diario, pero no quiero llamar a Cris solo por eso. Además, tengo miedo a que diga que no lo hizo, me aterra que mi corazón se rompa una vez más.Cierro los ojo
Brook—Se va a arrepentir de esto, ya lo verá.Murmura, uno de los cuatro miembros del nuevo grupo que crearon los miembros más antiguos de la manada, suspiro antes de mirar el nuevo proyecto de leyes terminé hace dos días.—No me he arrepentido hasta ahora de todo lo que he hecho — los miro a todos rápidamente — la manda, parece que tampoco lo ha hecho.—De haber sabido que sería así, jamás habríamos aprobado su matrimonio y posterior nombramiento como alfa, cualquiera hubiese sido mejor.—No había nadie más — le respondo — cada uno de los hijos que tienen están lejos de aquí de sus retrógradas leyes — veo los ojos de la señora que acaba de hablar brillar con rabia — he sido tolerable con ustedes, he tratado de hacerles ver que el futuro está aquí, pero si siguen negándose no quedará otro remedio que expulsarlos.—Como te atreves — se pone en pie otro de los lobos sentados en mi oficina — esta es nuestra tierra, nuestra familia la fundaron y solo porque tus padres no supieron inculc