Capítulo 26—Clara, no seas chismosa, deja de escuchar, te van a descubrir —la regañé viendo como pegaba la oreja en la puerta para intentar saber de lo que estaban hablando Max y su tía. —Shh, cállate que no me dejas escuchar —me reprendió haciendo un gesto con su mano sin despegar la mejilla de la puerta. —Te van a ver y luego dirán que ambas somos unas chismosas —me quejé y giró el rostro arrugando el ceño. —No soy ninguna chismosa, solo recolecto información relevante, además tú lees noticias en el periódico y redes sociales, es casi lo mismo —manifestó y volvió a su posición inicial prestando atención a dicha conversación.—Eso no es lo mismo, y tú no trabajas en el periódico, así que ven acá o me harás levantarme y te prometo que si eso sucede, te jalo la oreja por entrometida, si ellos decidieron ir a la habitación de Max, es porque obviamente su conversación es privada —puntualice de mala gana y torció los ojos. Como no quería hacerme caso, me levanté de la cama y avancé ha
Capítulo 27—Ya, realmente necesito un descanso —pedí casi muerto mientras me dejaba caer en el suelo del cuadrilátero, mi entrenador soltó una carcajada y encogió un hombro.—Ok, te dejaré descansar 5 minutos y luego vamos más fuerte —recalcó lanzándome una botella de agua, la cual recibí en el aire. Bebí el líquido con desesperación, estaba sediento, mi garganta seca anhelaba un poco de agua, al igual que mi cuerpo deshidratado por tanto sudor que liberaba al someterme a un entrenamiento tan exhaustivo y rudo como ese.Me puse de pie temblando un poco y luego miré a la derecha, noté que el entranador James se acercaba señalando detrás, lo que me hizo alzar una ceja confundido. —Oye, afuera hay un alboroto, al parecer un sujeto robo el auto de un tipo y se llevó a una chica —expuso. Abrí los ojos en asombro, incrédulo de como la delincuencia había aumentado tanto en Nueva York. Entonces, justo detrás de él, se acercaba Rush, el chófer que le había asignado a Berenice, lo cual me int
Capítulo 28Me encontraba en un lugar frío y solitario, no sabía dónde estaba ubicado exactamente porque aquellos sujetos se encargaron de colocar una funda en mi cabeza para evitar verles el rostro y reconocer algo si por alguna razón los atrapaba, fue lo que supuse. Desde afuera podía escucharlos hablar, empero no los entendía debido a que utilizaban otro idioma, al parecer ruso, o alemán, pero me incliné más al ruso por el acento distinto. Ese idioma lo mezclaba con el español, de vez en cuando decían una palabra en ruso, y las demas eran en español. Por fortuna no me ataron, debido a que tuvieron un poco de compasión al verme embarazada, pero no dejaba de pensar que en cualquier momento podrían hacerme daño.Me puse de pie avanzando a hurtadillas para escuchar más de cerca, quizás en algún momento dirían algo que me sirviera como información.—Idiota, no sabía que la hermana conocía a Nikolay, esa bruja dijo que vendría, pero no podemos entregarle a la chica, debemos dejarla y q
Capítulo 29La rodeé con mis brazos con un enorme deseo de no soltarla jamás, me aferré a su delicado cuerpo volviendo a la vida, porque en definitiva yo estuve muerto esas horas que ella había desaparecido. —Berenice —volví a susurrar su nombre y con ambas manos sujeté su rostro lleno de lágrimas para contemplar esos ojos grises que me trasladaban a otro universo. —Aquí estoy Max —murmuró volviendo a apoyar su cabeza en mi pecho, besé su coronilla y en ese instante, su madre nos interrumpió. —Oh, mi niña, mi pequeña Berenice, estaba tan preocupada por ti, pensé que no volvería a verte —dijo sollozando para rodearla con sus brazos, la ayudé a poner de pie apartándome un poco y al mirar al lado izquierdo pude notar que Zaire estaba parada al pie de las escaleras sonriendo, caminé hasta ella porque aún había un tema pendiente, y yo estaba agradecido, sin embargo, no dejaba de preocuparme el hecho de que ella estuviera mezclada con gente peligrosa y ese tipo de personas no hacían favo
