Después de desayunar llevan todo a la cocina, se regresan al jardín, esperan que empiece amanecer, vieron la puesta del sol, a las seis de la mañana, fue algo maravilloso para todos ellos.

A las siete de la mañana, regresan a la casa, cada quien va a sus habitaciones, toman un baño refrescante, se cambiaron de ropa por el uniforme, la señora Mónica no permite que estén sin el uniforme.

Cuándo la señora Mónica bajo, tenía otra cara más relajada, los empleados todos están en sus deberes, ella baja observando a todos.

La enfermera le da las medicinas con un vaso de agua, ella se las tomo, dejo el vaso sobre la bandeja, se dirige al comedor, allí ocupa su lugar.

Le sirven el desayuno, le extrañó no ver a su nieto en el comedor, empezó a comer, al recordar todo lo que escucho detrás de la puerta, siente su cara arder.

Cinco minutos tenía en la sala, cuando lo vió salir con su esposa tomados de la mano, nada de lo que había hecho funcionó para separarlos.

En la empresa de la familia Suaza,