Capítulo 19—Vamos Berenice, solo hago esto para que estés segura y yo tener tranquilidad, créeme que no podre dormir sabiendo que algo pueda pasarte a ti o al bebé —expuse tratando de convencerla y negó rotundamente. —Ya te dije que no pienso dormir aquí, si no tengo la certeza de que puedas entrar en cualquier momento e irrumpir mi privacidad —contestó gruñona. Entorné los ojos y suspiré relajándome un poco, para no sacar el ogro que llevaba dentro.—Ok, qué te parece si te prometo no entrar sin tocar —propuse y su rostro cambió de una expresión más tranquila, lo reflexionó varios segundos, pero cedió. —Bien, pero si no te doy permiso, no puedes entrar —replicó y aunque sus reglas eran un poco tontas, acepté para no seguir dándole larga al tema.—Trato hecho —me acerqué para estrechar su mano y ella asintió seria. La verdad no tenía idea que rayos me estaba haciendo, pero Berenice provocaba una ola de sentimientos masivos en mí, loa cuáles me hacían sentir irreconocible, jamás en
Capítulo 20Tocan la puerta Estaba en la ducha dándome un baño relajante cuando escuché el eco de la madera resonar en la habitación.—Un momento —respondí saliendo con cuidado mientras me envolvía en una toalla para cubrirme. Avancé hasta la puerta para asomar mi cabeza y vi el rostro de una mujer de uno 30 y tantos años vestida de uniforme. —Buen día, señorita, este paquete ha sido enviado para usted —informó. Levanté una ceja y le abrí la puerta para que lo pudiera dejar sobre la cama, le agradecí y se marchó sin decir nada más. Observé la caja color pastel la cual tenía una nota en la parte superior. La tomé entre mis manos leyendo el contenido y así terminar dándome cuenta de que era un regalo de la bella vieja loca madre de Maximilian. Querida Berenice, este es un regalo por las molestias ocasionadas, realmente quiero disculparme personalmente y por eso he organizado una fiesta y quiero invitarte para hacer las pases, te envío este vestido para que luzcas más hermosa aún.PD
Capítulo 21Bajé las escaleras con cuidado, yendo a la cocina donde estaban mamá y Clara, mi madre le preparaba sandwiches y ella hablaba como cotorra, me acerqué en silencio y mi madre frunció el ceño haciendo una mueca con la boca.—Cariño, estás bien, te ves pálida —manifestó, mi amiga me observó con una ceja arriba dándole un mordisco a su bocadillo. —Sí, parece que viste un fantasma —apoyó a mamá. Sonreí nerviosa tratando de no levantar sospechas. —Eh, no, es que vi una araña en la habitación y me asusté, pero estoy bien —contesté y mi amiga sonrió. —Sí, a lo mejor y era un araño, los machos siempre andan por ahí molestando —murmuró y amplié los ojos negando para que no dijera nada delante de mamá, mi amiga me conocía bien y podía percibir esas cosas, sin embargo, mi madre no podía saber nada sobre ese incidente, debido al caos que formaría por algo de esa magnitud. —¿Araño? Clara, de verdad no tengo idea como te graduaste, esa palabra no existe —la regañó mamá y ella sonrió.
