Capitulo546
Sin importar cómo lo mirara, la señora Elara me había ayudado a deshacerme de Manuel, lo que resolvía uno de mis grandes problemas.

Estaba realmente agradecido con la señora Elara.

La miré fijamente a los ojos y le dije con seriedad: —Elara, de verdad te agradezco muchísimo. Si alguna vez necesitas ayuda, sin duda alguna estaré dispuesto a ayudarte sin dudarlo.

Ella, con una sonrisa algo divertida, me respondió: —¿Y si te pido que vengas a trabajar a mi tienda, irías?

Me rasqué la cabeza, algo avergonzado, y respondí: —Eso... eso es algo que no puedo aceptar.

—Hmm, ya verás. Tarde o temprano voy a robarte definitivamente de las manos de mi prima,— dijo la señora Elara con tono bastante juguetón.

Dicho esto, abrazó cariñosa a su gato de raza, giró ligeramente la cadera y se marchó.

Solo entonces me di cuenta de lo cercanos que debían ser la señora Elara y el jefe Aquilino, pues él también la llamaba —prima—.

Eso confirmaba una vez más que la señora Elara y la esposa del jefe realmente e
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP