Capítulo 35《 ¿Nikolay? Pero qué hace el aquí 》Cuestioné confundida, no creía que Zaire lo haya invitado, él entró a la casa y acercándose, en ese momento pude sentir una extraña tensión en el lugar, miré a mi madre que estaba helada en su lugar, como si la presencia de ese hombre le afectara de algún modo. —Buenas noches, espero todos se encuentren bien, disculpen mi atrevimiento, no sabía que estaban en una celebración —se excusó, acercándose cada vez más con lentitud. —Niko, pero que haces aquí, estamos en plena celebración —manifestó Ziare intervinieron como si ella quisiera impedir algo. El hombre le lanzó una mirada tan intimidan que ella se quitó de en medio, al instante. —No quería interrumpir nada, pero es que me urgía venir y pues estando todos reunidos me parece el momento preciso para hacerles un anuncio maravilloso —señaló con un tono expectante. Yo seguía confusa ante toda la escena, sobre todo porque mi madre y Ziare habían quedado tiesas en el sitio a causa de Niko
Capítulo 36No estaba confiado sobre esa llamada de mamá, debía estar apercibido si algo surgía, empero me tranquilicé para no perder el control, no estaba seguro por qué acepté y me dejé convencer por ella, quizá dentro de mi corazón deseaba que fuera verdad, necesitaba creer que mi madre no era un monstruo sin corazón y realmente yo le importaba.Conduje hasta la mansión y al llegar anuncié mi entrada, me abrieron el paso sin hacer ningún tipo de preguntas, y avancé aparcando el vehículo cerca de la entrada principal a la casa, bajé acomodándome el saco yendo directamente hacia la puerta para tocar el timbre, una de las mujeres del servicio me atendió haciéndome pasar hasta la oficina de mamá. Apenas me vio, ella amplió una sonrisa como si yo fuera la única persona que le causara una gran alegría en todo el mundo.Ni siquiera ella creía semejante actuación, ella siempre tan melodramática. Me dolía ver como madre estaba tan lejos de ser alguien bueno para admirar, sus actitudes egoís
Capítulo 38La preocupación presionaba mi pecho, Max, no contestaba mis llamadas y eso me generaba más estrés, quizás esa loca lo asesinó y estaba ocultando el cuerpo en esos momentos…《 No, no pienses eso, él es su hijo, ella no sería capaz de algo tan atroz 》Me calmé, porque si seguía divagando en pensamientos tan horribles, terminaría loca.Esperé unos minutos más sin soltar el teléfono en ningún momento, seguramente él llamaría, y así fue. Recibí una videollamada de Max, cosa que se me hizo extraña porque él no solía llamarme por ese medio, sin embargo, la desesperación me hizo contestar de inmediato. —¡Max! ¿Está todo bien? He estado preocupada porque no sé de ti —manifesté, no obstante su voz no se escuchó del otro lado de la línea. Hola, Max, ¿Estás ahí? —repetí observando la pantalla, empero alguien apuntaba a una cama, estaba un poco oscuro, pero podía verse las dos figuras que descansaban sobre el lecho. Admiré boquiabierta ambos cuerpos y sin duda alguna, uno de ellos era
Capítulo 38—Se puede saber por qué —quise preguntar, pero ella me interrumpió. —¿Todavía tienes la desfachatez de preguntar? Eres un descarado Maximilian Relish, primero engañas a mi hija haciéndole creer que de verdad ella te importa, y luego te vas a la cama con otra mujer —expulsó llena de enojo. Fruncí el ceño incrédulo, todavía no podía procesar sus palabras, sentía que me estaban juzgando por algo que ni siquiera sabía y el hecho de jugar a las adivinanzas me comenzaba a dejar sin paciencia. ¿No dirás nada, te quedarás callado? Siempre supe que eres un mentiroso y… —me insultaba sin parar, y no estaba dispuesto a tragarme sus palabras siendo inocente, menos en mi propia casa.—¡Cierra la boca, mujer! No haces otra cosa que echarme en cara tus inseguridades, si tienes problemas personales es tu problema, pero no voy a permitir que me faltes al respecto bajo mi techo —solté irritado. Ella iba a decir algo, pero levanté la mano en un gesto de que se callara. No quiero escuchar tu