Capítulo 22Contemplé aquella escena forzada donde Maximilian ponían un anillo en el dedo de esa desconocida, quise entenderlo, pero no pude y mis ojos se llenaron de lágrimas, luego sellaron el compromiso con un neso, y de pronto sentí náuseas, entonces tuve que correr afuera…Avancé a toda prisa hasta el exterior de la casa y vomité en el jardín, me quedé ahí tirada en el piso sin ánimos de siquiera caminar, limpiando las lágrimas que me causaron presenciar algo tan horrible. 《 Sabía que no debía venir 》Sollocé amargamente. De la nada pareció alguien y al percatarme pude notar que se trataba del idiota que me secuestró trayéndome la primera vez para conocer a Rayna.—¿Todo bien? —indagó —Sí, puedes irte —espeté poniéndome de pie, pero me resbalé y él actuó con rapidez para evitar que me cayera.—Creo que no estás bien, necesitas un vaso con agua, ven —me llevó y la verdad no estaba de ánimos para luchar en contra de nadie, mi corazón estaba roto en miles de pedazos. Llegamos ha
Capítulo 23No tolere más y tampoco seguí luchando contra mis deseos, solo lo hice y la besé, sabía que estaba mal y que era una locura, no obstante mi cuerpo nada más se impulsó a hacerlo. Me deleité saboreando el exquisito dulzor que destilaban yendo al infinito espacio interminable, metí mi mano por detrás de su cabeza introduciendo los dedos entre su sedoso cabello, con mi otra mano rodeé la cintura de Berenice donde pude sentir su pancita abultada, suspiré entregándome a ese momento, pero ella puso las manos en mi pecho cortando aquel sueño.—Cómo te atreves —manifestó desconcertada—. No puedes besarme así, como así Maximilian, no juegues conmigo de esta forma sabiendo que entre tú y yo jamás pasará algo más de un simple contrato, cuando este bebé nazca ya se cortará toda relación y yo no quiero terminar con el corazón roto —declaró derramando lágrimas de tristeza, quise acercarme para tratar de explicarle que ese sentimiento verdaderamente era genuino, yo no fingía absolutamente
Capítulo 24—Mamá, tengo miedo, no puedo respirar — clamé exaltada, ella me sujetó de los hombros, viéndome al rostro con preocupación, sabía que las cosas no saldrían bien. —Tranquila, cariño, solo respira —indicó—. Inhala y exhala, todo estará bien —continuó para calmarme, y es que todo pasó tan rápido. De la nada salieron todas esas personas con cámaras haciéndome preguntas sobre mi embarazo y Maximilian, mamá, me llevó a ese lugar para ocultarnos, sin embargo, no teníamos salida y la presión del encierro me estaba afectando. Recordé un evento cuando me quedé encerrada en el baño cuando tenía 5 años, fue horrible, mamá estaba fuera y yo no podía salir, tuve mucho miedo, grité pidiendo ayuda y eso contribuyó a un trauma que estaba volviendo justo en ese instante. 《 Mala suerte 》Juzgue en un intento de mantener la calma por el bien del bebé. Mi garganta comenzaba a cerrarse provocando que todo a mi alrededor diera vueltas, me tambalee apoyándome del brazo de mamá, ella empezó a
Capítulo 25Saber que ella también experimentaba lo mismo, se sintió como si mi cuerpo experimentara una clase de alivio, Berenice acababa de reconocer que de la misma manera en la que yo, estaba enamorándome de ella, sus sentimientos por mí eran correspondidos, empero me entristeció saber que a pesar de ese reciente descubrimiento, no podía permitirle quedarse en Nueva York. Estaba molesta porque claramente sabía que yo no iba a cambiar de opinión, y a pesar de mis intentos por hacerle entender, ella tampoco aceptaría el hecho de tener la obligación a marcharse con mi prima Zulett.—Solo espero que al alejarme de ti no estés cometiendo un error —manifestó con un evidente enojo. Apreté los labios haciendo una mueca de lado, tratando de contener esa sensación de culpabilidad, era claro que yo tampoco quería enviarla a los ángeles, pero necesitaba hacerlo hasta que todo estuviera calmado y resuelto. —Verás que todo pasará muy rápido, no vas a notar que te fuiste, lo prometo —inste lle
Capítulo 26—Clara, no seas chismosa, deja de escuchar, te van a descubrir —la regañé viendo como pegaba la oreja en la puerta para intentar saber de lo que estaban hablando Max y su tía. —Shh, cállate que no me dejas escuchar —me reprendió haciendo un gesto con su mano sin despegar la mejilla de la puerta. —Te van a ver y luego dirán que ambas somos unas chismosas —me quejé y giró el rostro arrugando el ceño. —No soy ninguna chismosa, solo recolecto información relevante, además tú lees noticias en el periódico y redes sociales, es casi lo mismo —manifestó y volvió a su posición inicial prestando atención a dicha conversación.—Eso no es lo mismo, y tú no trabajas en el periódico, así que ven acá o me harás levantarme y te prometo que si eso sucede, te jalo la oreja por entrometida, si ellos decidieron ir a la habitación de Max, es porque obviamente su conversación es privada —puntualice de mala gana y torció los ojos. Como no quería hacerme caso, me levanté de la cama y avancé ha