—¿Cómo es posible? ¿De dónde sacó este inútil la tarjeta de Banco de Swann Supreme...?— Sergio estaba sorprendido y no podía creer lo que veía.

—¿Podría ser... Carmen quien se la dio?—, Diana tuvo una idea repentina.

—Pero ellos no tienen ninguna relación, ¿cómo Carmen le daría la tarjeta del Banco de Swann Supúreme?—, preguntó ella.

—A menos que realmente tengan ese tipo de relación...—, dijo Sergio mientras negaba con la cabeza, incapaz de aceptar esta cruel realidad.

Carmen era su diosa en el corazón, incluso si Christian ahora tenía la tarjeta de Banco de Swann Supúreme, él nunca creería que Carmen fuera novia del mismo.

¡Cómo puede alguien como Christian, un inútil completo, estar a la altura de la noble y hermosa Carmen!

—Tal vez lo engañó con palabras bonitas—, dijo Diana con envidia.

Ella pensaba que después de su divorcio con Christian, él estaría en una situación muy difícil y miserable, tal vez incluso se convertiría en un mendigo o algo peor.

Pero la realidad le dio una bof