Capítulo. 39Mis ojos se abrieron y la luz del amanecer provocó un parpadeo inconsciente, solté un bostezo tapándolo con mi mano y luego dirigí ni atención a la puerta. Estaba entre abierta como si alguien hubiera entrado, y el único que pudo haberlo hecho era Vladímir, quizá pensaba que ya estaba despierta y al darse cuenta de no ser así, volvió a salir. Fui al baño para lavarme el rostro y luego me dirigí hasta la pequeña salita comedor, ahí lo encontré preparando el desayuno con una sonrisa en sus labios al verme.—Buenas tardes, dormilona —expresó —¿Tardes? —cuestioné curiosa. —Ah, sí, pasa del mediodía. Dormiste mucho, pero supuse que podías tener hambre, así que te preparé algo de comer, siéntate —alentó y me acerqué a la mesa. Vladímir era un sujeto bastante amable, ni siquiera sabía como podía trabajar para la bruja…—Oye, siento curiosidad por saber algo — inicié un poco tímida. Él alzó el rostro y dedicó una tierna sonrisa —Suéltalo —bromeó —Es que… Bueno, quisiera saber
Capítulo 40El idiota ruso permanecía frente a nosotros con una sonrisa descarada, Berenice se adelantó poniéndose en medio para evitar que yo avanzara para romperle la cara. 《 Grave error, porque estaba dispuesto a arrancarle esa sonrisa estúpida del rostro 》—Max, por favor, no quiero una pelea más entre ustedes —instó intentando calmarme—. Él únicamente actuó porque yo se lo pedí —continuó apaciguando mi ira. Miré por encima de Bere y él parecía estar bastante tranquilo, esa mirada retadora me generaba impaciencia al punto de querer partirle la cara.—Tienes mucha suerte de que ella te defienda —hice saber al bastardo, que sonrió ampliamente. —Max, sabes que el único suertudo entre nosotros dos, aquí eres tú —soltó sin tapujos, eso me dio mucho que desear, como si en su comentario estuviera toda la respuesta que yo deseaba saber.《 El muy desgraciado se refería al hecho de tener a Berenice 》Di un paso adelante fulminándolo con la mirada y Bere, puso la mano en mi pecho. —Por fa
Capítulo 41Me faltaban las palabras para describir como me sentía, realmente nunca imaginé que los sentimientos de Max, hacia mí, fueran más allá de simples palabras que se llevaba el viento. Él realmente deseaba demostrar con hechos aquel amor profesado hacia mí, llevándome a una respuesta decisiva… Yo también lo amaba y deseaba esperar ese momento para poder volverme su esposa.—Estaré feliz de que ese día llegue pronto —manifesté en un tono suave sin poder contener las lágrimas. Él sonrió poniendo el anillo, de promesa en mi dedo, luego sujetó mi rostro con ambas manos viéndome directamente a los ojos.—Te prometo que remplazaré este anillo con uno de compromiso y luego con uno de bodas —afirmó convencido. Sonreí y entonces acercó sus labios a los míos para dejar un tierno beso en ellos.Era como estar soñando, la tristeza se había marchado y la alegría ocupó su lugar en nuestras vidas. Jamás experimenté algo parecido, porque poco a poco empezaba a comprender el verdadero signific
Capítulo 42Sabía que ese tipo de temas serían complejos de hablar con Berenice, obviamente ella no tenía la experiencia suficiente en ese aspecto y aunque amaba eso porque eso significaba que algún día yo sería su primer y último hombre. La observé nerviosa e incómoda y sonreí, me acerqué haciendo una suave caricia en su barbilla mientras hablaba en un tono sumamente suave.—Bere, sabes que yo jamás podría obligarte a nada, únicamente quiero tu bienestar y sé perfectamente, que no estás lista para algo así —manifesté generándole más confianza, porque probablemente estaba experimentando un gran peso por la idea de pensar que estaba en la obligación de dar ese paso tan importante. Ella subió la mirada con timidez y la volvió a bajar.—Es que, yo… —intentó decir y volvió a cerrar los labios, su voz salió como un fino hilo suave. Que denotaba su perfecta inocencia sobre el tema en cuestión. Volví a sonreír y besé la coronilla de su cabeza. —No debes explicarme absolutamente nada — punt