Narra Adam
Como en todos los años para los partidos de inicio hacemos unas apuestas la cual consiste en sortear todos los nombres de las chicas de la escuela exceptuando las de primer y segundo grado ya que son menores de edad.
Primero dentr
Las lágrimas rodaron por mis mejillas sin detenerse, tenía mi brazo completamente adolorido y Adam seguía haciendo presión sobre él, no quería rogarle que me soltara para no verme débil, pero se me estaba haciendo imposible.- Recuérdalo siempre querida Amber- hace a un lado mi cabello y susurra en mi oído- siempre debes respetar a tus mayores.
Narra Adam.Maldije durante todo el regreso a casa de los Weys, aquella chica me había dejado botado en mitad de uno de los barrios más peligrosos de la ciudad, tuve suerte de que un taxi pasara en ese momento y me logré salvar de un posible atraco a mano armada. Solo podía pensar en cómo le hare la vida imposible a Amber, lo que me hizo hoy no se va a volver a repetir porque mi nombre es Adam Raymond.
- ¿sabe tu hermano que estas aquí? - Adam me mira con diversión- porque si no es así voy a ir a contárselo.- Déjame en paz Raymond, yo puedo hacer lo que se me dé la gana, Jackson no debe meterse en mi vida, si quieres puedes ir a decirle eso me da completamente igual.
No era la respuesta que esperaba de su parte, esperaba que dijera que me odiaba con todo su ser o que simplemente no le agradaba mi presencia. Para mí es muy confusa su actitud, puede llegar a ser un chico arrogante y en otra puede ser el más dulce y comprensible. Asiento con mi cabeza y dispuesta a bajar me su auto resignada.- Espera Amber- toma mi brazo y miro su rostro afligido. - sé que no he sido la mejor persona contigo y que durante muchos años te juzgue de una forma muy cruel, ahora me doy
Me encuentro con Rebeca en la cafetería de la escuela, la chica me había explicado por qué falto el día de ayer, resulta que cuando llego por su auto no se encontraba en su lugar, entro en una crisis y lo busco en todos los depósitos de la ciudad, pago una multa de dos mil dólares por haber dejado su auto en una zona en donde no debía. Admito que rompí en carcajadas al escucharla porque entre tantos autos que estaban ahí ella fue la desafortunada. Le comenté lo que pasaba entre Adam y yo, su respuesta es que el gusta de mí y lo dudo porque el chico está superficial que el hecho de estar enamorado de mi me causa gracia, a raíz de todo esto creamos un pla
AdamAquella pregunta me había sacado de lugar, nunca en mi vida me había puesto a pensar en por qué yo le hacia todo eso a la chica Weys, trato de buscar en lo más profundo de mis pensamientos si alguna vez hizo algo que me molesto y desde ese momento le tome fastidio, pero nada aparece. Una sensación de inconformidad me inunda, Amber tenía razón y debía buscar la respuesta más lógica que no se
AmberHabía llegado de la escuela con la idea de invitar a cenar a Luke, por su puesto el acepto cuando lo llame, Rebeca me apoyo y me acompaño al supermercado por algunas cosas que necesitaba para preparar la cena. Desde que era pequeña mi madre me enseñó a preparar mis cosas para las ocasiones en las que tenía que irse de viaje, aunque siempre nos dejaba con niñeras, nunca estaba demás aprender algo que es básico para la supervivencia humana. Había optado por preparar una lasaña para los dos, aproveche que mi hermano no estaría en casa durante toda la tarde y poder conocer al chico que me estaba gustando.Preparo la carne para el relleno de la lasaña mientras estas se pre cocinan, en toda la cocina se escuchaba la melodiosa voz
El ambiente de la casa se encontraba en tensión, mi hermano estaba sentado en extremo de la sala y yo en el otro, de réferi se encontraba Adama, Rebeca y Anthony, los tres se encontraban en completo silencio esperando que alguno de los dos tirara la primera piedra, yo no pretendía iniciar nada, él fue el que hizo todo su drama y él es que me debe pedir perdón. Pero conociendo lo orgullo que es aquel muchacho y lo que le cuesta para aceptar que estaba equivocado hay que esperar un buen tiempo.- Esto es una pérdida de tiempo- digo mirando a mí a los chicos- tu sabes cómo es él y lo que le cuesta aceptar que estaba equivocado- esta vez solo le hablo a Adam.- Es una cualidad de la cual carezco.- ¡No me digas! &n