Capítulo 30—Bere, mi niña, sé que te molestará esto que voy a decirte, pero no me agrada la cercanía que hay entre tú y Maximilian, siento que se están involucrando mucho —declaró seria, aunque no enojada, parecía estar preocupada por el hecho de esa situación. Yo no supe como responderle, estaba algo distraída por lo ocurrido en el día, no salía de mi mente esa horrible escena donde aquellos hombres me privaron de mi libertad. —No te voy a saturar con esas cosas, debes descansar, pero considera esto hija, hay un abismo entre ustedes y quieren hacer un puente para intentar acercarse, pero en cualquier momento se darán y la realidad suele ser dura, mi niña, yo no quiero que sufras por un amor imposible —manifestó con tristeza y eso me hizo pensar en papá.—Mamá, tú amabas a papá —quise saber y se quedó en silencio por unos segundos, hizo una mueca de lado y encogió los hombros. —Claro cariño, lo amaba mucho —respondió en voz baja. Me quedé pensando en eso y volví a mirarla. —¿Lo e
Capítulo 31Sarah Spencer. Durante toda mi vida cometí errores, eso lo sé, fui una especialista en eso y si pudiera existir una carrera en esa área, yo hubiera tenido un magíster maravilloso por meter tanto la pata, y es que en la juventud una se deja llevar por los sentimientos. Grave error. Cuando una mujer deja que el corazón tome decisiones por ella, el caos empieza, el corazón es engañoso y yo lo aprendí de la peor forma. A mis 25 años conocí a un hombre estupendo, era guapo, carismático, romántico y pare de contar todos sus atributos, estaba tan enamorada de él, me sentía la mujer más afortunada del planeta. A pesar de las diferencias en edades, eso no me afectó porque yo “estaba enamorada" no razone en el momento y mi corazón actuó por el cerebro. Sufrí al descubrir que ese sujeto no era quien aparentaba y lo mejor que pude hacer, fue alejarme, sin embargo, me enteré de algo catastrófico que cambiaría mi vida para siempre, estaba embarazada y debido a eso tuve que escapar d
Capítulo 32Sarah Spencer. —¿Disculpa, qué estás insinuando exactamente? —inquirí un poco molesta y ella sonrió restando importancia al asunto. —No, nada, no te molestes, solo es un comentario inocente —expresó dándose la vuelta para dejarme con la palabra en la boca. Me quedé ahí como tonta viendo la puerta, ya que fue bastante intrigante ese hecho. Zaire había notado la tensión entre nosotros, y si mal no recordaba la invitación de Nikolay para la cena, fue por parte de ella, tensando más la situación porque eso quería decir que ella lo conocía bastante bien.Regresé y ya todos habían terminado el postre, Emiliano conversaba con Nikolay muy a gusto y al parecer podía ser especialista en relacionarse con personas que en definitiva no debía. Nikolay Cosovov, era uno de esos hombres con los cuales nunca querrías relacionarte, su apariencia agradable y sonrisa perfecta solían engañar a muchos, yo tenía experiencia en eso. —Sarah, cariño, ven acércate, el señor Nikolay me estaba conta
Capítulo 33—Vaya, algo agresiva, ¿no crees? Tampoco te pongas a la defensiva cariño —instó en una sonrisa cínica que me generó más molestia aún. —No estoy siendo agresiva, solo directa, realmente actúas como si yo fuera idiota y no me diera cuenta de que ya sabes todo —puntualicé seria y se acomodó en el asiento demostrando estar totalmente relajada, en definitiva a Zaire le daba igual si yo le lanzaba cuchillos con mis palabras.—Ujum, entonces si es lo que sospechaba, tú eres esa mujer por la que Nikolay se atrevió a dejar su orgullo —manifestó en un tono suave—. Lo que me genera curiosidad es algo que ronda por mi cabeza y no deja de hacer ruido, ¿sabes? —cuestionó haciendo un gesto con sus manos.—Y qué será eso —interrogué un poco tensa. Bajó la mirada y la volvió a dirigir hacia mí, luego entrelazo los dedos por encima de sus rodillas.—Querida, yo sé que eres esa mujer que Nikolay ama, también sé que huiste, apenas supiste a lo que se dedicaba, sin embargo, me parece curioso