Para las 08:00 am, las hermanas Arango se encontraban en la Ciudad de México, ellas lamentablemente ya habían sido enteradas sobre la tragedia del asesinato de su madre perpetrado por la ingrata de Ramona. Es así, como a ellas les dolía profundamente lo sucedido, donde al principio no creían que fuera posible pero después, al decírselos una y otra vez, comprendieron la verdad, que esto era la realidad tan difícil y dura que les tocaba lidiar.

Es así, como Rosa, la trilliza más fuerte de las tres es la que va a la casa de Evangelina, con el fin de avisarle a su hermano de lo sucedido.

De tal manera que para las 08:15 se encuentra tocando la puerta del hogar Rosa, donde espera unos minutos hasta que por fin, la que abre la puerta en simples pijamas es Evangelina, quien al verla se sorprende un poco, la saluda cortésmente para después decirle:

- Hola buenos días señorita Arango, no la esperaba en mi hogar esta mañana, ¿Cómo ha estado? -Decía con voz un poco soñolienta Evangelin